TERREMOTOS Y ARMAS TECTONICAS
Hay quienes afirman que esto no es un fenómeno natural y que podría ser un ataque.
Armas tectónicas usadas en una batalla secreta global.
Otros dicen que bien podrían ser pruebas subterráneas de armas nucleares y que el reciente sismo 6.4 en el desierto de Mojave se organizó para corresponder con las celebraciones del 4 de julio. Esto para que las celebraciones encubrieran y distrajeran a las personas de la prueba.
Pero la realidad es que, desde la guerra fría, Rusia iba estudiando la posibilidad de producir sistemas de ataque geofísicos, sabiendo de antemano que las fuerte explosiones pueden provocar terremotos de baja intensidad. Y esos estudios rusos ya eran conocidos por la prensa en 1993.
La realidad es que los militares no han cesado en su búsqueda por provocar terremotos. Con ello lo que intentaría es golpear al enemigo sin que este se diera cuenta. Sería una especie de juego sucio en el que las “nobles normas” de la batalla no existen.
El ensayo del profesor Marc Filterman titulado “Les armes de l’ombre” incluye un capítulo titulado “La guerra sísmica”. En el párrafo sobre la “resonancia terrestre”, el autor, brevemente, hace una lista de los dispositivos con los que se pueden provocar terremotos (página 153 del ensayo).
El extracto del libro en cuestión nos da la oportunidad de recapitular los principales sistemas con los que los militares y la elite globalizadora estudian cómo provocar terremotos. El pequeño compendio es el siguiente:
- Las explosiones nucleares subterráneas
- Dispositivos de ultrasonidos
- Dispositivos Tesla de la que la tecnología H.A.A.R.P. Pamir ruso es otra arma electromagnética.
Una explosión nuclear subterránea puede causar un efecto de resonancia en todo el globo terráqueo, también puede destruir todo un territorio en las antípodas. Los terremotos pueden propagar agitaciones. ¿Por qué?
La masa viscosa formada a partir del aceite puede ser considerado como un lubricante que permite que las placas tectónicas se deslicen más fácilmente. Ahora, millones de toneladas de oro negro se extraen del subsuelo disminuyendo la masa formada por la capa de petróleo crudo, lo que puede ayudar a provocar terremotos. Por otra parte, si se recurre a las armas nucleares, puede causarse roturas en la litosfera.
Hay otras formas de provocar terremotos. Los dispositivos que utilizan ultrasonido se pueden utilizar para provocar una resonancia terrestre, pero es una hipótesis: es más fácil que los ultrasonidos se utilicen para manipular el clima.
También se puede mencionar el aparato diseñado por el científico e inventor de Serbia, Nikola Tesla, los sistemas basados en la resonancia mecánica y electrónica. Uno podría imaginar que estos sistemas funcionan como martillos neumáticos. Su uso como armas de ultrasonidos es igualmente posible, piensa el profesor Filterman. Los especialistas saben que una onda de sonido en la montaña o en una cueva es peligrosa. Una detonación puede causar una avalancha. Sería, por tanto, sorprendente si los militares no lo hayan pensado y no hayan recorrido este camino, basado en la investigación llevada a cabo por Tesla.
Acaba el recorrido por los sistemas para provocar terremotos preguntándose: ¿El episodio de las trompetas de Jericó es sólo una leyenda?
Entonces, ¿hay algún programa secreto que sea o haya desarrollado un arma capaz de causar terremotos en cualquier parte del mundo?