Descubren los restos del primer descendiente de un neandertal y un denisovano

Descubren los restos del primer descendiente de un neandertal y un denisovano

 

Se trata del primer humano descendiente directo de dos especies, un factor clave para la reconstrucción de su evolución.

Padre denisovano, madre neandertalEsto es lo que ha descubierto un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) tras secuenciar el genoma de un antiguo hominino (la tribu que forma el ser humano) procedente de Siberia: el primer humano descendiente directo de dos especies.

El hallazgo de los restos tuvo lugar en una cueva de las remotas montañas siberianas; el hueso apenas tiene dos centímetros, pero los análisis han revelado que perteneció a una adolescente que vivió hace más de 50.000 años y que su madre era una neandertal y su padre un denisovano, los dos grupos de homínidos extintos que habitaban Eurasia mientras se expandían los humanos modernos.

“Sabíamos por estudios previos que los neandertales y los denisovanos debían haber tenido hijos en algún momento, pero nunca pensé que seríamos tan afortunados de encontrar una descendencia real de los dos grupos”, explica Viviane Slon, investigadora del MPI-EVA y coautora del estudio que publica la revista Nature. Concretamente, la niña heredó el 38,6% de su ADN y su ADN mitocondrial de un Neandertal (la madre), y su padre denisovano contribuyó con el 42,3% del ADN de la niña.

El resultado de la unión de ambas especies solo está representado por un único fragmento de hueso, bastante pequeño. “El fragmento es parte de un hueso largo, y podemos estimar que este individuo tenía al menos 13 años“, dice Bence Viola de la Universidad de Toronto, coautora del trabajo.

Gracias a un golpe de suerte

El fragmento de hueso fue encontrado en 2012 en la Cueva de Denisova (Rusia) por arqueólogos rusos. Fue llevado a Leipzig para llevar a cabo análisis genéticos después de que fuese identificado como un hueso de homínido basado en su composición proteica.

“Un aspecto interesante de este genoma es que nos permite aprender cosas sobre dos poblaciones: los neandertales por parte de la madre y de los denisovanos por parte del padre”, explica Fabrizio Mafessoni del MPI-EVA, coautor del estudio. Los investigadores determinaron que la madre estaba genéticamente más cerca de los neandertales que vivían en Europa occidental que de un individuo neandertal que vivió antes en la cueva de Denisova. Esto muestra que los neandertales migraron entre Eurasia occidental y oriental decenas de miles de años antes de su desaparición.

Los análisis del genoma también revelaron que el padre denisovano tenía al menos un antepasado neandertal más antiguo en su árbol genealógico. “Entonces, desde este genoma único, podemos detectar múltiples instancias de interacciones entre neandertales y denisovanos“, aclara Benjamin Vernot, también coautor del estudio.

De hecho, se cree que aproximadamente un 2% del genoma de los humanos modernos no africanos procede del neandertal, y que algunos pueblos de Oceanía tienen en la actualidad aproximadamente un 5% de ADN denisovano.

Los neandertales y los denisovanospudieron no haber tenido muchas oportunidades para conocerse, pero cuando lo hicieron, debieron haberse apareado con frecuencia, mucho más de lo que pensábamos“, expone Svante Pääbo, Director del Departamento de Genética Evolutiva del MPI-EVA y autor principal del estudio.

Los neandertales y los denisovanos podrían haberse entremezclado aún más por el hecho de que los primeros se establecieron principalmente en Europa, y los segundos en Asia central y oriental, especularon los investigadores.