Se derrite un capa de hielo en Groenlandia y hallan el fósil más antiguo conocido hasta el momento

Un fósil de 3.700 millones de años de antigüedad que pasa por ser la forma de vida más antigua del planeta

La historia de la Tierra se encuentra encapsulada en los fósiles. Pueden parecer insignificantes, meras rocas con restos orgánicos, pero significan una victoria al tiempo: la forma natural de capturar lo que un día existió, un registro del pasado, una colección infinita de instantes que nos sirven para reconstruir lo que pudo suceder miles, millones de años antes de que nosotros llegáramos.

La última sorpresa en materia de restos fósiles se la debemos al calentamiento global, al deshielo. En Isua, al suroeste de Groenlandia, un equipo de investigadores australianos podría haber descubierto los fósiles más antiguos conocidos hasta ahora por el hombre. Restos que datan de hace 3.700 millones de años 

Si se confirma, el hallazgo revelaría que la vida en el planeta surgió 220 millones antes de lo que se había confirmado.

La evidencia fósil más antigua conocida hasta la fecha se había encontrado en Warrawoona (Australia) en 1983, y los restos estaban fechados en 3.500 millones de años atrás. El reciente descubrimiento en Groenlandia, isla que ya se consideraba la cuna de la vida, es relevante por esta razón.

Los investigadores Allen Nutman (izquierda) y Vickie Bennet (derecha) con un ejemplar de un estromatolito de 3.700 años de antigüedad.

“Esto indica que hace 3.7000 millones de años la vida microbiana ya era diversa. Esta diversidad demuestra que la vida surgió dentro de los primeros cien millones de años de la existencia de la Tierra, lo cual concuerda con los cálculos de los biólogos que remarcan la gran antigüedad del código genético de la vida”, explica Allen Nutman, líder del equipo responsable del hallazgo.

Los investigadores han dado con unos estromatolitos, unas estructuras formadas por la sedimentación de microorganismos de entre uno y cuatro centímetros que se habían conservado en unas rocas metamórficas. Su entorno natural suelen ser ambientes marinos poco profundos. Estos fósiles en concreto habían permanecido ocultos debajo de una capa de hielo perenne, pero las temperaturas cada vez más cálidas han derretido el hielo y los han sacado a la luz.

Restos marcados de estromatolitos

“En lugar de especular, por primera vez tenemos rocas que registran las condiciones y ambientes que sustentaban la vida temprana. Nuestra investigación proporcionará nuevos conocimientos sobre los ciclos químicos e interacciones roca-agua-microorganismos en un planeta que era joven”, manifiesta la científica Vickie Bennett.

El hallazo introduciría una nueva perspectiva en la historia de la Tierra. Sin embargo, existen algunos condicionantes que han provocado que parte de la comunidad científica se muestre cauta, incluso escéptica. Dudan, primero, porque las rocas han sufrido duros procesos durante todos estos millones de años. La presión y el calor borran muchos detalles. Y, segundo, porque existen estructuras muy similares a los estromatolitos que no tienen nada que ver con la vida. Es decir, se forman sin la acción de organismos vivos

Misterios y Conspiraciones