La ingeniería climática actual busca apoyos en la opinión pública y en los líderes políticos para afianzarse. Mientras, expertos más críticos alertan del peligro medioambiental que supondría el control del clima por unos pocos. La geoingeniería o manipulación deliberada del clima para luchar contra el cambio climático se extiende entre los países más poderosos del mundo.