La Historia asegura que en 1118 un noble procedente de la Champaña francesa llamado Hugo de Payns se presentó ante el rey Balduino II de Jerusalén junto a otros caballeros francos y flamencos con el propósito de velar por la seguridad de los peregrinos que viajaban a Tierra Santa. Aquellos hombres fueron el embrión de la Orden del Temple. Asimismo, la Historia afirma que la construcción de las catedrales góticas que salpicaron buena parte de Europa desde comienzos del siglo XII fue una evolución del arte románico. La heterodoxia histórica, en cambio, recuerda que los fundadores del Temple permanecieron durante nueve años en el solar del antiguo Templo de Salomón sin que conste su participación en ninguna batalla contra los infieles. ¿Cuál fue realmente entonces su propósito? ¿Custodió el Temple algún secreto trascendente?
Hoy hablamos con Mariano Fernández Urresti de este interesantísimo tema.

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