Naves en la Antigüedad

​Naves en la Antigüedad

El transbordador Toprakkale es un artefacto muy conocido entre los defensores de los antiguos astronautas. El escritor e investigador Zecharia Sitchin, encontró este artefacto en un museo en Estambul, Turquía. No estaba expuesto debido a que los conservadores pensaban que era una falsificación.

Naves en la AntigüedadTransbordador Toprakkale

La “nave” es una estatua de arcilla que data de hace 3000 años. El artefacto, llamado así por el sitio Toprakkale donde se encontró, parecía asemejarse a una nave espacial con un astronauta sentado en él. Es aproximadamente de 22 cm de largo, 7,5 cm de ancho, 8 de alto; en forma de cuña, extremo frontal cónico, la parte trasera aún más desconcertante debido a que tiene una estructura que se asemeja a un anillo de la que emergen tres formaciones cónicas.

El “piloto” está tallado de tal manera que parece llevar una especie de traje de astronauta, con elementos flexibles en los brazos y las piernas; de la nuca, se pueden ver dos “tubos” que recuerdan a algún tipo de respirador. La estatua, extrañamente, no es accesible al público, sigue estando oficialmente bajo revisión.

Naves en la Antigüedad

En el Templo de Abydos se encuentran unos extraños jeroglíficos que nos recuerda la forma de un tipo de helicóptero o de avión e incluso un tipo de objeto en forma de disco, en la parte inferior del glifo todo parece terminar con un avión a reacción.

La posibilidad de que estos jeroglíficos representen realmente vehículos de la actualidad, plantea numerosas preguntas: ¿Los antiguos egipcios fueron testigos de vehículos similares en el pasado? ¿Estos jeroglíficos demuestran que el hombre antiguo fue visitado por seres altamente avanzados en el pasado?.

Mientras que los escépticos opinan que estamos siendo engañados por nuestro cerebro familiarizando formas.

La literatura sumeria y de la India es impresionante. Con sus descripciones de muchos dispositivos, con grandes detalles, especialmente en las epopeyas de la India que hablan sobre las naves voladoras llamadas Vimanas. En el Ramayana habla del “rugido” de los carruajes en el cielo, que aparecen como los cometas. Los Vimanas son máquinas voladoras descritas en los Vedas. Hay diferentes tipos de ellos, pero la mayoría de las descripciones son similares a los actuales avistamientos reportados en todo el mundo.

Naves en la AntigüedadVimanas

Aparecen en los antiguos textos sánscritos como objetos cilíndricos de acero o de oro, capaces de volar en todas las direcciones y cubrir la distancia en cuanto a las regiones estelares. Algunos de ellos podrían ser utilizados tanto en el aire como en el agua y se volvían invisibles cuando era necesario, llevando a miles de pasajeros a través del aire. El Vymaanika-Shaastra es un documento del siglo IV a.C. que se basa en los Vedas para describir cómo utilizar una nave Vimana, cómo protegerse de las tormentas en vuelos cortos y la forma de utilizar la energía solar.

En el Museo del Oro de Bogotá en Colombia, se halla una de las colecciones más inusuales de toda la época precolombina y todavía no hay  ninguna hipótesis arqueológica sobre su función, simbolismo u origen que satisfaga a los historiadores más serios. Pertenecen a la cultura Tairona (500 d.C a 1.600 d.C.), que se situaba en la parte noroccidental de Colombia en la zona de la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca de la actual ciudad de Barranquilla y otras a la Quimbaya.

Estos ornamentos fueron encontrados en diferentes tumbas, como parte del ajuar funerario. En la zona donde han sido encontrados los objetos, no existe la menor referencia a ningún culto funerario o religioso relacionado con insectos, peces o pájaros.

Naves en la Antigüedad

Se trata de pequeños objetos fusiformes, con dos alas en los costados y en la parte posterior del cuerpo central, que dan la impresión de ser minúsculas maquetas de modernos aviones. Estas figuras, según los expertos, poseen todos los elementos de un avión supersónico: habitáculo para los pilotos, timones de profundidad y dirección, planos de sustentación del fuselaje en perfecta simetría aerodinámica y además el diseño de las alas, con una curvatura que protegerá de las vibraciones al superar la barrera del sonido.

Su extraña forma ha llevado a varios expertos en aerodinámica a plantear la posibilidad de que estos elementos religiosos no sean exactamente ninguna especie animal, sino más bien auténticos modelos de aeroplanos a pequeña escala.

Reproducciones de estas figuras han pasado de forma sobresaliente diferentes exámenes realizados en túneles de viento y programas informáticos de simulación de vuelo. El diseño de las alas de estos aparatos indicaba una capacidad de vuelo supersónica y también la posibilidad de volar bajo el agua, sin que estas le fuesen arrancadas.

Muchos creen que las civilizaciones antiguas han dejado restos de tecnología avanzada a lo largo de los siglos, mucho antes de que el hombre tuviera conocimientos avanzados…

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