El imperio del terror de Himmler

La lucha por el poder de Adolf Hitler se apoya en sus partidarios más leales y violentos, las SS. El objetivo de este cuerpo es derrotar a todos los enemigos políticos de los nazis por medio de la intimidación, la detención, el terror e incluso el asesinato. Además, ponen en práctica la política de pureza racial del Führer. Con Heinrich Himmler al frente, las SS se convierten en un Estado dentro del Estado que controla una vasta red de campos de concentración y de exterminio, prisiones y complejos industriales. Hitler también cede a aquél el control de la Policía y de la famosa Gestapo.