El Planeta Nueve es cinco veces más masivo que la Tierra y está más cerca de lo que se pensaba

El Planeta Nueve es cinco veces más masivo que la Tierra y está más cerca de lo que se pensaba
El Planeta Nueve es cinco veces más masivo que la Tierra y está más cerca de lo que se pensaba

 

 

Los astrónomos están cada vez más seguros que allí fuera, en la periferia de nuestro sistema solar, se oculta un gran planeta. Ahora, nuevos estudios arrojan más detalle sobre este mundo, su tamaño y las probabilidades reales sobre su existencia.

El Planeta Nueve es cinco veces más masivo que la Tierra y está más cerca de lo que se pensaba

Un artículo publicado a principios de este mes en la revista Physics Reports, proporciona miles de nuevos modelos informáticos de la evolución dinámica del sistema solar distante y ofrece información actualizada sobre la naturaleza del Planeta Nueve, incluida una estimación de que es más pequeño y está más cerca del Sol de lo que se sospechaba anteriormente.

De acuerdo al estudio, el Planeta Nueve sería como mínimo 5 veces más masivo que la Tierra —cuando las estimaciones anteriores duplicaban esa cifra—, y su órbita elíptica lo llevaría a estar a 400 veces la distancia Sol-Tierra. Esa órbita, además, tendría de 15 a 25 grados de inclinación sobre el plano orbital del sistema solar donde se encuentran la mayoría de los planetas.

1 en 500

A pesar que la existencia de este misterioso mundo ya había sido propuesta por diversos investigadores en el siglo pasado, donde popularmente se lo bautizó Planeta X, recién en esta década, cuando la tecnología permitió estudiar con mayor precisión más allá del cinturón de Kuiper, fue cuando los astrónomos se dieron cuenta que solo la presencia de un planeta gigante podía explicar el comportamiento de varios objetos transneptunianos detectados, que parecían agruparse víctimas de la influencia gravitatoria de un objeto mayor.

El Planeta Nueve es cinco veces más masivo que la Tierra y está más cerca de lo que se pensabaLas órbitas del distante cinturón de Kuiper y el Planeta Nueve. Las órbitas en púrpura están controladas principalmente por la gravedad del Planeta Nueve y muestran un agrupamiento orbital estrecho. Las órbitas en verde están fuertemente acopladas a Neptuno y exhiben una dispersión orbital más amplia.- James Tuttle Keane / Caltech.

Tanto es así que en otro artículo diferente, publicado el 22 de enero en The Astronomical Journal, algunos de los mismos autores del estudio anterior calcularon que la probabilidad de que el Planeta Nueve NO existiera era de solo 1 en 500 (¡muy baja!).

En el borde de ser observable

«Con las propiedades propuestas, el Planeta Nueve está justo en el borde de ser observable», afirma Frank Adams, uno de los autores y profesor de física y astronomía en la Universidad de Michigan. «Si supiéramos dónde se encuentra ubicado en el cielo, podríamos apuntar un telescopio en la dirección correcta y verlo. Pero esto es un objeto muy tenue en un cielo muy grande. Ya que no sabemos exactamente dónde está, hay que estudiar todo el cielo, o al menos gran parte de este, con el fin de encontrarlo».

Según el investigador, «para 2030 lo habremos visto o tendremos una mejor idea de dónde está». Aunque prudentemente agrega que «también es posible que para entonces tengamos explicaciones alternativas para las anomalías orbitales observadas» que hasta ahora llevan a inferir su existencia.