Nuestro Universo Holográfico


Desde el comienzo de la historia de la humanidad ha habido una fascinación sobre nuestra existencia. Hemos buscado respuestas a través de la religión, la metafísica y la filosofía, y nos hemos basado en la fe y en un poder superior para poder explicar nuestra conciencia. Estas cuestiones continúan hasta hoy a través de la ciencia, y en los últimos decenios hemos llegado a entender más acerca del mundo y nuestro lugar en él. En nuestra vida cotidiana no nos damos cuenta de que vivimos realmente en un holograma y nuestra existencia es una proyección holográfica, nada más. Todo lo que creemos que es real, nuestro mundo físico, es la ilusión de un universo holográfico, una de las teorías más importantes del siglo 20.

El gran descubrimiento del Siglo XX, el universo holográfico
En 1982 se llevó a cabo un notable experimento realizado por un equipo de investigación dirigido por el físico Alain Aspect en el Instituto de la Óptica Teórica y Aplicada en París. El experimento demostró que el grupo de partículas subatómicas que componen nuestro universo físico, el llamado “tejido de la misma realidad”, posee lo que parece ser una innegable propiedad “holográfica”. La teoría holográfica del mundo incluye no sólo la realidad tal como la conocemos, sino también fenómenos inexplicables. Es capaz de explicar los fenómenos paranormales y las experiencias extracorporales, la telepatía, sueños lúcidos y mucho más. En los últimos años el modelo holográfico ha recibido el apoyo científico y experimental.
   Nuestro Universo Holográfico

Nuestro Universo Holográfico
El hallazgo experimental de Aspect, es una pieza fundamental de la evidencia de que el universo es un holograma y que la vida tal cual la conocemos no es real. Su investigación es considerada por muchos como uno de los descubrimientos más importantes del siglo XX. Aspect, junto con sus colegas Jean Dalibard y Roger Gerard descubrieron que bajo ciertas condiciones, las partículas subatómicas como los electrones son capaces de comunicarse instantáneamente entre sí independientemente de la distancia que los separa. No importa si son 3 metros o 10 mil millones de kilómetros. De alguna manera cada partícula parece saber siempre lo que la otra está haciendo. Sus teorías desafían la mente educada a todos los niveles, ya sea en la escuela, universidad u otra forma de educación superior que utilicen los libros de texto como verdad absoluta, sino que por el contrario formar sus propias opiniones y teorías.

La ciencia explica
Según la comunidad científica el principal problema de este hallazgo es que viola la creencia de Einstein, de que nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz. Los científicos mantienen que viajar más rápido que la velocidad de la luz es equivalente a romper la barrera del tiempo, siendo esta perspectiva el hecho de que algunos físicos no compartan la teoría de Aspect. Sin embargo, ha inspirado a otros a ofrecer nuevas explicaciones, todos ellos basados en la suposición de que la realidad objetiva no existe, que a pesar de su aparente solidez el universo es en el fondo un fantasma, un holograma gigantesco y detallado maravillosamente.
Karl H. Pribram, Doctor en Medicina por la Universidad de Chicago especializado en Neurocirugía y Medicina Conductual, respaldó la creencia de que el mundo objetivo no existe, no al menos de la manera como lo conocemos o como nosotros lo vemos.
“En el mundo que vivimos sólo hay olas y frecuencias que nuestro cerebro las convierte en imágenes y que constituyen nuestro mundo. Nuestro cerebro es responsable de crear las cosas como nosotros queremos ver”, dijo el Doctor Pribram.
Pribram afirma que nuestro cerebro es capaz de construir objetos, incluso llegó a la conclusión de que también “construimos el espacio y el tiempo”. 
Nuestro Universo Holográfico
Las 11 claves para entender el universo holográfico
El concepto de un universo holográfico no es nada nuevo. Los sufíes del siglo XII llegaron a la conclusión de que “el macrocosmos es el microcosmos”. El Profeta egipcio Hermes Trismegisto dijo que una la comprensión universal es la clave de “sin él es como el seno de las cosas, el pequeño es como el grande”. Los alquimistas medievales tenían otro lema: “Como es arriba, es abajo”. Con el paso de los tiempos se han establecido unas claves para entender la realidad en que vivimos:
1. Nos damos cuenta de que tenemos el poder de cambiar nuestras vidas al alterar nuestras creencias.
2. Tenemos el poder de sanar las partes internas de nuestro cuerpo a través del estudio de las partes externas. Lo que está ahí fuera está también dentro de cada uno de nosotros, hasta el nivel celular.
3. Nos acercamos al bienestar de una manera holística.
4. Estamos dispuestos a dejar ir nuestro pensamiento condicionado e ideas para que nos demos cuenta de que la realidad puede ser una ilusión.
5. Tenemos la capacidad de cambiar la realidad a través de observar y participar en el proceso.
6. No ver los fenómenos psíquicos como algo fuera de lo común o increíble. Sólo porque algo no está probado en un laboratorio, no por ello es menos cierto.
7. Puesto que somos realmente hologramas, somos capaces de experimentar todos los fenómenos psíquicos tales como la visión remota, telepatía o el salto cuántico.
8. Al avanzar a una conciencia superior, nos abrimos paso a la información, como los ovnis, extraterrestres y otras formas de existencia.
9. Vivimos en un mundo que está conectado, no fragmentado.
10. Hemos despertado a la idea de un universo que se compone de frecuencia, en lugar de algo que se hace de manera material.
11. En esencia, estamos en un camino de iluminación, que nos permite darnos cuenta de nuestra naturaleza básica y que nos dirige a nuestro origen.

La gran “Matrix”
En algún momento de nuestras vidas nos hemos preguntado: ¿quién es esa persona que hay dentro de nosotros? ¿Quién es el que está pre-programando el comando “Pienso, luego existo”? Las teorías explican que somos los verdaderos creadores de nuestra realidad, la realidad que creamos en nuestra mente y nuestra existencia verdadera debe ser como almas o como parte de un programa informático más allá de nuestra capacidad intelectual y la comprensión. Nuestros cuerpos físicos no son reales y si esta teoría es cierta, somos los amos de nuestro propio universo.