Otro nuevo estudio que también desvincula a las grasas saturadas del riesgo cardiovascular

Durante mucho tiempo las grasas saturadas fueron las malas de la película, y la recomendación señalaba una reducción de su ingesta para cuidar la salud. Sin embargo, desde hace un tiempo las grasas se están alejando del banquillo de los acusados y ahora, un nuevo estudio desvincula a las grasas saturadas del riesgo cardiovascular. Se trata de una revisión que evalúa el vínculo entre las grasas saturadas y el riesgo cardiovascular, así como la sustitución de las mismas por hidratos o por grasas insaturadas y su influencia en la prevención de enfermedades cardiovasculares. La conclusión, se suma a la extraída de los estudios los últimos años: el consumo de grasas saturadas es menos influyente de lo que pensamos sobre el riesgo cardiovascular y aunque su sustitución por ácidos grasos poliinsaturados ofrece beneficios, la ingesta de grasas saturadas no puede asociarse a mayor riesgo.