Operación Valkiria

Operación Valkiria
Tras el éxito del desembarco aliado en Normandía en junio de 1944 y la derrota del ejército alemán en Stalingrado en el Frente Oriental, algunos oficiales alemanes de alto rango se dan cuenta de que la destrucción de la Alemania nazi es sólo cuestión de tiempo. Deciden eliminar a Hitler y entablar negociaciones con los aliados para negociar unas condiciones de paz honorables. No sería una tarea fácil.
Hitler era consciente de los intentos de asesinato que se tramaban contra él, y tomó medidas para hacer sus movimientos tan imprevisibles como fuese posible. Con frecuencia cambiaba de planes en el último momento para llegar a los sitios temprano, o tarde, o simplemente no llegar. Nadie sabía hasta el último momento si iba a viajar en avión, en coche o en tren. Nadie podía acercarse a él con un arma. Se intensificó la seguridad en la Cancillería de Berlín y en su retiro de montaña en Baviera, así como en la llamada “Guarida del Lobo” en Prusia Oriental.
Mayor Henning von Tresckow                      General Friedrich Olbricht
A pesar de todos estos factores, un grupo de oficiales alemanes decidieron hacer el intento. El plan era simple. Debido a su posición como jefe de personal y a sus lesiones, el coronel Klaus Von Stauffenberg estaba fuera de toda sospecha y se reunía con Hitler regularmente. Había perdido dos dedos de su mano izquierda, el antebrazo y su mano derecha y su ojo derecho, al ser atacado por un avión de los aliados en el norte de África un año antes.
Dr. Carl Friedrich Goerdeler                          Erwin von Witzleben
Cuando Von Stauffenberg llegase a la Guarida del Lobo cebaría la bomba, entraría en el edificio y debido a sus lesiones que incluían pérdida de audición, se colocaría cerca de Hitler. Pondría la bomba y sería llamado por teléfono por su ayudante, el teniente Von Haeften, permitiéndole así ponerse a salvo fuera de la sala de la bomba que iba a explotar matando a todos los que se encontraran en su interior. Von Stauffenberg volaría entonces de vuelta a Berlín, donde el general Fellgiebel informaría al cuartel general del ejército de que Hitler había muerto. Los generales Friedrich y Fromm se harían cargo entonces del gobierno y el mariscal Von Witzelben tomaría el control del ejército. Por último, en Francia, el general Stülpnagel contactaría con los aliados y negociaría un armisticio.

Coronel Claus Schenk von Stauffenberg
Los conspiradores adoptan el nombre en clave de ‘Operación Valkiria’. La trama dio un paso adelante cuando Von Stauffenberg fue ascendido a coronel. Como parte del trabajo de Von Stauffenberg consistía en informar directamente a Hitler, él era el hombre idóneo para llevar la bomba. Pero el tiempo corría en su contra y había que darse prisa.
Albrecht Ritter Mertz von Quirnheim               Teniente Werner von Haeften
La Operación Valkiria sufrió un revés a principios de julio. La Gestapo comenzó a arrestar a supuestos conspiradores. Von Stauffenberg y sus compañeros no sabían cuánto conocía la Gestapo sobre su implicación, pero decidieron seguir adelante.
La fecha se fijó para el 20 de julio de 1944, cuando a Von Stauffenberg se le ordenó asistir a una reunión con Hitler en la Guarida del Lobo. Debía hacerse entonces; la Gestapo se acercaba y las oportunidades eran cada vez menos frecuentes. El coronel entró en la sala de conferencias, se acercó a Hitler y colocó el maletín con la bomba en el suelo, junto al líder alemán. Unos minutos más tarde, salió de la habitación con la excusa de atender una llamada telefónica. En lugar de eso, salió del edificio y subió a su coche. Segundos más tarde una enorme explosión destruyó el edificio. Al principio, los guardias desconcertados creyeron que se trataba de un ataque aéreo y corrieron a ayudar a los supervivientes.

Estado en que quedó la sala después de la explosión
Sin perder tiempo, Von Stauffenberg engañó como pudo a los guardias de la puerta y volvió al aeropuerto para volar a Berlín. Al aterrizar telefoneó para comunicar que Hitler había muerto. No fue hasta que llegó a la sede de la Operación Valkiria que se enteró de que Hitler había sobrevivido. Los informes contradictorios condujeron rápidamente al caos.
En muchos lugares, creyendo que Hitler había muerto, los conspiradores detuvieron a dirigentes nazis y ocuparon sus oficinas. El general Fromm rápidamente cambió de bando e intentó arrestar a Von Stauffenberg. Estalló una lucha entre los conjurados en cuanto a qué hacer a continuación.
A las 11 de la noche Fromm se había hecho con el control de la situación, y con la esperanza de salvar su propio pellejo arrestó y ejecutó a Haeften y Von Stauffenberg. A pesar de todo fue detenido y posteriormente ejecutado también. ¿Pero por qué falló la operación?
Más tarde se supo que cuando Von Stauffenberg dejó el maletín con la bomba y salió de la habitación otro coronel, Heinz Brandt, se tropezó con el maletín y lo trasladó a otro lugar de la sala, lejos de Hitler. Como resultado de la explosión, murieron una mecanógrafa y cuatro policías y otros cinco resultaron heridos. Hitler sólo se lesionó una mano. La venganza de Hitler fue seria. Cualquier persona que tuviese una mínima conexión con los conspiradores fue arrestada, incluidos parientes lejanos e inocentes. Entre 5.000 y 7.000 personas fueron detenidas y 200 ejecutadas. Otros se suicidaron antes de ser atrapados por la Gestapo.

Fuente: http://mundooculto.es/1oa22Lr

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