Y todo volvió a empezar de nuevo

Existe la posibilidad de que nuestra Humanidad no haya sido la primera en habitar este planeta, que otras civilizaciones desconocidas llegaran a un grado tecnológico incluso superior al nuestro y que por motivos desconocidos desaparecieran, dejando algún rastro de su extinta civilización…y todo volvió a empezar de nuevo.

El famoso matemático francés Laplace, conocido también por sus estudios astronómicos, escribió en su libro Exposición del Sistema y del Mundo: “Grandes pueblos cuyos nombres son poco conocidos en la historia, estaban esparcidos por la tierra en la que vivieron; su lengua, sus ciudades fueron destruidas; de sus monumentos, de su ciencia, de su industria sólo quedó una confusa tradición y alguna ruina de incierta procedencia.”

En el 1785, Sylvain Bailly, astrónomo miembro de la Academia de las Ciencias, afirmó durante una exposición: “Mil pruebas tradicionales o monumentales testimonian que antes de esta conflagración general, había florecido en esta tierra una civilización universal de la que quedan solamente unos restos”.

Actualmente, geólogos, etnólogos, arqueólogos y científicos de todas las disciplinas reconocen que poblaciones enteras han sido aniquiladas en un remoto pasado, por numerosos movimientos sísmicos y por diluvios que devastaron nuestro planeta. El desastre, de dimensiones apocalípticas, se suele localizar entre los 4000, 10000 y 16000 años antes de nuestra era.

Sobre la existencia de unas civilizaciones avanzadas antecesoras a la nuestra, las pruebas se encuentran en la existencia de ciudades abandonadas, cuya construcción presupone conocimientos increibles de ingeniería y astronomía; de antiguas ciudades sumergidas en las aguas; de antiguas ciudades subterráneas; de incisiones y métodos de escritura desconocidos; de objetos con características inexplicables, etc…

Drunvalo dice en su libro: “Hubo un tiempo donde existimos con un muy alto nivel de conciencia en la Tierra, que iba mucho más allá de lo que podemos hoy día imaginar. Difícilmente podemos ahora tener la capacidad de imaginarnos donde estuvimos alguna vez, porque quienes éramos es algo fuera del contexto de quien somos ahora. Debido a eventos particulares que pasaron entre 16.000 y 13.000 años de antigüedad, la humanidad cayó desde ese lugar elevado de conciencia a través de muchas dimensiones y sobretonos, incrementando la densidad, hasta llegar a este lugar particular, que llamamos la tercera dimensión en el planeta Tierra, el mundo moderno”.

Es obvio que se nos ha escapado mucho saber del pasado, de nuestro verdadero pasado, el que no se explica y está ahí, porque te hace recordar que podemos ser más de lo que somos, y que una vez casi alcanzamos la perfección. ¿Porqué se fue a pique y se perdió todo?.

No dejamos de encontrarnos pruebas y más pruebas de objetos (los oopars) que nos indican dos cosas, o alguien que vino del espacio exterior se dejó olvidado esos objetos o que aquí en nuestro planeta, llegaron a un alto grado de desarrollo siendo las civilizaciones más evolucionadas las que acabaron sus días destruidas por alguna catástrofe de la naturaleza, o por ellas mismas. Y todo volvió a empezar…