La estrella endemoniada del antiguo Egipto 

La estrella endemoniada del antiguo Egipto

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¿Estaban las antiguas civilizaciones más avanzadas de lo que pensamos hoy en día? Normalmente se les presuponen unos conocimientos reducidos en comparación al saber de que disponemos en la actualidad pero… ¿sería esto correcto?

Un ejemplo de lo anteriormente expuesto se encuentra, como en recurrentes ocasiones, en una de las civilizaciones antiguas más intrigantes que se desarrolló en este planeta: el antiguo Egipto. Y es que se suceden con asiduidad sorprendentes descubrimientos que nos aportan una nueva perspectiva para comprender el avanzado conocimiento que poseyeron.

Borrador automáticoEl antiguo Egipto todavía esconde muchos misterios. (Public domain)

La importancia de la astronomía

Específicamente, uno de estos hallazgos se referiría al marco astronómico a una aparente imposibilidad para que una civilización sin contar con el desarrollo tecnológico de tiempos modernos pudiera alcanzar a ver «elementos» en los cielos imposibles de percibir sin la ayuda de los medios a los que estamos tan acostumbrados en nuestra sociedad.

La astronomía siempre ha tenido un papel de marcada importancia para cualquier grupo humano a lo largo de nuestra historia y sobre aquello que contemplaban en los cielos se han desarrollado incontables historias, mayoritariamente de carácter mitológico, en las que se dejaba ver la fascinación de aquellos antiguos hombres por lo que acontecía en la bóveda celeste, sin embargo, los antiguos egipcios le dieron un carácter más refinado y gracias a la observación de los cielos podían medir las estaciones y elaborar calendarios agrícolas para definir los mejores momentos en los que sembrar o recoger los cultivos.

Y hasta aquí nada fuera de lo normal. Tenemos constancia de que el antiguo pueblo egipcio contó con notables astrónomos y desarrolló este ámbito del saber con detalle si bien… un reciente descubrimiento podría hacerles conocedores de algo casi imposible.

Borrador automático¿Cómo podían ser conocedores de tan intrigante información? (Public domain)

Un increíble descubrimiento

Aquí nos adentramos en el enigmático papiro llamado «el Calendario del Cairo» también conocido por el nombre de «Calendario de los días afortunados y desafortunados» en el que se incluyen unas sorprendentes referencias que parecen estar basadas en la observación. Hace 3.000 años aproximadamente se menciona en este documento la existencia de un sistema estelar triple que ahora conocemos como Algol, ubicado en la constelación de Perseo. Unos cuerpos celestes que, curiosamente, no fueron ‘’descubiertos’’ por el mundo moderno hasta el s. XVII. ¿Cómo es esto posible?

En dicho calendario se refiere asimismo, no sólo la existencia de estas estrellas, si no que este antiguo pueblo sabía que se trataba de estrellas eclipsantes, es decir, que desde nuestro punto de vista; realizan eclipses en sus tránsitos. No sólo conocían estos datos, también habían calculado los períodos que tardaban en eclipsarse unas a otras.

Unas estrellas extrañas

Algo que resulta en extremo difícil sin la ayuda de un telescopio dado que dicho sistema estelar se compone de tres estrellas: Algol A, Algol B y Algol C, de las cuales, sólo las dos primeras conforman el sistema eclipsante, que en este caso sería binario. Sin embargo, es casi imposible distinguirlas visualmente por separado. ¿Tal vez los antiguos astrónomos egipcios percibieron los sutiles cambios de luminosidad durante estos ciclos sin el uso de medios técnicos modernos?

Borrador automáticoEl conocimiento astronómico que llegaron a adquirir resulta sorprendente. (Public domain)

«La estrella endemoniada» es el nombre que los antiguos egipcios le dieron a la principal de estas estrellas a la que quisieron identificar con el dios Horus y que para ellos marcaba momentos de mejor o de peor fortuna, pero parece ser que más adelante en el tiempo, otras culturas también le pusieron apelativos «poco cariñosos» a esa pequeña luz que resplandece en el cielo nocturno, algo tenía que no despertaba la confianza de aquellos que posaban sus ojos sobre ella…

Todo un misterio y un secreto astronómico de la antigüedad que tal vez nos encamine a comprender que algunas civilizaciones del pasado de nuestra historia contaban con un mayor desarrollo de lo que creemos. ¿Cómo pudo este pueblo no sólo constatar la existencia de cuerpos celestes que no veían y llegar a calcular con exactitud los tiempos de tránsito? Un enigma más para esa maravillosa cultura que no deja de fascinarnos.