Imágenes energéticas de culturas americanas

Los diagramas y símbolos  tenían significados precisos relativos a los ciclos vitales, el tiempo y la vida de los seres humanos. Aun hoy, y a pesar de los siglos transcurridos, esos mensajes siguen teniendo vigencia e influencia, de tal manera que pueden convertirse en núcleos de energía para quien crea en ellos. En esta nota, aprenderá a reconocer símbolos típicos de estas sabias culturas en una de sus dimensiones más importantes: la de la fuerza cósmica.
Con frecuencia, habrá oído hablar de los mandalas y de su uso en diferentes prácticas esotéricas o alternativas, aunque su significado le haya quedado bastante confuso. Pues bien: un mandala es un diagrama que, de acuerdo con su forma o sus características, representa partes o símbolos del cosmos. Si bien es un elemento fundamental de religiones como el hinduismo o el budismo, en realidad todas las culturas del mundo tienen alguna especie de mandala con el que expresan sus intenciones o creencias espirituales.


Mandalas en la magia
Tanto en las tradiciones que transmiten la fuerza de los mandalas como en las ciencias ocultas, la forma circular es muy importante para los rituales, puesto que es una representación de la circulación de energía, así como de la separación entre un plano y otro: material y espiritual, sacro y profano, vida y muerte, sólo por dar algunos ejemplos. Es por eso que el ocultismo ha aprovechado la fuerza de los dibujos mandálicos.En líneas generales, todos los círculos concéntricos que la mayoría de los mandalas posee remiten a la idea de perfección del universo, mientras que el núcleo de estos diagramas circulares se relaciona con los ciclos vitales en eterno devenir.
Diagramas energéticos de América Latina
En culturas tan fuertes como las de las civilizaciones que poblaban el continente americano antes de la llegada de la Conquista española, los dibujos circulares y concéntricos, plagados de mensajes cifrados, por supuesto no podían faltar: tal vez, los calendarios indígenas hayan sido los mandalas más poderosos por esta mágica región, aunque también hay otros símbolos para tener en cuenta. A continuación, conocerá los principales mandalas latinoamericanos, a los que podrá recurrir en sus momentos de meditación y de búsqueda. Algunos de ellos los podrá dibujar por su propia cuenta y, otros, sólo podrán estar con usted mediante fotos, cuadros u otro tipo de reproducciones, para poder observarlos en detalle y con minuciosidad.

Chacana (cruz inca)
Características: es una cruz escalonada y cuadrada, con doce puntas. En sus bordes, parece que tuviera escaleras y, en el centro, su núcleo es circular.
Localización: en las culturas andinas, esta cruz es el máximo símbolo religioso. Se encuentra en Sudamérica, desde el noroeste argentino y el norte chileno hasta Perú.
Significado general: representa la historia global de los pueblos de esa región, y cada una de sus partes simboliza un conjunto de ideas filosóficas de estas civilizaciones americanas. Además, la construcción de la chacana revela el conocimiento geométrico que se poseía en esa zona.
Mensajes particulares: la forma de esta cruz inca remite al Sol y a la Luna, aunque sus contornos escalonados también sugieren un ascenso desde lo material a lo espiritual, del hombre a lo superior a éste, de lo bajo en general a todo lo que puede interpretarse como alto o supremo.
Energías o fuerzas que motoriza: la forma de la chacana no fue elegida al azar, sino que se presume construida a partir de la observación de los astros; por eso, se cree que los incas “llevaron el cielo a la tierra” y así unieron opuestos: materia-energía, masculino-femenino, tiempo-espacio. Este mandala es recomendado para meditar sobre cuestiones que involucran polos opuestos o muy diferenciados.


Calendario inca
Características: es un diagrama circular y concéntrico, que representa las diferentes etapas del año de acuerdo con la medición inca.
Localización: como su nombre lo indica, este calendario regía la vida cotidiana y social de los habitantes del Imperio Inca, en la zona andina de Sudamérica; especialmente, en el Cuzco, durante el siglo XV.
Significado general: el calendario inca representa un año completo, de 12 meses, cada uno de los que tiene 30 días divididos en 3 semanas de 10 días cada una. Las lunas que regían cada semana (12 en total) organizaban la sucesión de fiestas religiosas para los pueblos incas.
Mensajes particulares: cada mes, en el año inca, era especial porque correspondía a una etapa particular en la vida cotidiana y en las cosechas:
Capac Raimi Quilla (Luna de la Gran Fiesta del Sol): en diciembre, era el tiempo de descanso.Zamay Quilla (Pequeña Luna Creciente): en enero, momento de ver cómo el maíz crece.Hatun Pucuy Quilla (Gran Luna Creciente): en febrero, cuando hay que vestir taparrabos.Pacha Pucuy Quilla (Luna de la flor creciente): en, marzo, etapa de maduración de la tierra.Ayrihua Quilla (Luna de las espigas gemelas): en abril, para la cosecha y el descanso.Aymoray Quilla (Luna de la cosecha): en mayo, cuando el maíz se seca para ser almacenado.Haucai Cusqui Quilla (Luna de la preparación): en junio, tiempo de cosecha de papa y descanso, pero también de roturar el suelo.Chacra Conaqui Quilla (Luna de riego): en julio, momento de redistribuir las tierras.Chacra Yapuy Quilla (Luna de siembra): en agosto, para sembrar las tierras.Coia Raymi Quilla (Luna de la fiesta de la Luna): en septiembre, tiempo de plantar.Uma Raymi Quilla (Luna de la fiesta de la provincia de Oma): en octubre, cuando se debe espantar a los pájaros para que no ataquen los campos recién cultivados.Ayamarca Raymi Quilla (Luna de la fiesta de la provincia de Ayamarca): en noviembre, cuando es hora de regar los campos.
Energías o fuerzas que motoriza: cada mes del calendario inca tiene un significado peculiar que debe ser reinterpretado en la vida contemporánea. El conocimiento de cada fase y su simbolismo puede ayudarlo a encontrar energías, en cada Luna, para sus búsquedas personales.

Kultrún (tambor mapuche)
Características: es un instrumento mágico, ceremonial, que ocupa el primer lugar en los rituales de la comunidad mapuche. Cada pieza que lo compone tiene un sentido, y en el pasado estos pueblos lo elaboraban con cuero de caballo. No obstante, también hay imágenes de diversos kultrún que, sin ser puestos en práctica, también forman parte del acervo de esta cultura.
Localización: en los mismos territorios que ocupan los pueblos mapuches; centro de Chile y las provincias argentinas de Río Negro y Neuquén, predominantemente.
Significado general: este tambor representa, en su forma y en sus diagramas, la cosmovisión mapuche y su construcción del tiempo.
Mensajes particulares: en el kultrún puede observarse una cruz que simboliza el año mapuche dividido en cuatro estaciones, con sus solsticios y sus equinoccios. En los cuadrantes, se hallan cruces esvásticas que —lejos del triste sentido que el siglo XX les ha dado— hacen alusión al Sol y a la Luna. Cada cruz, además, representa a los miembros de una familia, por los diferentes trazos que la componen: anciana (kuse), anciano (Fücha), mujer joven (Ülcha) y varón joven (Weche), que mantienen contacto porque el sol está entre ellos.
Energías o fuerzas que motoriza: la sinergia que proviene de la unión grupal o familiar, así como la interacción entre las personas, son cuestiones que están representadas en este tambor mapuche.

Otro calendario energético
La Piedra del Sol es el calendario construido por los aztecas no sólo para medir el tiempo, sino para comprender de un modo particular su vida en el marco del Imperio.
En líneas generales, este calendario simboliza a la energía del universo que entra en contacto con la Tierra a través del espacio y del tiempo. Esta fuerza cósmica reúne los “aportes” de todos los cielos y se los lleva al Sol para que los distribuya, como fuente de vida, en todo el planeta.
Este diagrama también tiene rasgos mandálicos y, por eso, puede ser un modo de conectarse con su energía personal y lograr estados más profundos de concentración