DISONANCIA COGNITIVA: LA PROPAGANDA PUEDE ANULAR TU MENTE

Hoy quiero hablarte del principal opresor de tu libertad, el auténtico limitador de tu desarrollo como ser humano único e irrepetible. Tu gran enemigo no hay que buscarlo en las casas de gobierno o en los bancos suizos, ni siquiera en ningún rascacielos de la empresa multinacional de turno. 

Hoy quiero hablarte de la disonancia cognitiva, la gran carcelera de tu vida. 

La disonancia cognitiva es una forma de vivir en la cual la humanidad está encadenada voluntariamente. 

Ésta se produce cuando una creencia, un comportamiento o una ideología que asumes como propia (ya sea un ideario político o social, el nacionalismo, el progresismo, el feminismo o la propia conspiranoia) choca frontalmente con la verdad de los hechos.

En ese preciso instante se produce un nivel tan alto de tensión emocional, un nivel de ansiedad tal en el individuo que para aliviar el sufrimiento optará por defender y argumentar a favor del comportamiento que menos atente contra sus esquemas mentales pre-establecidos por la educación y su entorno emocional.

La persona se ve obligada a asumir dos ideas contradictorias sobre el mismo hecho, una verdadera y otra la asumida como “políticamente correcta” e inoculada por su entorno social.

Esta situación provoca vulnerabilidad ante cualquier manipulación mediática o educativa que proyecte sobre la persona la élite propietaria de este circo al que llaman “mundo civilizado”.

Se produce en ese punto la llamada suspensión voluntaria del juicio, en la que la persona puede detectar fácilmente las manipulaciones potenciales en su entorno y el cómo éstas se proyectan sobre ella, pero como ha adquirido un compromiso emocional con un sistema absoluto le es más cómodo fingir su adhesión a éste, potenciándola a veces con inusitada virulencia.

Veamos algunos ejemplos de este proceso: 

La disonancia cognitiva y el sistema político: 

Públicamente, debemos admitir que vivimos en un mundo libre y democrático, regido por instituciones elegidas libremente por la ciudadanía.

La realidad es que vivimos dentro de un sistema corrupto y genocida, cuyo único fin es perpetuarse en el tiempo a costa de reducir a cada paso nuestra identidad como seres humanos libres.

Concretemos aún más:

¿Quién dirige el tráfico de drogas, esas sustancias dañinas de las que el sistema quiere protegernos a toda costa, aún a costa de nuestra libertad y nuestro derecho a decidir en base a información veraz? 

Nos hablan de peligrosas bandas de narcotraficantes, pero ésa solo es una parte del entramado de corrupción.

La realidad es que los mismos amos del dinero supervisan tanto el tráfico de drogas como el resto de actividades clandestinas del planeta, sin los que el sistema bancario se vería gravemente dañado.

Y esto es solo lo que sale a la luz pública debido a las luchas internas entre facciones del poder.

¿Cuántas películas vas a ver al cine sobre héroes de la CIA y demás servicios secretos?

Auténticos “luchadores por la libertad” como Jack Ryan, James Bond, Jason Bourne, etc., etc.

Hombres valientes como el periodista Gary Webb expusieron públicamente los manejos de los organismos estatales como la CIA respecto al narcotráfico.

Y lo que esta información expone es solo la punta del iceberg. Cuando anuncian “a bombo y platillo” la captura de un capo de la droga o de un importante cargamento es simple y llanamente porque se ha recibido un “chivatazo” del propio sistema, que ha decidido cambiar de peón en su negocio.

Todo es una gran farsa.

Otro mantra que asumimos como verdadero es que los políticos están para procurarnos trabajo y prosperidad, para protegernos y administrar el dinero público.

Todo es una puesta en escena, una mentira tranquilizadora para los que necesitan una apariencia de orden y seguridad, sin la que se les “fundirían los plomos”. Así que prefieren tragarse la mentira anestesiante antes que asumir que están apostando por un sistema podrido. Antes que tragarse la píldora roja.

En este punto conviene dejar claro algo fundamental: el sistema es corrupto, solo la persona (determinados individuos que no venden su conciencia al mejor postor) puede ser insobornable.

El sistema, por muy democrático que sea, al final se pliega a las órdenes de la élite oscura siempre que sea necesario. El poder político, el judicial y el legislativo siempre se arrodillarán ante la voz de su amo, el gobierno secreto, nada democrático por cierto, que detenta la emisión del dinero.

Es el político honrado, el juez incorruptible, el legislador con conciencia o el periodista valiente quien no se pliega ante el sistema.

¿Quién destapó en España, por ejemplo, la trama Gürtel?

¿Fue destapada la trama desde el poder judicial o político? 

La respuesta es no. Fue un humilde concejal de un pequeño pueblo de España quien decidió actuar individualmente y denunciar el abuso que estaba viendo: 

Recordad este concepto porque es muy importante. 

El ser humano desde su individualidad puede plantar cara a una situación injusta siempre. Hay personas incorruptibles, pero no hay gobiernos, ni organizaciones ni sistemas democráticos incorruptibles, sino más bien todo lo contrario.

Si queremos cambiar el futuro primero debemos saber cambiarnos a nosotros mismos. Todo cambio empieza en tu interior, hoy, mañana y siempre.

Tu única fuerza no te la da una estructura de poder. La auténtica fuerza capaz de derribar sistemas enteros reside en tu interior y en tu firme voluntad de decir “No con mi ayuda”.

¿Por qué sigues viendo la misma tele-basura?

¿Por qué sigues votando a los mismos partidos corruptos?

¿Porque sigues aceptando que algo es verdad “porque lo dicen en la tele”?

Hablemos ahora de disonancia cognitiva y de terrorismo yihadista.

Altas personalidades han expuesto a quien, supuestamente, tira de los hilos de este terrorismo, desde Bin Laden hasta hoy.

Para aquellos que crean en estos mensajes, dos videos reveladores:

 

 

Los países de la OTAN o Rusia están para defender la paz, otra falacia. 

Echadle un vistazo al siguiente enlace: 

https://www.amnesty.org/es/latest/news/2012/06/big-six-arms-exporters

Los máximos comerciantes de armas son aquellos que “llevan la paz y la democracia a Siria, Libia o Irak”. 

Solo que preferimos pensar en una guerra de buenos contra malos: la OTAN los buenos y Rusia los malos o viceversa, … Disonancia cognitiva pura y dura.

¡Todos forman parte del mismo juego!

Vivimos en un sistema corrupto y genocida donde el control de la humanidad y el “dios dinero” priman sobre todas las cosas.

Hasta las creencias religiosas son una invención de la élite.

La religión es otro mecanismo de control, que marca el límite hasta el que los sujetos programados están dispuestos a llegar, pero no a traspasar … porque su mente sufriría una desestabilización que no podrían soportar. Así que prefieren autoimponerse un “techo de ignorancia” que resulta menos inquietante que un valiente cuestionamiento crítico de supersticiones, mitologías y tradiciones heredadas que al final son una prisión para la mente, una comodísima prisión que exime de esfuerzo y a la que al final es fácil acostumbrarse.

Lo que traducido significa que si repites un millón de veces una fábula, al final se convierte en “verdadera”: la verdad de la disonancia cognitiva.

La verdad, en cambio, es verdad aunque sea ignorada o esté en minoría.

La Navidad es otra farsa -muy rentable, por cierto- inculcada por el sistema, ¿cuántas llevamos ya?

Pero la verdad es la verdad, y asumirla es el primer paso para intentar cambiar las cosas.

Romper con las cadenas incluye romper de una vez por todas con la disonancia cognitiva que lucha en tu interior.

Libérate y no seas cómplice de la gran estafa.

Hoy quiero hablarte del principal opresor de tu libertad, el auténtico limitador de tu desarrollo como ser humano único e irrepetible. Tu gran enemigo no hay que buscarlo en las casas de gobierno o en los bancos suizos, ni siquiera en ningún rascacielos de la empresa multinacional de turno. 

Hoy quiero hablarte de la disonancia cognitiva, la gran carcelera de tu vida. 

La disonancia cognitiva es una forma de vivir en la cual la humanidad está encadenada voluntariamente. 

Ésta se produce cuando una creencia, un comportamiento o una ideología que asumes como propia (ya sea un ideario político o social, el nacionalismo, el progresismo, el feminismo o la propia conspiranoia) choca frontalmente con la verdad de los hechos.

En ese preciso instante se produce un nivel tan alto de tensión emocional, un nivel de ansiedad tal en el individuo que para aliviar el sufrimiento optará por defender y argumentar a favor del comportamiento que menos atente contra sus esquemas mentales pre-establecidos por la educación y su entorno emocional.

La persona se ve obligada a asumir dos ideas contradictorias sobre el mismo hecho, una verdadera y otra la asumida como “políticamente correcta” e inoculada por su entorno social.

Esta situación provoca vulnerabilidad ante cualquier manipulación mediática o educativa que proyecte sobre la persona la élite propietaria de este circo al que llaman “mundo civilizado”.

Se produce en ese punto la llamada suspensión voluntaria del juicio, en la que la persona puede detectar fácilmente las manipulaciones potenciales en su entorno y el cómo éstas se proyectan sobre ella, pero como ha adquirido un compromiso emocional con un sistema absoluto le es más cómodo fingir su adhesión a éste, potenciándola a veces con inusitada virulencia.

Veamos algunos ejemplos de este proceso: 

La disonancia cognitiva y el sistema político: 

Públicamente, debemos admitir que vivimos en un mundo libre y democrático, regido por instituciones elegidas libremente por la ciudadanía.

La realidad es que vivimos dentro de un sistema corrupto y genocida, cuyo único fin es perpetuarse en el tiempo a costa de reducir a cada paso nuestra identidad como seres humanos libres.

Concretemos aún más:

¿Quién dirige el tráfico de drogas, esas sustancias dañinas de las que el sistema quiere protegernos a toda costa, aún a costa de nuestra libertad y nuestro derecho a decidir en base a información veraz? 

Nos hablan de peligrosas bandas de narcotraficantes, pero ésa solo es una parte del entramado de corrupción.

La realidad es que los mismos amos del dinero supervisan tanto el tráfico de drogas como el resto de actividades clandestinas del planeta, sin los que el sistema bancario se vería gravemente dañado.

Y esto es solo lo que sale a la luz pública debido a las luchas internas entre facciones del poder.

¿Cuántas películas vas a ver al cine sobre héroes de la CIA y demás servicios secretos?

Auténticos “luchadores por la libertad” como Jack Ryan, James Bond, Jason Bourne, etc., etc.

Hombres valientes como el periodista Gary Webb expusieron públicamente los manejos de los organismos estatales como la CIA respecto al narcotráfico.

Y lo que esta información expone es solo la punta del iceberg. Cuando anuncian “a bombo y platillo” la captura de un capo de la droga o de un importante cargamento es simple y llanamente porque se ha recibido un “chivatazo” del propio sistema, que ha decidido cambiar de peón en su negocio.

Todo es una gran farsa.

Otro mantra que asumimos como verdadero es que los políticos están para procurarnos trabajo y prosperidad, para protegernos y administrar el dinero público.

Todo es una puesta en escena, una mentira tranquilizadora para los que necesitan una apariencia de orden y seguridad, sin la que se les “fundirían los plomos”. Así que prefieren tragarse la mentira anestesiante antes que asumir que están apostando por un sistema podrido. Antes que tragarse la píldora roja.

En este punto conviene dejar claro algo fundamental: el sistema es corrupto, solo la persona (determinados individuos que no venden su conciencia al mejor postor) puede ser insobornable.

El sistema, por muy democrático que sea, al final se pliega a las órdenes de la élite oscura siempre que sea necesario. El poder político, el judicial y el legislativo siempre se arrodillarán ante la voz de su amo, el gobierno secreto, nada democrático por cierto, que detenta la emisión del dinero.

Es el político honrado, el juez incorruptible, el legislador con conciencia o el periodista valiente quien no se pliega ante el sistema.

¿Quién destapó en España, por ejemplo, la trama Gürtel?

¿Fue destapada la trama desde el poder judicial o político? 

La respuesta es no. Fue un humilde concejal de un pequeño pueblo de España quien decidió actuar individualmente y denunciar el abuso que estaba viendo: 

Recordad este concepto porque es muy importante. 

El ser humano desde su individualidad puede plantar cara a una situación injusta siempre. Hay personas incorruptibles, pero no hay gobiernos, ni organizaciones ni sistemas democráticos incorruptibles, sino más bien todo lo contrario.

Si queremos cambiar el futuro primero debemos saber cambiarnos a nosotros mismos. Todo cambio empieza en tu interior, hoy, mañana y siempre.

Tu única fuerza no te la da una estructura de poder. La auténtica fuerza capaz de derribar sistemas enteros reside en tu interior y en tu firme voluntad de decir “No con mi ayuda”.

¿Por qué sigues viendo la misma tele-basura?

¿Por qué sigues votando a los mismos partidos corruptos?

¿Porque sigues aceptando que algo es verdad “porque lo dicen en la tele”?

Hablemos ahora de disonancia cognitiva y de terrorismo yihadista.

Altas personalidades han expuesto a quien, supuestamente, tira de los hilos de este terrorismo, desde Bin Laden hasta hoy.

Para aquellos que crean en estos mensajes, dos videos reveladores:

 

 

Los países de la OTAN o Rusia están para defender la paz, otra falacia. 

Echadle un vistazo al siguiente enlace: 

https://www.amnesty.org/es/latest/news/2012/06/big-six-arms-exporters

Los máximos comerciantes de armas son aquellos que “llevan la paz y la democracia a Siria, Libia o Irak”. 

Solo que preferimos pensar en una guerra de buenos contra malos: la OTAN los buenos y Rusia los malos o viceversa, … Disonancia cognitiva pura y dura.

¡Todos forman parte del mismo juego!

Vivimos en un sistema corrupto y genocida donde el control de la humanidad y el “dios dinero” priman sobre todas las cosas.

Hasta las creencias religiosas son una invención de la élite.

La religión es otro mecanismo de control, que marca el límite hasta el que los sujetos programados están dispuestos a llegar, pero no a traspasar … porque su mente sufriría una desestabilización que no podrían soportar. Así que prefieren autoimponerse un “techo de ignorancia” que resulta menos inquietante que un valiente cuestionamiento crítico de supersticiones, mitologías y tradiciones heredadas que al final son una prisión para la mente, una comodísima prisión que exime de esfuerzo y a la que al final es fácil acostumbrarse.

Lo que traducido significa que si repites un millón de veces una fábula, al final se convierte en “verdadera”: la verdad de la disonancia cognitiva.

La verdad, en cambio, es verdad aunque sea ignorada o esté en minoría.

La Navidad es otra farsa -muy rentable, por cierto- inculcada por el sistema, ¿cuántas llevamos ya?

Pero la verdad es la verdad, y asumirla es el primer paso para intentar cambiar las cosas.

Romper con las cadenas incluye romper de una vez por todas con la disonancia cognitiva que lucha en tu interior.

Libérate y no seas cómplice de la gran estafa.