Zara, Levi’s, Mango, Calvin Klein, Diesel y H&M contienen toxicos en sus prendas

Zara, Levi’s, Mango, Calvin Klein, Diesel y H&M contienen toxicos en sus prendas


Al año se vendenen todo el mundo 88.000 millones de prendas de ropa, una media de once por persona, en algunas partes del planeta no comprarán ninguna y en otras decenas. ¿Será que alguien está pagando el precio que a nosotros no nos cuesta? Pues sí, son las otras fashion victims, las que trabajan por sueldos mínimos en talleres de China o India y sufren las consecuencias de un sistema de producción en el que la salud de las personas y el medio ambiente pasa a un segundo plano ante la búsqueda del precio bajo y el menor tiempo.
Por ejemplo, en China hay ciudades cuyos ríos cambian de color varias veces al año según los tonos que se lleven esa temporada: lasdecenas, cientos de fábricas y talleres textiles vierten sin control los productos tóxicos que utilizan en sus procesos productivos sin que a nadie que pueda tomar decisiones parezca importarle. Es el oscuro secreto de la moda, su adicción a las sustancias tóxicas. Es lo que no vemos cuando vamos a comprar a las flamantes tiendas de las mejores calles de ciudades como Nueva York, Londres o París y lo que las marcas no enseñan.
Pero la contaminación nose queda allí, muchas de las sustancias tóxicas permanecen en las prendas y llegan nuestros armarios y a nuestros ríos cuando las lavamos, donde pueden transformarse en disruptores hormonales o en sustancias cancerígenas. Así es la historia, una contaminación global para una moda global.
Greenpeace presentó un estudio en el que constata el hallazgo de varios productos químicos tóxicos en prendas de ropa de hasta 20 marcas multinacionales que, según indica, podrían provocar trastornos hormonales o ser cancerígenos.
Entre las marcasde ropa analizadas se encuentran Zara, Levi’s, Mango, Calvin Klein, Diesel, H&M o Metersbonwe -el principal fabricante chino-, y en todas ellas el estudio ha detectado prendas que contienen la sustancia química nonilfenol etoxilato (NPS), prohibida en la Unión Europea y con fuertes restricciones en China.
El estudio presentado en Pekín se basó en el análisis de 141 prendas compradas durante abril el año pasado en las tiendas de estas marcasde ropa en 29 países distintos, y entre las que se incluyen camisetas, pantalones, vaqueros, vestidos y ropa interior para hombres, mujeres y niños.
Según el informe, que fue lanzado en Pekín porque una de cada cuatro prendas de ropa es fabricada en la potencia asiática, entre las 141 analizadas un 63% contenía -en una mayor o menor proporción- NPS, que puede afectar a los sistemas de reproducción y alterar el desarrollo sexual de los animales que se exponen a él.
Greenpeace detectóesta sustancia tóxica en 13 de los 18 países fabricantes analizados, así como en 25 de los 29 donde se venden estas prendas, lo que indica que no se trata de un fenómeno localizado en ciertos países.
El informetambién incorpora el análisis y la búsqueda de partículas cancerígenas que la ropa retiene en caso de utilizarse ciertos tintes y colorantes, algo que se apreció en 2 de las 141 prendas analizadas, de la marca Zara, producidas en Pakistán y vendidas en Hungría y Líbano.
Ante estos resultados, Greenpeace ha alertado de laexistencia de estas sustancias en las aguas residuales de muchas de las fábricas chinas que suplen a las multinacionales textiles