Agente de la CIA moribundo confiesa haber asesinado a Marilyn Monroe

Agente de la CIA moribundo confiesa haber asesinado a Marilyn Monroe

Norman Hogdes, de 78 años, y ex agente de la CIA, confesó haber asesinado a Marilyn Monroe y haber hecho lo mismo con otras 37 personas a lo largo de sus 41 años de servicio.

Hogdes quien está agonizando en un hospital de Virginia, Estados Unidos, aseguró que su objetivo eran líderes sindicales, activistas políticos pero también artistas que supusieran un peligro para el estado: todo ello por cuenta de la CIA.
De igual forma señaló que todos sus asesinatos fueron por orden de su superior, el Mayor Jimmy Hayworth, y afirmó que Marilyn Monroe fue la única mujer a la que asesinó, según él mismo, porque se había acostado con Fidel Castro y podía haber revelado secretos de estado.
“Teníamos pruebas de que Marilyn Monroe no sólo se había acostado con Kennedy, sino también con Fidel Castro. Mi comandante, Jimmy Hayworth (fallecido en 2011), me dijo que tenía que morir, y que tenía que parecer un suicidio o una sobredosis. Yo nunca había matado a una mujer antes, pero obedecí órdenes. ¡Lo hice por América! ¡Ella podría haber transmitido información estratégica para los comunistas, y eso no se podía permitir! ¡Ella tenía que morir! ¡Yo sólo hice lo que tenía que hacer! “, expresó Norman Hogdes.
Hodges fue entrenado en explosivos y artes marciales para asesinar a estos “enemigos del estado” y que las muertes parecieran accidentes.
El FBI está estudiando sus alegaciones aunque el cuarteto restante de su equipo, que podría corroborar su versión, ha muerto ya.
Hodges afirma que entró a la habitación de la artista mientras dormía y le inyectó una dosis masiva de hidrato de cloral, mezclado con Nembutal.

Agente de la CIA moribundo confiesa haber asesinado a Marilyn Monroe
Agente de la CIA moribundo confiesa haber asesinado a Marilyn Monroe
Así fue hallado el cuerpo de Marilyn Monroe.

Marilyn Monroe murió la madrugada del 5 de agosto de 1962 y dada la absoluta dependencia de medicación en que se hallaba la “sex-symbol” en aquel periodo, fue fácil presentar su muerte como una sobredosis o un suicidio.