Anomalía de calor podría descubrir a Nibiru

 

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¿Por qué hay calor en una zona donde no habría que haber? Esa es la pregunta que se han hecho científicos desde su descubrimiento. Desde hace años se ha especulado con la existencia de una especie de mundo errante que se encuentra en los confines de nuestro Sistema Solar y que ha sido asociado en numerosas ocasione con el final de la vida en la Tierra. A pesar de que en el 2016, científicos del Instituto de Tecnología de California encontraron una serie de anomalías en las órbita de los objetos que habitan en el cinturón de Kuiper, nunca se había encontrado una prueba «real» o física, más que simples cálculos… hasta ahora.

Científicos de la NASA habían descubierto una extraña anomalía de calor a más de cincuenta mil millones de millas de distancia de la prueba, lo que podría significar que podrían ser indicios palpables de la existencia de este mundo errante. Sin embargo, la persona encargada de este descubrimiento falleció repentinamente…

¿Una anomalía de calor podría ser un indicio de la ubicación del Planeta X?

Se dice que el cataclismo que puede generar el Planeta X es un encuentro totalmente devastador entre la Tierra y un masivo planeta desconocido, que muchos aseguran que tendrá lugar a comienzos del siglo XXI. Los creyentes de esta teoría aseguran que se trata del día del juicio final y generalmente se refieren al objeto que está relacionado con un objeto espacial masivo como el Planeta X, con una gran cantidad de predicciones sobre una colisión entre la Tierra apareciendo año tras año. Sin embargo, fue un suceso que tuvo lugar en los años ochenta lo que generó que esta escalofriante conspiración fuese tomada muy en serio, según uno de los más recientes documentales basados en este fenómeno.

La serie de Amazon Prime del 2017 «Nibiru, el retorno de los dioses», detalla como un artículo que se publicó en el New York Times que se titulaba «Planeta X», provocó todo este revuelo.

El artículo, el cual se encontraba en la primera página, reveló como los astrónomos de los Estados Unidos habían hallado lo que creían era un nuevo planeta después de detectar una onda de calor en un Sistema Solar lejano.

Un extracto de la nota, decía que en Observaciones hechas con un telescopio infrarrojo, encontraron un objeto masivo y gaseoso orbitando una estrella oscura y distante en la constelación de Ophiuchus.

¿Un objeto masivo lejano podría ser el Planeta X?

En un principio creyeron que el objeto era unas nueve décimas partes del tamaño de Júpiter, con una temperatura superficial de unos mil grados centígrados. Sin embargo, algunos otros astrónomos dijeron que el objeto podría ser demasiado caliente un masivo como para llamarlo un planeta, en el sentido habitual.

Ocho años más tarde, la NASA confirmó que habían descubierto un nuevo cuerpo celeste en el espacio, pero reveló que no se trataba de un planeta. Un análisis mucho más detallado mencionó que se trataba de un «cirro estelar», una estructura en llama que emite mucha luz infrarroja.

Sin embargo, esto no ha detenido a los teóricos de hacer sus propias investigaciones y hacer varios hallazgos sorprendentes.

Expertos confirman su existencia

En 1991, el Doctor Robert Harrington, astrónomo y jefe del Observatorio Naval, detectó una aproximación de un objeto extraño para el Sistema Solar, primero provocando rumores de un planeta altamente destructivo.

El doctor Harrington calculó que el Planeta X estaría aproximadamente a tres veces la distancia de Neptuno al Sol y que se órbita sería sumamente excéntrica y fuertemente atraída por la fuerza gravitacional de la Tierra.

El doctor Harrington falleció dos años después de haber hecho este descubrimiento, lo que ha generado grandes teorías relacionadas con este tema ¿Habría sido silenciado por haber anunciado públicamente la existencia de este destructivo planeta? ¿Por qué la NASA desea mantener este evento en secreto?