Tres aviones de la marina de los EE.UU. se enfrentan a un gran ovni triangular sobre Puerto Rico

Recuerdo un incidente que ocurrió durante los primeros días de 1989, cuando yo estaba en el servicio activo con la Marina de los EE.UU. en la Base Aeronaval de Cecil Field en Florida. Fui asignado a uno de los muchos centros de trabajo que reparan la electrónica de aviones en una instalación dentro de la base (conocida como AIMD). Un compañero de a bordo y buen amigo mío en ese momento acaba de regresar de varias semanas en nuestra base aeronaval en Puerto Rico, “Roosevelt Roads Naval Air Station”. Lo saludé cuando lo vi en el centro de trabajo AIMD en Cecil Field y rápido me di cuenta que él estaba un poco abatido. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que el  escuadrón de caza F-14 de la base de Puerto Rico acaba de perder dos aviones (esto tendría que incluir a dos pilotos y dos oficiales de intercepción de radar que se sientan en el asiento trasero). Lo siguiente es cómo nuestra conversación fue de acuerdo a la memoria.

Me sorprendió cuando dijo que dos aviones, y le pregunté: “¿hablas en serio?” Y él respondió: “Sí”.

Pensé por un momento y luego dije, “¿colisión en el aire?” Pero, para mi sorpresa, él dijo, “No”.

Entonces le pregunté: “¿Qué estás diciendo, que no hubo una colisión en el aire? ¿Cómo, entonces, podrían perder dos aviones el mismo día?”

Me di cuenta que no quería  entrar en detalle por alguna razón extraña. Esto no era normal con él. Normalmente, este hombre, un marinero dedicado y técnico capacitado, estuviera ansioso de contarme todo lo que pudiera sobre una desgracia de avión, incluyendo sus propias especulaciones. Pero, esta vez no.

La marina perdería un avión en algún lugar de vez en cuando y por lo general oímos de lo que ocurrió en seguida por los canales extraoficiales en la comunidad de la aviación naval y el personal siempre estaba dispuesto de transmitir cualquier noticia que pudiera. Yo sabía que mi compañero de a bordo tenía amigos en ese escuadrón de visitas anteriores que él había hecho a la Base Aeronaval de Roosevelt Roads en Puerto Rico. Pero, no era habitual para uno oír que dos aviones se perdieron en el mismo día y aún más raros que no sea debido a una colisión en el aire. Y, como si eso no fuera suficiente, se hace aún más raro porque se mostró reacio hablar sobre eso. Seguí presionándole.

“Bueno, ¿qué pasó?” “Oh, realmente no puedo hablar sobre eso”, él dijo. “Hay una investigación aún continua…”

Eso nunca había detenido a ninguno de nosotros antes de divulgar la noticia de una desgracia de avión. De repente, me dio la impresión de que le habían dicho que no hablara.

Pero, le pregunté, “bueno, ¿puedes decirme cualquier otra cosa”?

Básicamente añadió sólo que los dos aviones se perdieron aparentemente al mismo tiempo-definitivamente en el mismo día, sin ninguna duda. Y que era, por alguna razón inexplicable, muy “secreta”. Esto no me tuvo sentido. Nosotros, los de mantenimiento de aviación, oiríamos los rumores por toda la flota. Cualquier cosa importante para saber se extendería muy rápido. Por lo general, cada vez que uno de nuestros escuadrones de aviones navales pierde un avión, nos enteramos rápido, luego esperamos que vengan los detalles después. Y casi siempre, la información era bastante fiable. Pero, por lo visto, nada se oía con respecto a este incidente. Tenía la esperanza de que tal vez se oyera algo sobre eso más tarde. Pero, después de un gran esfuerzo para encontrar una información complementaria en las próximas semanas, me di cuenta de que la investigación efectivamente había sido manejada estrictamente secreta.

Esto era algo fuera de lo normal. A menudo me preguntaba qué había sucedido. Y, aunque, en los próximos años, visité en varias ocasiones la base en Puerto Rico por unas pocas semanas a la vez, nunca se me ocurrió preguntar a alguien en la base o en ese escuadrón particular, de lo que les había sucedido a los dos aviones en ese fatídico día. Con todas las distracciones que existen en la marina, simplemente no pensé en ello mucho durante los años siguientes.

En 1992, fui licenciado de la marina de guerra de los EE.UU. y volví a la vida civil después de 10 años total de servicio. En los años siguientes, tuve mi primer avistamiento reconocible de un ovni  y en el 1999 había decidido convertirme en un investigador de ovnis. Alrededor del 2007, estaba hojeando un libro de ovnis y me fijé de un caso ovni que involucra a dos aviones de combate F-14 de la Marina de los EE.UU.  Yo ni siquiera hice una conexión al principio, pero luego, de repente recordé el incidente en Cecil Field, donde mi compañero de a bordo me había dicho de un escuadrón que perdió dos aviones F-14, al mismo tiempo, pero no debido a una colisión en el aire. ¿Fue el incidente del 1988 en realidad un incidente ovni? Seguí leyendo. Vi en el libro la fecha y el lugar exacto del incidente y me di cuenta de que esto tenía que ser el mismo.

El autor afirma en su libro que el 28 de diciembre de 1988, aproximadamente a las 7:45 pm (19:45 horas), una gran nave triangular más o menos del tamaño de un campo de béisbol fue visto moviéndose constantemente a lo largo de la región, cerca de la estación aeronaval en Puerto Rico, según numerosos testigos (más de cien). Tres F-14 interceptaron al ovni móvil y al parecer trataron de forzarlo a cambiar su rumbo. Cuando los aviones de combate de la marina de guerra se enfrentaron a la nave grande, ralentizó su velocidad y se quedó inmóvil. Un avión, en particular, se mantuvo generalmente a la derecha del ovni y otro se quedó detrás acercándosele a veces. El tercer avión al parecer se quedó un poco más lejos. El F-14 que estaba detrás se acercó al objeto, pero cuando voló por encima o por debajo del objeto, no fue visto nunca más. Pequeñas luces rojas también fueron vistas volando a veces fuera de la gran nave y pudo haber servido para protegerse. Era como si el avión de combate de algún modo hubiera sido jalado (tirado) al interior de la gran nave. El segundo avión hizo una corrida más cerca al objeto grande y fue visto por un testigo desde la tierra—utilizando binoculares—desaparecerse de repente— posiblemente siendo tomado por el ovni. El tercero F-14, según los testigos en la tierra, tenía su cola encendida con luces rojas que brillaban intensamente, aparentemente persiguiéndolo fuera de la zona.

Poco después de haber confiscado los dos aviones de combate, la nave no identificada comenzó a descender continuamente casi hasta el suelo. En un destello cegador de luz amarilla, la gran nave se dividió en dos secciones—en realidad, en dos naves separadas. Ambas volaron rápido en direcciones diferentes— uno se fue en dirección del F-14 que se escapaba. La historia cuenta que había un encubrimiento inmediato del gobierno y los militares negaron la historia completa de una nave no identificada. El Contralmirante David Rogers, el Subjefe Adjunto de Operaciones Navales, en respuesta a una pregunta, le dijo a un miembro de la Cámara de Representantes de los EE.UU., que ningún percance de avión aun había ocurrido durante el tiempo del incidente reportado y que ningún avión se había perdido. (Sé que es una mentira)

Me quedé sorprendido por el hecho de que, después de 20 años, fui capaz de confirmar un asombroso encuentro ovni que implicaba directamente a los militares. Y, yo estaba personalmente familiarizado con este mismo incidente— al menos desde su periferia externa. Sabía a ciencia cierta que la Marina de los EE.UU. en Puerto Rico, ciertamente perdió dos F-14 en un día y que hubo una investigación absolutamente secreta— la única vez en mi carrera en la marina que no pude conseguir una información adicional sobre una desgracia de avión.

En los últimos años, he descubierto que Puerto Rico ha sido un semillero de informes y de reclamaciones de actividades de los ovnis, incluyendo algunos informes que son tremendamente fascinantes relatados por muchos residentes en ciertas zonas de la isla. Esto implica el contacto personal con seres no humanos,  avistamientos de criaturas extrañas e instalaciones subterráneas con muchos residentes no humanos.

Algunas de las áreas más calientes de actividades de los extraterrestres se informan que es alrededor de la base naval en el extremo oriental de la isla, así como las áreas a lo largo de la esquina suroeste de Puerto Rico. Los ovnis han sido vistos entrando en las aguas en estas áreas. Muchos de los residentes, algunos de ellos con una credibilidad considerable—han afirmado ver ovnis por todo Puerto Rico desde alrededor de 1930—incluyendo un avistamiento de 1992 de una nave en forma de platillo que fue perseguido por un avión militar observado por Freddie Cruz—el entonces director de la Agencia de Defensa Civil de Lajas, Puerto Rico.