La atmósfera de la luna de Saturno podría albergar una molécula precursora de una vida totalmente diferente a la terrestre

 

 

La luna de Saturno alberga grandes masas de líquido en la superficie, compuestas por metano y etano – NASA

Una vida alienígena extravagante es posible en Titán

Por lo que sabemos, solo hay vida en la Tierra. Aunque solo en la Vía Láctea hay cientos de miles de millones de estrellas con un número incontable de planetas en sus órbitas, hasta el momento la ciencia no ha podido descubrir ningún otro sitio donde haya ocurrido ese milagro. Hasta el momento, parece que es solo en nuestro pequeño planeta donde se dan las condiciones necesarias: La temperatura es relativamente templada y estable, el campo magnético actúa como un escudo protector frente al sol y la atmósfera permite que haya océanos de agua líquida en la superficie.

Cuando se trata de encontrar otros planetas en los que pueda haber vida, lo más sencillo es buscar lugares que reunan unas condiciones similares. Pero en realidad no es la única opción. Bien podría ser que hubiera formas de vida totalmente extravagantes en comparación con las terrestres que, por ejemplo, no necesitaran agua o que no estuvieran basadas en los moléculas orgánicas (aquellas formadas por átomos de carbono) sino en otras con unas propiedades diferentes. El límite de lo que puede haber ahí fuera está en la imaginación.

Con esta idea en mente, científicos de la Universidad de Cornell han recurrido a los datos obtenidos por las misiones Cassini y Huygens para explorar las posibilidades de que haya una vida realmente extraña en Titán, la mayor luna de Saturno. Bajo la atmósfera amarillenta y densa que hay allí, rica en nitrógeno como la terrestre, se considera que hay océanos y lagos de metano y etano. Ahora, según estos investigadores han concluido en un estudio publicado recientemente en PNAs, allí podría haber moléculas orgánicas fundamentales en el origen de una vida realmente extravagante.

«Este artículo es el punto de partida en la búsqueda de la química del origen de una vida distinta a la que ocurrió en la Tierra», ha dicho en un comunicadoMartin Rahm, director del estudio e investigador en Cornell. Pero el camino será arduo: «Estamos acostumbrados nuestras condiciones y nuestra experiencia científica se limita a las condiciones de nuestro ambiente. Pero Titán es una bestia totalmente distinta».

Ligiea Mare, la segunda mayor masa de líquido sobre Titán – NASA/JPL-Caltech/ASI/Cornell

De hecho, Titán es un lugar realmente misterioso: La que es la mayor luna de Saturno, es también el único lugar del Sistema Solar, aparte de la Tierra, en el que hay una gruesa atmósfera rica en nitrógeno (parte importante de las moléculas de la vida) y abundantes reservas de líquido en superficie. Es una luna fría (está por término medio cerca de los 180 grados centígrados bajo cero) y está envuelta por una neblina amarillenta. Pero bajo la atmósfera hay lagos y océanos de metano y en el aire se acumulan importantes cantidades de gas de metano: aunque el sol lo degrada rápidamente, algo parece estar produciéndolo en suficiente cantidad como para reemplazarlo: se baraja que haya criovolcanes o seres vivos capaces de producirlo.

Los biólogos lo tienen muy difícil a la hora de imaginar cómo podría ser la vida allí, pero los químicos y los físicos tienen algunas ventajas. De hecho, el equipo de Rahm ha recurrido a la mecánica cuántica y a la simulaciones por odenador para llegar a la conclusión de que en Titán podría haber extrañas moléculas precursoras de la vida.

El secreto del cianuro

Cuando los rayos solares chocan con la atmósfera de Titán, rica en metano y nitrógeno, producen una molécula llamada cianuro de hidrógeno. Esta sustancia tiene facilidad para reaccionar con otras moléculas y para formar grupos con otras de su misma especie, formando cadenas y polímeros (agregados de unidades más pequeñas). Esto por sí solo ya es interesante para la química del origen de la vida, pero, tal como ha concluido el equipo de Martin Rahm, la física permitiría que el cianuro de hidrógeno formara además otros compuestos: las poliminas.

Las poliminas son unas moléculas que tienen unas propiedades que les permiten ser flexibles a pesar de las bajas temperaturas que hay en Titán y además absorber la radiación solar y convertirse en potenciales catalizadores, facilitadores de reacciones químicas, para la vida.

«Las poliminas pueden adoptar diferentes estructuras y pueden conseguir cosas interesantes a bajas temperaturas, sobre todo en las condiciones de Titán», ha explicado Rahm. Pudiera ser que las poliminas formaran parte del esqueleto de exóticas formas de vida, o podría ser que hubieran tenido un papel clave en el desarrollo de unos supuestos primeres seres vivos de Titán.

«Necesitamos seguir estudiando esto, para entender cómo la química evoluciona con el tiempo (…). Si futuras observaciones muestran que hay una química prebiótica en un lugar como Titán, creo que será un descubrimiento revolucionario», ha añadido Rahm.

Pero también ha resaltado la necesidad de ser prudente y reconocer que esto es solo un primer paso. Para empezar, las poliminas no se han detectado en Titán, en realidad tan solo se ha concluido que es posible que estén presentes y que tendrían propiedades químicas muy interesantes para la vida.

Tal como ha explicado David C. Duncan, otro de los investigadores del estudio, en « The Universe Today», quizás futuras misiones a Titán podrían buscar la presencia de este polímero. Para ello haría falta espectrómetros (detectan la presencia de moléculas a través de la luz) capaces de adentrarse en las capas profundas de la atmósfera, de forma similar a como la misión Juno está explorando Júpiter, el gigante gaseoso.