Sólo un hombre,
Nikola Tesla su nombre, puede ser considerado
el mejor inventor del siglo XIX y quién sabe si de más… Olvidado por muchos historiadores, el número de
sus inventos patentados asciende a 700. Era un auténtico genio de su tiempo, conocido como el “
gran fabricante de maravillas” entre los medios de comunicación contemporáneos. A él le debemos la
corriente alterna y muchas otras cosas relacionadas con la electricidad que cambiaron el devenir de la sociedad.
Tesla,
ingeniero y científico además de inventor, también se dedico a desarrollar otros proyectos menos conocidos como el
teslascopio u otro tan sugerente como
el rayo de la muerte. De origen
croata,
Nikola Tesla llegó a los Estados Unidos en julio de 1884 para ponerse a trabajar bajo las órdenes de Thomas Alva Edison. Dos años después ya disponía de
su propia compañía eléctrica, la “
Tesla Electric Light & Manufacturing”. Se dice que
le robaron el premio nobel con 17 de sus patentes, las que Marconi utilizó para construir la radio con la que se llevó el preciado galardón.
Entre sus muchos proyectos,
el rayo de la muerte resulta uno de los más fascinantes.
Tesla lo anunció a mediados de 1934, decía que era un arma con tal potencia que terminaría con todas las guerras. Este artilugio
disparaba un haz de partículas microscópicas usando alto voltaje que, con la altísima velocidad alcanzada por las partículas, era
capaz de provocar grandes daños. Concentrado en un solo punto, este rayo permitiría desde el
derribo de un avión hasta el
hundimiento de un barco, aunque también sería posible utilizarlo en tierra firme contra
cualquier tipo de objetivo. Según la “
Tesla Memorial Society of New York”, la misteriosa
explosión de Tunguska de 1908 podría ser producto de los experimentos de
Tesla, a causa de un disparo de prueba de este formidable rayo de la muerte. A continuación, adjunto un
video de un buen programa
para todo aquel que quiera saber un poco más de este gran hombre que fue Nikola
Tesla.