El agua de mar tiene una concentración de 36 gramos de sal por litro, mientras que nuestro organismo tiene 9 gramos por litro. Si tomáramos el agua marina así sin más, la concentración de sal en nuestro cuerpo subiría tanto que los tejidos deberían liberar agua para que la concentración de sales volviera a 9 gramos por litro. Eso conduciría a diarreas y a la deshidratación. La solución puesta en práctica durante el experimento fue tomar una cucharada de agua de mar cada veinte minutos, bebiéndola muy lentamente para dejar que la saliva redujera la salinidad del agua ingerida. Otra manera de tomar el agua de mar, si no somos náufragos y tenemos acceso a esa agua en nuestra vida cotidiana –según explican los expertos– es hacerlo “de forma isotónica”: rebajando el agua de mar con agua dulce, o añadiendo agua de mar al agua dulce. Considerando que la cantidad de sales recomendada es de unos 9 gramos al día, y sabiendo que la salinidad del agua de mar es de 36 gramos por litro, la cantidad de agua de mar recomendada es de un cuarto de litro por día. Además de las sugerencias previas, los expertos recomiendan verificar que no seamos intolerantes al agua de mar, lo que podemos hacer comenzando por pequeñas cantidades hasta asegurarnos de que nos sienta bien. Algunas personas, además, son más propensas que otras a sufrir diarreas al beber agua de mar, lo que resulta una razón adicional para ir incrementando las cantidades de a poco. Una sugerencia general es mezclar el agua de mar con zumos, o con agua normal mezclada con unas gotas de limón. Esto ayuda a habituarnos a beber esta agua sin aborrecerla en las primeras etapas. Por cierto, también tenemos que asegurarnos de no sufrir alguna enfermedad en la que la ingesta de sal sea contraproducente (aunque la hipertensión es un capítulo aparte, según veremos unas líneas más abajo). Cocinar con agua de mar El agua de mar resulta muy apropiada para cocinar. Como ya hemos explicado, debido a los intereses industriales la sal comercial (la sal fina o “de mesa”) es una sal “muerta”, en la que solo se ha preservado el cloruro de sodio y, en el mejor de los casos, yodo, además de los aditivos químicos perjudiciales para la salud. Contrariamente, el agua de mar contiene muchos elementos muy beneficiosos, por lo que proporciona un gran enriquecimiento a nuestra dieta. Para darle una vuelta más a la cuestión, la sal refinada resulta perjudicial para la salud por su alto contenido de sodio, que favorece la hipertensión y la retención de líquidos. Eso no sucede con la sal marina, al punto que los hipertensos pueden consumirla con moderación y con supervisión médica, ya que su contenido de sodio es mucho menor. Una paulatina incorporación a la dieta de recetas que incorporen sal marina produce una lenta modificación de los hábitos alimenticios, con una mejora en la salud como resultado general y a largo plazo. Si tenemos en cuenta que las enfermedades se desarrollan en entornos ácidos, es fácil entender que el consumo de agua de mar, alcalina por derecho propio, es un alcalinizador de nuestro organismo, lo que previene todo tipo de enfermedades y nos mantiene alejados de los médicos y de las farmacias, por lo que el consumo masivo de agua de mar acarrearía irremediablemente la bancarrota de los grandes laboratorios. Como alcalinizador, el agua de mar aporta, entre otros, todos estos beneficios: es regulador del medio interno, nutriente celular, reconstituyente, dentífrico y colutorio (enjuagatorio medicinal), laxante, purgante, desinfectante y cicatrizante para infecciones de boca, estomacal y neutralizador de acidez de estómago. Como si todo eso fuera poco, tomada antes de comer calma el apetito, lo que la hace muy apropiada para bajar de peso. La sal común y sus enfermedades asociadas:
- Hipertensión arterial
- Edemas
- Eclampsia o pre-eclampsia
- Arteriosclerosis cerebral
- Arteriosclerosis
- Cálculos renales
- Cálculos vesicales Cálculos biliares
- Hipoplasia de la tiroides
- Nódulos en la tiroides
- Disfunción de la paratiroides
- Entre las funciones más importantes de la sal marina, se destacan:
- Regula la presión arterial, junto con el agua.
- Extrae el exceso de acidez de las células del cuerpo, en especial las del cerebro.
- Equilibra los niveles de azúcar en la sangre, importante para los diabéticos.
- Es esencial para generar energía en las células del cuerpo.
- Es importante en la absorción de nutrientes a través del tracto intestinal.
- Limpia los pulmones de mucosidad, importante para asmáticos y enfermos de fibrosis quística.
- Limpia el catarro y la congestión de los senos paranasales. Antihistamínico natural.
- Previene los calambres musculares.
- Previene la excesiva producción de saliva. La saliva que fluye mientras se duerme es señal de deficiencia de sal.
- Aporta dureza a los huesos. La deficiencia de sal, o comer sal refinada, es una de las principales causas de la osteoporosis.
- Regula el sueño, actuando como un hipnótico natural.
- Previene la gota y la artritis gotosa.
- Es vital para mantener la libido y la sexualidad.
- Previene las varices y las venas de araña en piernas y muslos.
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from otra realidad
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