Los agujeros blancos: los denominados anti-agujeros negros

 

 

 

Uno de los fenómenos astronómicos que genera más interrogantes en sin duda alguna los agujeros negros. Si bien el universo tiene acostumbrado a la mayoría de las personas a lo inverso, pero para la sorpresa de la mayoría de las personas amantes a la astrología, es que existe un inverso de esas misteriosas zonas oscuras que roban luz, y ese inverso son los agujeros blancos.

¿Podrían ser los agujeros blancos una parte opuesta de los agujeros negros?

De acuerdo con la popular teoría de la relatividad, el denominado agujero blanco no es más que una supuesta región del universo a la cual es imposible acceder y de la cual sale lanzada la luz y la materia. Si nos guiamos por lo referente a la física y a la ciencia, se puede entender que un agujero negro es todo lo opuesto a un agujero blanco, aquella instancia espacio-temporal que tiene la acción de absorber todo lo que se le aproxime o se encuentre en su paso y de donde ni la luz, ni la materia pueden escaparse.

En estos sentidos se puede decir que los agujeros blancos a partir de sus opuestos, es decir, que en puridad serian sencillamente los anti-agujeros negros. Los agujeros blancos comparten con los otros agujeros del mismo color propiedades como la masa, momento angular, la carga, la diferencia entre un agujero blanco y uno negro son muchas, pero a la vez pocas. Ya que las ecuaciones del agujero blanco que gobiernan sus funcionamientos son idénticos a la de los agujeros negros, pero se plantean a la inversa.

¿Qué diferencia un agujero negro de un agujero blanco?

Muchos de los científicos ponen en la mesa la idea de que todo lo que es absorbido por un agujero negro en el pasado, es devuelto en el futuro por el horizonte de eventos de los agujeros blancos. Incluso, si se revisan los modelos teóricos sobre dichos objetos, apuntan a que no existen diferencias que sea claramente evidentes entre los agujeros negros y los agujeros blancos.

Sin embargo, al parecer, uno de los efectos con los que cuentan los agujeros blancos, es que a diferencia de los negros, estos no cuenta con la misma estabilidad de su adverso y en la mayoría de las ocasiones suelen colapsar de manera inmediata gracias al peso de su propio efecto gravitatorio, cosa que no le pasa a los agujeros negros.

¿En realidad existen los agujeros blancos?

Muchos han señalado que los agujeros blancos pertenecen al mundo de lo teórico y en ocasiones a lo conspirativo, lo que los ha llevado a significar como una rareza matemática y no son tan tenidos en cuenta por los investigadores como sus hermanos oscuros (agujeros negros), ya que al parecer no existen o no han sido encontrado los procesos natrales que conduzcan a su formación. No obstante, a mediados del 2006 se recibió una explosión de rayos gamma que no se correspondía con la idea de su procedencia.

Tuvo una duración de más de 100 segundos lo que indicaba que tenía que haberse formado una supernova, pero no había tales objetos en el lugar de origen. Hoy en día, se piensa que aquel fenómeno que se presentó hace unos años atrás estaba relacionado con un agujero blanco eyectando materia y a la misma vez colapsando de forma muy rápida bajo su propia gravedad.

 

¿Agujero blanco  o agujero de gusano?

Aunque ha existido una que otra evidencia con respecto a este fenómeno, lamentablemente la propuesta de los agujeros blancos se sigue ubicando en el terreno de las especulaciones científicas y solo tras sucesivas y nuevas instigaciones se podría afirmar definitivamente la existencia objetivo de estos misteriosos objetos denominados como (espacio-temporales). Sin embargo, existen expertos en astronomía que ponen una teoría bajo la mesa, los astrónomos piensan que los agujeros blancos son nada más y nada menos de lo que se conoce como los “agujeros de gusano”