ALGUNOS PLANETAS EN NUESTRO SISTEMA SOLAR POSEEN COMPLEJOS SISTEMAS LUNARES CUYOS MISTERIOS AÚN NO SON REVELADOS.

Durante los setentas y ochentas, la NASA lanzó dos exploradores espaciales gemelos para continuar la exploración del sistema solar, el Voyager 1 y 2. Ambas sondas volaron cerca de Júpiter y Saturno y por primera vez se obtuvieron imágenes detalladas de aquellos planetas.

Voyager 1 estudió varios de los cuerpos en orbita de Júpiter, entre ellos una de sus lunas más grandes, Titán. Luego siguió avanzando, mucho más allá de lo esperado; en la actualidad es la nave más alejada de la Tierra y la única en el espacio interestelar, aún sin haber salido de nuestro sistema solar.

Voyager 2 hizo una exploración mucho más detallada de Urano y Neptuno.Segun mundooculto.es Su mayor descubrimiento hasta ahora se realizó en 2007: basándose en las observaciones del campo magnético interestelar en el espacio profundo concluyó que nuestro Sistema Solar no tiene una forma esférica sino ovalada.

Todas las imágenes obtenidas mediante estas dos sondas, combinadas con la información obtenida por el Telescopio espacial Hubble, lanzado a la órbita terrestre desde 1990, nos han rebelado la gran cantidad de lunas que quedan por conocer.

Los científicos han aprendido y siguen aprendiendo de la información recolectada desde los ochentas. Nos acercamos cada vez más a comprender el comportamiento de los anillos y cómo los afectan los satelites. Hoy se sospecha que podría haber más lunas en Urano.

Mark Showalter, del SETI Institute, ha estudiado con determinación los sistemas satélites de Urano, Neptuno y Júpiter. Ni la sonda Voyager pudo detectarlo y esto se explica por el tipo de tecnología fotográfica utilizada para construirlo. En 2003 anunció el avistamiento de dos nuevas lunas en Urano, Cupido y Mab, apenas percibibles para el Voyager.

Algunas de estas lunas no sólo encierran la emoción del descubrimiento por sí mismo, también esconden importantes enseñanzas sobre los sistemas lunares. Un ejemplo de esto es una pequeña luna en el sistema de Neptuno que Showalter descubrió junto a su equipo en el 2013 utilizando el Hubble. Esta luna no sigue el patrón de comportamiento de ninguna otra, ni más pequeña ni más grande, en el propio sistema de satélites neptuniano.

Descubrió que, cuando Neptuno atrapó a Titán en su órbita, cambió por completo todo el comportamiento de su sistema de lunas aunque aún no hay suficiente información para explicarlo a detalle.

Aún queda un largo camino que recorrer para explicar por completo el funcionamiento de los sistemas lunares.