Bestias de la mitología greco-romana

Siguiendo con las criaturas mitológicas hoy les traigo las bestias de la mitología greco-romana, espero les resulte interesante.

Centauro:

Bestias de la mitología greco-romana

Terrible monstruo mitológico cuyo cuerpo era mitad hombre y mitad caballo. En diferentes leyendas pueden encontrarse centauros aterradores y otros bondadosos. Entre los más destacados pueden citarse al sabio centauro Quirón, quien educó al héroe griego Aquiles y lo convirtió en un guerrero invencible para ir a combatir a la guerra de Troya, y también a Hércules entre otros héroes y semidioses. Otro es el centauro Neso , que Hércules mata de un flechazo al salir en defensa de la bella Deyanira.

Sirenas:

grecia

Divinidades marinas. Seres mitológicos que, en un principio se los concibió con cabeza de mujer y extremidades de pájaro; pero más tarde se las representó con cuerpo de mujer y cola de pez. Suelen provocar la desgracia de los navegantes con su canto embriagador. En uno de los más memorable pasajes del poema homérico la Odisea , se narra cómo las sirenas intentan hacer naufragar a Ulises, en su regreso desde la guerra de Troya. Ulises fue advertido por Circe de que el peligroso canto de las Sirenas los empujaría a arrojarse al mar, entonces, para poder salvarse del peligro, hizo tapar con cera los oídos de los tripulantes y él se hizo atar al mástil por sus hombres.

Hidra de Lerna

Mitologia

En la mitología griega, la Hidra topeada (en griego antiguo Λερναία Ὕδρα) era un antiguo y despiadado monstruo acuático ctónico con forma de serpiente policéfala (cuyo número de cabezas va desde 3, 5 ó 9 hasta 100 e incluso 10.000 según la fuente) y aliento venenoso a la que Heracles mató en el segundo de sus doce trabajos. La Hidra poseía la virtud de regenerar dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada, y su guarida era el lago de Lerna en el golfo de la Argólida (cerca de Nauplia), si bien los arqueólogos han confirmado que este lugar sagrado es anterior incluso a la ciudad micénica de Argos, pues Lerna fue el lugar del mito de las Danaides. Bajo sus aguas había una entrada al Inframundo que la Hidra guardaba.

Quimera:

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Roma

En la mitología griega, Quimera (en griego antiguo Χίμαιρα Khimaira que significa animal fabuloso; latín Chimæra) era un monstruo horrendo, hija de Tifón y de Equidna, que vagaba por las regiones de Asia Menor aterrorizando a las poblaciones y engullendo rebaños y animales. Fue madre con Ortro de la Esfinge y el León de Nemea.

Las descripciones varían desde las que decían que tenía el cuerpo de una cabra, los cuartos traseros de una serpiente o un dragón y la cabeza de un león, hasta las que afirmaban que tenía tres cabezas: una de león, otra de macho cabrío, que le salía del lomo, y la última de dragón, que nacía en la cola. Todas las descripciones coinciden sin embargo en que vomitaba fuego por una o más de sus cabezas y por su trasero. Era sumamente rápida.

Quimera fue derrotada finalmente por Belerofonte con la ayuda de Pegaso, el caballo alado, a las órdenes del rey Iobates de Licia. Hay varias descripciones de su muerte: algunas dicen simplemente que Belerofonte la atravesó con su lanza, mientras que otras sostienen que la mató cubriendo la punta de la lanza con plomo que se fundió al ser expuesto a la ardiente respiración de Quimera.

Ortro u Ortos

bestias

En la mitología griega, Ortro u Ortos (en griego antiguo Ὄρθρος, ‘matinal’, u Ὄρθος, ‘recto’) era un perro de dos cabezas, hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Cerbero. Su primer dueño fue el titán Atlas, quien posteriormente lo entregó al gigante Gerión. Éste lo destinó a guardar, junto con el pastor Euritión, su cabaña de bueyes rojos en la isla Eritia.

Euristeo encargó a Heracles como décimo trabajo el que le llevase el ganado de Gerión sin pedirlo ni comprarlo. Cuando llegó a la isla Eritia, Heracles acampó en un monte. Ortro le olió y fue a perseguirlo, pero Heracles lo mató con su clava. Cuando Euritión acudió a ayudar al perro, Heracles lo mató también.

Fue padre con la Quimera o quizás con Equidna de la Esfinge y del León de Nemea.

Según Quinto de Esmirna, Ortro aparecía representado junto con Euritión y Gerión en el escudo de Eurípilo, hijo de Heracles.

Cerbero

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En la mitología griega, ‘Cerbero’ (en griego Κέρβερος Kérberos, ‘demonio del pozo’), también conocido como Can Cerberos, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas, con una serpiente en lugar de cola.

Cerbero guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Era hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Ortro. La existencia de un perro infernal en la entrada de los infiernos parece que ya estaba presente en la mitología indoeuropea original, pues aparece en los mitos de otros pueblos indoeuropeos, como es el caso del perro ensangrentado Garm en la mitología escandinava. Orfeo logró adormecerlo con su lira, cuando bajó a los infiernos en busca de su amada Eurídice. En otra oportunidad, Hércules debió encadenarlo cuando descendió a rescatar a Alceste.

Pegaso:

grecia

Caballo mitológico alado. Fue engendrado por Poseidón y Medusa. Según una de las versiones del mito, cuando su madre, la reina de las gorgonas, fue decapitada por Perseo, el héroe de Atenas, Pegaso nació de la sangre de la monstruosa criatura. Perteneció al héroe Belerofonte, quien, desoyendo los consejos de la prudencia, se dirigió cabalgando a Pegaso, directamente hacia el cielo, fue castigado por Zeus, ofendido ante la extraordinaria impertinencia del mancebo, y lo hizo caer a la tierra y perdió la vida. El caballo siguió en su carrera alocada y se incrustó en el firmamento, quedando convertido en una constelación.

Fénix:

Mitologia

El fénix (griego antiguo: φοῖνιξ , romanización: phoînix, pronunciación: pʰó͜ɪ̀nikʰs (clásica), pʰˈyːnikʰs (koiné), ɸˈyniks (bizantina)) correspondiente al Bennu egipcio, es un ave mitológica del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, de fuerte pico y garras. Se trataba de un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas. Según algunos mitos, vivía en una región que comprendía la zona del Oriente Medio y la India, llegando hasta Egipto, en el norte de África. Muy presente en la poesía árabe (En árabe: العَنْقَاء Al- Anka).

León de Nemea:

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En la mitología griega el león de Nemea (en griego Λέων της Νεμέας léōn tēs Neméas; en latín Leonem Nemeum) era un despiadado monstruo que vivía en Nemea. Finalmente fue vencido por Heracles. Suele considerársele hijo de Tifón y Equidna o de Ortos y Quimera, aunque también se ha dicho que habría caído desde la luna, como hijo de Zeus y Selene.
El primero de los doce trabajos de Heracles fue matar al león de Nemea y despojarle de su piel.

El león había estado aterrorizando los alrededores de Nemea, y tenía una piel tan gruesa que resultaba impenetrable a las armas. Cuando Heracles se dirigía a cazar al león se hospedó en casa de Molorco, partiendo después hacia la guarida de la fiera.

Cuando Heracles se enfrentó a él por primera vez, usando su arco y sus flechas, un garrote hecho de un olivo (que él mismo había arrancado de la tierra) y una espada de bronce, todas las armas resultaron inútiles. La morada del animal tenía dos entradas: Heracles lo azuzó hasta que el animal penetró en ella, taponó una de las entradas y acorralándolo por la otra lo atrapó y lo estranguló.

Cíclope:

bestias

Eran hermanos de los titanes, poseían un solo ojo, ubicado en medio de la frente, tenían un aspecto temible y eran gigantescos. Su labor era fabricar los rayos para Zeus, el rey de todos los dioses. Eran de carácter pendenciero y violento. Brontes representa al trueno, Astéropes al relámpago y Argés al rayo. Al contar con la ayuda de ellos, Zeus pudo vencer a los Titanes y quedar como dios supremo en el Olimpo, luego de haber destronado a Cronos.

Medusa:

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En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδοuσα Médousa, ‘guardiana’, ‘protectora’) era un monstruo ctónico femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida. Desde la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion.

Minotauro:

grecia

En la mitología griega, Asterión el Minotauro (del griego Μινόταuρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Su nombre significa “Toro de Minos”, y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.

Grifo:

Mitologia

El grifo (griego gryphos, persa شیردال‌ shirdal, ‘león-águila’) es una criatura mitológica, cuya parte superior es la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte inferior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola.
Algunos grifos se representan con orejas puntiagudas en la cabeza o plumas en la cola. De acuerdo a los mitos, es ocho veces más grande y fuerte que un león común y no es raro que se lleve a un jinete con su caballo, o a un par de bueyes, que entran en sus patas. Con sus garras se fabrican copas para beber, y con sus costillas arcos para tirar flechas.
Una leyenda griega relata que el dios Apolo había ido a buscar grifos y había regresado a Grecia cabalgando sobre los lomos de uno de ellos. Estaban consagrados a Apolo y vigilaban sus tesoros para protegerlos de los Arimaspos. También custodiaban las cráteras de vino de Dioniso.

Tritón:

Roma

Los tritones toman su imagen del dios griego Tritón (en griego antiguo Τρίτων Tritôn), mensajero de las profundidades marinas. Es el hijo de los dioses marinos Poseidón y Anfítrite. Suele ser representado con el torso de un humano y la cola de un pez. Como su padre, llevaba un tridente. Sin embargo, el atributo especial de Tritón era una concha de caracol que tocaba como una trompeta para calmar o elevar las olas del mar. Su sonido era tan terrible que, cuando la tocaba fuerte, hacía que los gigantes echaran a volar, al imaginar que era el rugir de una poderosa bestia salvaje.

Talos:

bestias

Talos o Talo (en griego antiguo Τάλως Talôs) era un gigante de bronce. Existen varias versiones sobre su genealogía: a veces era considerado hijo de Cres y padre Hefesto (lo que contradice la versión dominante), otras era un autómata forjado por el propio Hefesto con la ayuda de los cíclopes, y también a veces era el último de una malvada raza de gigantes de bronce.

En cualquier caso, se le presentaba como el infatigable guardián de Creta, encargado de dar tres vueltas cada día a la isla, impidiendo entrar en ella a los extranjeros y salir a los habitantes que no tenían el permiso del rey. Se decía que cuando Talos sorprendía a algún extranjero, se metía en el fuego hasta calentarse al rojo vivo y abrazaba entonces a sus víctimas hasta abrasarlas.

Arpías:

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, las Arpías o Harpías (en griego antiguo Άρπuια Harpyia, “que vuela y saquea”) eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus. Esto las llevó a pelear con los argonautas. En tradiciones posteriores fueran transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente.
Las arpías eran hijas de Electra y Taumante y hermanas de Iris. Hesíodo las describía en su Teogonía como criaturas de «adorables cabellos».

Fueron vistas como difusoras de suciedad y enfermedad, adquiriendo también su más famosa apariencia monstruosa. Con esta forma fueron agentes del castigo, que raptaban a la gente y la torturaban de camino al Tártaro. Eran despiadadas, crueles y violentas y vivían en las islas Estrófades. Solían ser vistas como personificaciones de la naturaleza destructiva del viento.

Ayúdanos compartiendo con tus contactos eso nos serviría de mucho gracias.

Siguiendo con las criaturas mitológicas hoy les traigo las bestias de la mitología greco-romana, espero les resulte interesante.

Centauro:

Bestias de la mitología greco-romana

Terrible monstruo mitológico cuyo cuerpo era mitad hombre y mitad caballo. En diferentes leyendas pueden encontrarse centauros aterradores y otros bondadosos. Entre los más destacados pueden citarse al sabio centauro Quirón, quien educó al héroe griego Aquiles y lo convirtió en un guerrero invencible para ir a combatir a la guerra de Troya, y también a Hércules entre otros héroes y semidioses. Otro es el centauro Neso , que Hércules mata de un flechazo al salir en defensa de la bella Deyanira.

Sirenas:

Bestias de la mitología greco-romana

Divinidades marinas. Seres mitológicos que, en un principio se los concibió con cabeza de mujer y extremidades de pájaro; pero más tarde se las representó con cuerpo de mujer y cola de pez. Suelen provocar la desgracia de los navegantes con su canto embriagador. En uno de los más memorable pasajes del poema homérico la Odisea , se narra cómo las sirenas intentan hacer naufragar a Ulises, en su regreso desde la guerra de Troya. Ulises fue advertido por Circe de que el peligroso canto de las Sirenas los empujaría a arrojarse al mar, entonces, para poder salvarse del peligro, hizo tapar con cera los oídos de los tripulantes y él se hizo atar al mástil por sus hombres.

Hidra de Lerna

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, la Hidra topeada (en griego antiguo Λερναία Ὕδρα) era un antiguo y despiadado monstruo acuático ctónico con forma de serpiente policéfala (cuyo número de cabezas va desde 3, 5 ó 9 hasta 100 e incluso 10.000 según la fuente) y aliento venenoso a la que Heracles mató en el segundo de sus doce trabajos. La Hidra poseía la virtud de regenerar dos cabezas por cada una que perdía o le era amputada, y su guarida era el lago de Lerna en el golfo de la Argólida (cerca de Nauplia), si bien los arqueólogos han confirmado que este lugar sagrado es anterior incluso a la ciudad micénica de Argos, pues Lerna fue el lugar del mito de las Danaides. Bajo sus aguas había una entrada al Inframundo que la Hidra guardaba.

Quimera:

Bestias de la mitología greco-romana
Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, Quimera (en griego antiguo Χίμαιρα Khimaira que significa animal fabuloso; latín Chimæra) era un monstruo horrendo, hija de Tifón y de Equidna, que vagaba por las regiones de Asia Menor aterrorizando a las poblaciones y engullendo rebaños y animales. Fue madre con Ortro de la Esfinge y el León de Nemea.

Las descripciones varían desde las que decían que tenía el cuerpo de una cabra, los cuartos traseros de una serpiente o un dragón y la cabeza de un león, hasta las que afirmaban que tenía tres cabezas: una de león, otra de macho cabrío, que le salía del lomo, y la última de dragón, que nacía en la cola. Todas las descripciones coinciden sin embargo en que vomitaba fuego por una o más de sus cabezas y por su trasero. Era sumamente rápida.

Quimera fue derrotada finalmente por Belerofonte con la ayuda de Pegaso, el caballo alado, a las órdenes del rey Iobates de Licia. Hay varias descripciones de su muerte: algunas dicen simplemente que Belerofonte la atravesó con su lanza, mientras que otras sostienen que la mató cubriendo la punta de la lanza con plomo que se fundió al ser expuesto a la ardiente respiración de Quimera.

Ortro u Ortos

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, Ortro u Ortos (en griego antiguo Ὄρθρος, ‘matinal’, u Ὄρθος, ‘recto’) era un perro de dos cabezas, hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Cerbero. Su primer dueño fue el titán Atlas, quien posteriormente lo entregó al gigante Gerión. Éste lo destinó a guardar, junto con el pastor Euritión, su cabaña de bueyes rojos en la isla Eritia.

Euristeo encargó a Heracles como décimo trabajo el que le llevase el ganado de Gerión sin pedirlo ni comprarlo. Cuando llegó a la isla Eritia, Heracles acampó en un monte. Ortro le olió y fue a perseguirlo, pero Heracles lo mató con su clava. Cuando Euritión acudió a ayudar al perro, Heracles lo mató también.

Fue padre con la Quimera o quizás con Equidna de la Esfinge y del León de Nemea.

Según Quinto de Esmirna, Ortro aparecía representado junto con Euritión y Gerión en el escudo de Eurípilo, hijo de Heracles.

Cerbero

Bestias de la mitología greco-romana
En la mitología griega, ‘Cerbero’ (en griego Κέρβερος Kérberos, ‘demonio del pozo’), también conocido como Can Cerberos, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas, con una serpiente en lugar de cola.

Cerbero guardaba la puerta del Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Era hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Ortro. La existencia de un perro infernal en la entrada de los infiernos parece que ya estaba presente en la mitología indoeuropea original, pues aparece en los mitos de otros pueblos indoeuropeos, como es el caso del perro ensangrentado Garm en la mitología escandinava. Orfeo logró adormecerlo con su lira, cuando bajó a los infiernos en busca de su amada Eurídice. En otra oportunidad, Hércules debió encadenarlo cuando descendió a rescatar a Alceste.

Pegaso:

Bestias de la mitología greco-romana

Caballo mitológico alado. Fue engendrado por Poseidón y Medusa. Según una de las versiones del mito, cuando su madre, la reina de las gorgonas, fue decapitada por Perseo, el héroe de Atenas, Pegaso nació de la sangre de la monstruosa criatura. Perteneció al héroe Belerofonte, quien, desoyendo los consejos de la prudencia, se dirigió cabalgando a Pegaso, directamente hacia el cielo, fue castigado por Zeus, ofendido ante la extraordinaria impertinencia del mancebo, y lo hizo caer a la tierra y perdió la vida. El caballo siguió en su carrera alocada y se incrustó en el firmamento, quedando convertido en una constelación.

Fénix:

Bestias de la mitología greco-romanaBestias de la mitología greco-romana

El fénix (griego antiguo: φοῖνιξ , romanización: phoînix, pronunciación: pʰó͜ɪ̀nikʰs (clásica), pʰˈyːnikʰs (koiné), ɸˈyniks (bizantina)) correspondiente al Bennu egipcio, es un ave mitológica del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, de fuerte pico y garras. Se trataba de un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas. Según algunos mitos, vivía en una región que comprendía la zona del Oriente Medio y la India, llegando hasta Egipto, en el norte de África. Muy presente en la poesía árabe (En árabe: العَنْقَاء Al- Anka).

León de Nemea:

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega el león de Nemea (en griego Λέων της Νεμέας léōn tēs Neméas; en latín Leonem Nemeum) era un despiadado monstruo que vivía en Nemea. Finalmente fue vencido por Heracles. Suele considerársele hijo de Tifón y Equidna o de Ortos y Quimera, aunque también se ha dicho que habría caído desde la luna, como hijo de Zeus y Selene.
El primero de los doce trabajos de Heracles fue matar al león de Nemea y despojarle de su piel.

El león había estado aterrorizando los alrededores de Nemea, y tenía una piel tan gruesa que resultaba impenetrable a las armas. Cuando Heracles se dirigía a cazar al león se hospedó en casa de Molorco, partiendo después hacia la guarida de la fiera.

Cuando Heracles se enfrentó a él por primera vez, usando su arco y sus flechas, un garrote hecho de un olivo (que él mismo había arrancado de la tierra) y una espada de bronce, todas las armas resultaron inútiles. La morada del animal tenía dos entradas: Heracles lo azuzó hasta que el animal penetró en ella, taponó una de las entradas y acorralándolo por la otra lo atrapó y lo estranguló.

Cíclope:

Bestias de la mitología greco-romana

Eran hermanos de los titanes, poseían un solo ojo, ubicado en medio de la frente, tenían un aspecto temible y eran gigantescos. Su labor era fabricar los rayos para Zeus, el rey de todos los dioses. Eran de carácter pendenciero y violento. Brontes representa al trueno, Astéropes al relámpago y Argés al rayo. Al contar con la ayuda de ellos, Zeus pudo vencer a los Titanes y quedar como dios supremo en el Olimpo, luego de haber destronado a Cronos.

Medusa:

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδοuσα Médousa, ‘guardiana’, ‘protectora’) era un monstruo ctónico femenino, que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida. Desde la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion.

Minotauro:

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, Asterión el Minotauro (del griego Μινόταuρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Su nombre significa “Toro de Minos”, y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.

Grifo:

Bestias de la mitología greco-romana

El grifo (griego gryphos, persa شیردال‌ shirdal, ‘león-águila’) es una criatura mitológica, cuya parte superior es la de un águila gigante, con plumas doradas, afilado pico y poderosas garras. La parte inferior es la de un león, con pelaje amarillo, musculosas patas y cola.
Algunos grifos se representan con orejas puntiagudas en la cabeza o plumas en la cola. De acuerdo a los mitos, es ocho veces más grande y fuerte que un león común y no es raro que se lleve a un jinete con su caballo, o a un par de bueyes, que entran en sus patas. Con sus garras se fabrican copas para beber, y con sus costillas arcos para tirar flechas.
Una leyenda griega relata que el dios Apolo había ido a buscar grifos y había regresado a Grecia cabalgando sobre los lomos de uno de ellos. Estaban consagrados a Apolo y vigilaban sus tesoros para protegerlos de los Arimaspos. También custodiaban las cráteras de vino de Dioniso.

Tritón:

Bestias de la mitología greco-romana

Los tritones toman su imagen del dios griego Tritón (en griego antiguo Τρίτων Tritôn), mensajero de las profundidades marinas. Es el hijo de los dioses marinos Poseidón y Anfítrite. Suele ser representado con el torso de un humano y la cola de un pez. Como su padre, llevaba un tridente. Sin embargo, el atributo especial de Tritón era una concha de caracol que tocaba como una trompeta para calmar o elevar las olas del mar. Su sonido era tan terrible que, cuando la tocaba fuerte, hacía que los gigantes echaran a volar, al imaginar que era el rugir de una poderosa bestia salvaje.

Talos:

Bestias de la mitología greco-romana

Talos o Talo (en griego antiguo Τάλως Talôs) era un gigante de bronce. Existen varias versiones sobre su genealogía: a veces era considerado hijo de Cres y padre Hefesto (lo que contradice la versión dominante), otras era un autómata forjado por el propio Hefesto con la ayuda de los cíclopes, y también a veces era el último de una malvada raza de gigantes de bronce.

En cualquier caso, se le presentaba como el infatigable guardián de Creta, encargado de dar tres vueltas cada día a la isla, impidiendo entrar en ella a los extranjeros y salir a los habitantes que no tenían el permiso del rey. Se decía que cuando Talos sorprendía a algún extranjero, se metía en el fuego hasta calentarse al rojo vivo y abrazaba entonces a sus víctimas hasta abrasarlas.

Arpías:

Bestias de la mitología greco-romana

En la mitología griega, las Arpías o Harpías (en griego antiguo Άρπuια Harpyia, “que vuela y saquea”) eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus. Esto las llevó a pelear con los argonautas. En tradiciones posteriores fueran transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente.
Las arpías eran hijas de Electra y Taumante y hermanas de Iris. Hesíodo las describía en su Teogonía como criaturas de «adorables cabellos».

Fueron vistas como difusoras de suciedad y enfermedad, adquiriendo también su más famosa apariencia monstruosa. Con esta forma fueron agentes del castigo, que raptaban a la gente y la torturaban de camino al Tártaro. Eran despiadadas, crueles y violentas y vivían en las islas Estrófades. Solían ser vistas como personificaciones de la naturaleza destructiva del viento.

Ayúdanos compartiendo con tus contactos eso nos serviría de mucho gracias.