​Descubren un anticuerpo que neutraliza al 98% de las cepas del VIH

Descubren un anticuerpo que neutraliza al 98% de las cepas del VIH

N6 reconoce al virus aunque se transforme y evita que infecta a las células de nuestro sistema inmune. ¿Estamos ante la futura vacuna contra el SIDA?

El año pasado más de un millón de personas murieron a causa de enfermedades relacionadas con la pandemia del SIDA. Desde que comenzara a propagarse a finales de los años 70, el esfuerzo para dar con una cura definitiva siempre se ha visto frustrado debido a la capacidad del virus para transformarse y burlar a nuestras defensas.
Sin embargo, un grupo de científicos del NIH estadounidense podrían haber encontrado al candidato perfecto para combatir a la mortífera infección.  
Los investigadores han descubierto un anticuerpo, llamado N6, que es capaz de reconocer al virus, incluso cuando se transforma, y destruir hasta al 98% de todas las cepas del VIH probadas. La eficacia de este anticuerpo para neutralizar al virus podría abrir el camino para investigar el desarrollo de una vacuna.
El VIH ha sido escurridizo porque engaña a nuestro sistema inmune. Cuando nuestros anticuerpos identifican al patógeno para unirse a él y fulminarlo, el virus modifica algunas de sus proteínas de su envoltura -conocida como la región V5- para evitar que nuestras defensas lo reconozcan. Es como si se pusiera un disfraz que lo camufla.
Pero N6 contrarresta esa agudeza. Al contrario de otros anticuerpos que no han tenido éxito, esta defensa se centra en las zonas más conservadas posibilitando que identifique al virus aunque éste cambie su exterior. Una vez lo ha detectado se une a él para imposibilitar que se adhiera a nuestras células inmunes y las infecte.
Los investigadores informan que de las 181 cepas distintas que probaron, logró acabar con el 98% de ellas. Mejora, por tanto, la eficacia de VRC01, el anticuerpo descubierto en 2010 que consigue acabar con el 90% de las cepas del virus y que se encuentra ahora en fase de ensayos clínicos en humanos. La ventaja de N6 respecto al anterior no radicaría solo en su mayor porcentaje de éxito, sino también en que podría ser administrado de otra forma, por vía subcutánea, frente a las habituales infusiones intravenosas, lo que haría que el tratamiento fuera más fuerte y duradero.
N6 todavía está en una fase de investigación muy inicial y solo ha estudiado su eficacia en laboratorio. Sin embargo, los científicos seguirán midiendo a esta defensa para comprobar si estamos ante el golpe definitivo a un virus que cada día se lleva una media de 3.000 vidas humanas.