¡¡¡EL CÓDIGO MASÓN!!!
¡¡¡EL CÓDIGO MASÓN!!!
Su nombre se deriva del antiguo gremio de los masones, o maestros artesanos que labraban la piedra, para edificar grandes monumentos como las hermosas catedrales que hay en Italia, Francia, etc.
Aunque al principio eran un grupo cerrado, pronto empezaron a decaer al prosperar la Apostasía, y el Protestantismo, y para poder sobrevivir tuvieron que aceptar a otros integrantes, que muy poco o nada tenían que ver con el gremio.
Con el tiempo estos llegaron a ser la mayoría, y los gremios perdieron su objetivo primordial. Entonces se transformaron en fraternidades, que servían para facilitar el contacto entre hombres de negocios de toda Europa, donde se reunían para discutir las nuevas ideas de mayor auge en el continente.
La fundación de la masonería moderna se ubica en Londres en 1717, con la unificación de 4 gremios que conformaron La Gran Logia Masónica, y de ahí paso a Francia en donde se fundo en 1736 El Gran Oriente de Francia. Los primeros masones fueron protestantes ingleses, y lógicamente rechazaron una Iglesia [Católica Romana] poseedora de dogmas de fe.
Tomaron como modelos a Abraham y los patriarcas hebreos [dejando de lado a “El Nuevo Pacto” hecho por Jesucristo con sus 12 discípulos durante la última cena que compartieron juntos, Mat.26;28]. Se atribuyeron a si mismos la construcción de inmensas estructuras como la Torre de Babel, El Arca de Noé, El Gran Templo de Salomón, y las majestuosos pirámides de la meseta de Ghiza. Mezclaron enseñanzas de antiguas religiones con principios gnósticos, rosacruces, y diversas supersticiones paganas.
El objetivo era crear una nueva gnósis [conocimiento], propio de personas o “seres ascendidos” a un nivel superior. En un absurdo sincretismo no dudan en poner sobre el altar, lo mismo La Biblia que cualquier otra lectura que pertenezca a sus agremiados.
La masonería se declara a si misma como una nueva religión universal, mientras que otorga a las demás religiones la categoría de sectas. La verdadera filosofía masónica es el humanismo secular, una ideología netamente humana que enarbola al naturalismo y el racionalismo como fórmula mágica para hacer evolucionar a la sociedad.
Según ella la naturaleza está siendo guiada por la razón, que conduce por si sola hacia la verdad, y consecuentemente a una utopía de “Libertad, Igualdad, y Fraternidad” que debía de ser el “Novus Ordo Seculorum” o nuevo orden secular, que dio origen [como base filosófica] a la revolución francesa, e influyo después en la irrupción del Nacional Socialismo [la Aventura Nasi], y la explosión comunista, ideas abstractas que aun hoy día prevalecen disfrazadas de “avances ideológicos” como El Socialismo, Comunismo, Social Democracia, Liberalismo, etc.
Sin embargo el más grande propósitos de las logias ha sido siempre la obtención del poder mundial, o “Globalización”.
Según Jacques Miterrand [masón y miembro del Partido Socialista de Francia hace algunas décadas]. Así como en el siglo XVIII la masonería equivale a “Igualdad”, y en el siglo XIX a “Libertad”, en el siglo XX la masonería corresponde a “Socialismo” de tipo marxista. Todas teorías materialistas y utópicas de carácter mundano. Y para el siglo XXI es sinónimo de “Apostasía y Ateísmo”, esto lo podemos visualizar a través de la disolución de los ideales cristianos, en miles de sectas pseudo “cristianas” diseminadas por todo el planeta, y la total ausencia de fe religiosa, o verdaderos valores espirituales.
Para un Masón dios es el gran arquitecto del Universo [mas como una idea que como un ser espiritual]. Por esta razón desde 1887 la logia masónica del Gran Oriente [de la cual se derivan las de Latinoamérica] y a las que pertenecen la mayoría de sus gobernantes, eliminó la obligación de que sus agremiados tengan que creer necesariamente en Dios y en un espíritu inmortal.
A algunos símbolos cristianos se les dio una interpretación secular, y el signo de la Cruz fue considerado como solo parte de la naturaleza, tergiversando el significado de la leyenda [INRI] sobre la misma, que pasó de ser “Jesús de Nazaret Rey de los Judíos” a “Igne Natura Renovator Integra” o “El fuego de la naturaleza lo renueva todo”
Se refieren a Jesús como el más grande Apóstol, pero para no ofender a los miembros que pertenecen a otras religiones, su nombre está proscrito dentro de las logias. Los masones ocultan muchas cosas, nadie de un grado inferior puede saber lo que ocurre en un grado superior o sus verdaderas intenciones.
Como los cristianos los masones buscan la luñ [luz o iluminación] pero no precisamente divina, ni por medio de Jesucristo u otra deidad, sino por medio de la instrucción masónica, que tendría como recompensa el descanso eterno en “La Gran Logia Celestial” al morir.
La logia consta de 33 grados, y en el primero el iniciado jura no revelar jamás ningún secreto “zo pena” de que “me corten el cuello”. En el segundo jura no contar ningún secreto, ni aun a los agremiados que pertenezcan a otros grados, bajo condena de que “me arranquen el corazón y que mi cuerpo le sea echado a los cuervos”, En el 18 se enseña la supuesta naturaleza de Lucifer como “´Ángel de Luz”, y se efectúa una parodia de misa con vino y pan consagrados. En el grado 29 se debe pisar y escupir sobre un crucifijo [tal como lo hacen hoy día algunas sectas cristianas que no creen en los símbolos], el que a criterio de los masones consideran como un signo de atraso, ignorancia, fanatismo, destrucción, y muerte oprobiosa. En el 30avo grado se debe pisar la Tiara Papal y La Corona Real que representan a sus peores enemigos, o sea La Iglesia y El Estado, jurando liberar a la humanidad de sus ataduras [de la ley y la religión], solo para sujetarla a su propio despotismo, usurero, ateo, y demagogo.
Objetivo casi logrado pues en los últimos 200 años La Iglesia Católica Romana ha perdido aproximadamente el 80% de su poder. Se consideran a si mismos como libre-pensadores por no estar sujetos a principios espirituales, sin contar con que están presos de sus propias reglas. Al no estar regidos por principios éticos reales, su influencia en la política, la economía, la sociedad en general, las ideas culturales, y últimamente en los medios electrónicos de comunicación, es muy poderosa.
¡¡¡EL CÓDIGO MASÓN!!!
Su nombre se deriva del antiguo gremio de los masones, o maestros artesanos que labraban la piedra, para edificar grandes monumentos como las hermosas catedrales que hay en Italia, Francia, etc.
Aunque al principio eran un grupo cerrado, pronto empezaron a decaer al prosperar la Apostasía, y el Protestantismo, y para poder sobrevivir tuvieron que aceptar a otros integrantes, que muy poco o nada tenían que ver con el gremio.
Con el tiempo estos llegaron a ser la mayoría, y los gremios perdieron su objetivo primordial. Entonces se transformaron en fraternidades, que servían para facilitar el contacto entre hombres de negocios de toda Europa, donde se reunían para discutir las nuevas ideas de mayor auge en el continente.
La fundación de la masonería moderna se ubica en Londres en 1717, con la unificación de 4 gremios que conformaron La Gran Logia Masónica, y de ahí paso a Francia en donde se fundo en 1736 El Gran Oriente de Francia. Los primeros masones fueron protestantes ingleses, y lógicamente rechazaron una Iglesia [Católica Romana] poseedora de dogmas de fe.
Tomaron como modelos a Abraham y los patriarcas hebreos [dejando de lado a “El Nuevo Pacto” hecho por Jesucristo con sus 12 discípulos durante la última cena que compartieron juntos, Mat.26;28]. Se atribuyeron a si mismos la construcción de inmensas estructuras como la Torre de Babel, El Arca de Noé, El Gran Templo de Salomón, y las majestuosos pirámides de la meseta de Ghiza. Mezclaron enseñanzas de antiguas religiones con principios gnósticos, rosacruces, y diversas supersticiones paganas.
El objetivo era crear una nueva gnósis [conocimiento], propio de personas o “seres ascendidos” a un nivel superior. En un absurdo sincretismo no dudan en poner sobre el altar, lo mismo La Biblia que cualquier otra lectura que pertenezca a sus agremiados.
La masonería se declara a si misma como una nueva religión universal, mientras que otorga a las demás religiones la categoría de sectas. La verdadera filosofía masónica es el humanismo secular, una ideología netamente humana que enarbola al naturalismo y el racionalismo como fórmula mágica para hacer evolucionar a la sociedad.
Según ella la naturaleza está siendo guiada por la razón, que conduce por si sola hacia la verdad, y consecuentemente a una utopía de “Libertad, Igualdad, y Fraternidad” que debía de ser el “Novus Ordo Seculorum” o nuevo orden secular, que dio origen [como base filosófica] a la revolución francesa, e influyo después en la irrupción del Nacional Socialismo [la Aventura Nasi], y la explosión comunista, ideas abstractas que aun hoy día prevalecen disfrazadas de “avances ideológicos” como El Socialismo, Comunismo, Social Democracia, Liberalismo, etc.
Sin embargo el más grande propósitos de las logias ha sido siempre la obtención del poder mundial, o “Globalización”.
Según Jacques Miterrand [masón y miembro del Partido Socialista de Francia hace algunas décadas]. Así como en el siglo XVIII la masonería equivale a “Igualdad”, y en el siglo XIX a “Libertad”, en el siglo XX la masonería corresponde a “Socialismo” de tipo marxista. Todas teorías materialistas y utópicas de carácter mundano. Y para el siglo XXI es sinónimo de “Apostasía y Ateísmo”, esto lo podemos visualizar a través de la disolución de los ideales cristianos, en miles de sectas pseudo “cristianas” diseminadas por todo el planeta, y la total ausencia de fe religiosa, o verdaderos valores espirituales.
Para un Masón dios es el gran arquitecto del Universo [mas como una idea que como un ser espiritual]. Por esta razón desde 1887 la logia masónica del Gran Oriente [de la cual se derivan las de Latinoamérica] y a las que pertenecen la mayoría de sus gobernantes, eliminó la obligación de que sus agremiados tengan que creer necesariamente en Dios y en un espíritu inmortal.
A algunos símbolos cristianos se les dio una interpretación secular, y el signo de la Cruz fue considerado como solo parte de la naturaleza, tergiversando el significado de la leyenda [INRI] sobre la misma, que pasó de ser “Jesús de Nazaret Rey de los Judíos” a “Igne Natura Renovator Integra” o “El fuego de la naturaleza lo renueva todo”
Se refieren a Jesús como el más grande Apóstol, pero para no ofender a los miembros que pertenecen a otras religiones, su nombre está proscrito dentro de las logias. Los masones ocultan muchas cosas, nadie de un grado inferior puede saber lo que ocurre en un grado superior o sus verdaderas intenciones.
Como los cristianos los masones buscan la luñ [luz o iluminación] pero no precisamente divina, ni por medio de Jesucristo u otra deidad, sino por medio de la instrucción masónica, que tendría como recompensa el descanso eterno en “La Gran Logia Celestial” al morir.
La logia consta de 33 grados, y en el primero el iniciado jura no revelar jamás ningún secreto “zo pena” de que “me corten el cuello”. En el segundo jura no contar ningún secreto, ni aun a los agremiados que pertenezcan a otros grados, bajo condena de que “me arranquen el corazón y que mi cuerpo le sea echado a los cuervos”, En el 18 se enseña la supuesta naturaleza de Lucifer como “´Ángel de Luz”, y se efectúa una parodia de misa con vino y pan consagrados. En el grado 29 se debe pisar y escupir sobre un crucifijo [tal como lo hacen hoy día algunas sectas cristianas que no creen en los símbolos], el que a criterio de los masones consideran como un signo de atraso, ignorancia, fanatismo, destrucción, y muerte oprobiosa. En el 30avo grado se debe pisar la Tiara Papal y La Corona Real que representan a sus peores enemigos, o sea La Iglesia y El Estado, jurando liberar a la humanidad de sus ataduras [de la ley y la religión], solo para sujetarla a su propio despotismo, usurero, ateo, y demagogo.
Objetivo casi logrado pues en los últimos 200 años La Iglesia Católica Romana ha perdido aproximadamente el 80% de su poder. Se consideran a si mismos como libre-pensadores por no estar sujetos a principios espirituales, sin contar con que están presos de sus propias reglas. Al no estar regidos por principios éticos reales, su influencia en la política, la economía, la sociedad en general, las ideas culturales, y últimamente en los medios electrónicos de comunicación, es muy poderosa.
