¿Qué piensan los extraterrestres de nosotros? Nada Bueno

Al margen del eterno debate abierto sobre si querrían convivir con nosotros, exterminarnos o hacernos sus esclavos para la eternidad, los científicos parecen tener una idea clara: los alienígenas piensan que somos machistas.
Un grupo de investigadores analizó las imágenes enviadas al espacio a través de la nave espacial Pioneer 10 en los años 70. En su opinión, el contenido de estas fotografías mostraba a las mujeres como seres sumisos, por lo que, de haber llegado tales mensajes visuales a algún extraterrestre, cabría pensar que hayan llegado a la conclusión de que la sociedad que habita ese planeta considera a las mujeres inferiores a los hombres. Sin ser nosotros nada de eso, ya.
Un mensaje en ‘loop’ desde 1972
El debate surgió durante la celebración del British Science Festival, centrado en esta edición en temáticas como las perspectivas de la comunidad científica sobre la posible colonización de Marte o la Luna. Pero algunos consideraron que era mucho más importante hablar sobre si las imágenes que se han enviado a los extraterrestres reflejan realmente una sociedad en la que hay igualdad de género.
El mensaje enviado en el año 1972 mostraba a un hombre y una mujer desnudos con el objetivo de enseñar a los alienígenas cómo eran anatómicamente los seres humanos. Sin embargo, los expertos creen que “la imagen está anticuada,y muestra a un hombre levantando la mano de una manera muy varonil mientras que la mujer aparece mansa y sumisa”, resume Alisha Rouse en el Daily Mail.
Tampoco hagamos drama. Tal y como sugieren los científicos que han abierto el debate sobre los mensajes enviados, lo mejor y más sencillo sería actualizar aquellas imágenes setenteras por otras más acordes con la sociedad actual.

¿Los humanos? Machistas y racistas
Al hilo del debate sobre sexismo, otros tantos científicos sacaron más contras sobre la polémica placa del Pioneer 10. La doctora Jill Stuart, del departamento de política del espacio exterior de la London School of Economics, también pidió que haya más “diversidad en los mensajes dirigidos a los extraterrestres”.
La experta señaló que las figuras de la imagen de 1972 eran blancas y que deberían actualizarse y enviar fotografías en las que se muestren a otras etnias y razas: “Resulta incómodo que mandemos mensajes o imágenes protagonizadas sólo por Occidente. Realmente tenemos que repensar lo que estamos enviando ahora porque la sociedad y las actitudes han cambiado mucho en los últimos 40 años”, defendió Stuart.
¿Y qué les decimos?
El equipo de investigadores británicos del SETI, un grupo de académicos de diversas universidades y centros de investigación que estudia activamente la búsqueda de vida extraterrestre, lleva tiempo trabajando en el cambio de los mensajes que enviamos al espacio exterior. La Iniciativa Breakthrough, como se ha denominado al proyecto, cuenta con el apoyo del multimillonario ruso Yuri Milner quien aportó alrededor de 100 millones de dólares que se invirtieron en escuchar las comunicaciones extraterrestres. No sólo eso, además ofreció un millón de dólares a quien encontrase la mejor idea para un nuevo mensaje.
La imagen está anticuada, muestra a un hombre levantando la mano de una manera muy varonil mientras que la mujer aparece mansa y sumisa
Encontrar las palabras e imágenes perfectas no parece nada sencillo y, desde luego, puede costar decenios que la comunidad científica se ponga de acuerdo. Es más, no todos los miembros del SETI están de acuerdo con el envío de mensajes al espacio: “Algunos temen que podrían atraer al tipo de alien equivocado”, explica Rouse.
Según relata en The Guardian Anders Sandberg, “puede que siga habiendo silencio desde el espacio porque las civilizaciones alienígenas se esconden de nosotros y quizás es estúpido que llamemos su atención”, se plantea el miembro del instituto especializado en el futuro de la humanidad de la Universidad de Oxford que forma parte del SETI. “Ni siquiera sabemos si los extraterrestres tienen ojos por lo que enviar cualquier imagen podría ser inútil”, sentencia el experto.