Preocupante: El vórtice polar se está desplazando

Preocupante: El vórtice polar se está desplazando

El cambio climático ha causado graves daños en el Ártico, más que en los últimos años, pero eso no significa que el hemisferio norte experimentará un invierno suave este año.

Preocupante: El vórtice polar se está desplazando

De hecho, un estudio reciente muestra que el vórtice polar está cambiando, y que va a hacer que los inviernos en la costa este de los EE.UU. y partes de Europa duren incluso más tiempo, con temperaturas excepcionalmente frías esperadas durante marzo.

El vórtice polar es una preciosa zona de aire frío que se arremolina alrededor del Ártico durante el invierno. Cuando las partes del vórtice se separan pueden causar condiciones inusualmente frías a finales de invierno y principios de la primavera en el hemisferio norte.

Esto ocurrió a principios de año– como se puede ver la imagen de satélite en la parte superior – provocando un evento extremo en el norte de Estados Unidos y Canadá.

Pero muy poca gente sabe que en realidad hay dos vórtices polares: el vórtice polar estratosférico, que se encuentra a unos 19.800 metros (65.000 pies) sobre la superficie de la Tierra; y la vórtice polar troposférico que se ubica aproximadamente entre 5.500 a 9.100 metros (18.000 a 30.000 pies) por encima de la superficie.

Por lo general, cuando los meteorólogos están hablando sobre el vórtice polar, se están refiriendo al vórtice troposférico, que es el que desgarra y se sumerge de aire frío hacia las ciudades de latitudes medias, como Nueva York.

Pero este estudio se centró en el vórtice polar estratosférico, que puede tener un efecto mayor, pero más sutil sobre el tiempo en las latitudes medias.

Después de mirar los datos de satélite en las últimas tres décadas, el equipo demostró que el vórtice polar estratosférico poco a poco se ha estado moviendo hacia el continente euroasiático, y se ha vuelto cada vez más débil en los últimos 30 años.

Esto puede sonar como algo bueno para los amantes del clima cálido, pero un vórtice polar más débil significa un vórtice que es más probable que se rompa, y esas roturas enviarían «explosiones» de invierno inusualmente tardías cargadas de aire frío hacia el resto del mundo.

Cuando el vórtice polar es fuerte, por el contrario, logra contener muy bien el aire frío en el círculo ártico donde tradicionalmente se debería encontrar en esa época del año.

El debilitamiento del vórtice polar no es necesariamente nuevo – es algo que varios estudios han demostrado en los últimos años. Pero este estudio también muestra que el vórtice se está alejando de América del Norte y hacia Europa y Asia durante febrero de cada año – y que podría causar que la costa este de los EE.UU. sea aún más fría.

El estudio también encontró que este cambio del vórtice está «estrechamente relacionado» con una disminución de cobertura de hielo marino en el Ártico – sobre todo en los mares de Barents-Kara – y el aumento de la capa de nieve sobre el continente euroasiático.

Pero ese vínculo es todavía un poco tenue. El principal problema aquí es que los investigadores han encontrado una correlación, pero nadie ha sido capaz de mostrar exactamente cómo el derretimiento del hielo en el mar Ártico está causando que el vórtice polar se desplace.

«Pienso que el documento ha presentado pruebas suficientes para apoyar sus conclusiones, pero, obviamente, un documento no va a resolver un problema», dijo James Screen, un científico del clima en la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, que no participó en el estudio, declarando para el Washington Post.

El equipo admite que no tienen todas las respuestas por el momento, pero que la relación existente entre el vórtice polar y la pérdida de hielo del Ártico hace que valga la pena seguir investigando.

«El cambio potencial del vórtice causará la pérdida de hielo marino persistente en el futuro, y su impacto climático asociado, merece atención para restringir mejor los cambios climáticos en el futuro», concluyen.

Por desgracia, los investigadores tendrán muchas oportunidades para explorar este enlace este invierno, con la temperatura alrededor del Polo Norte de 36 grados Fahrenheit (20 grados centígrados) más caliente de lo que debería ser en este momento, y las capas de hielo que difícilmente logran congelarse.

La investigación se ha publicado en Nature Climate Change.