FANTASMAS DE LA CASA BLANCA: EL FANTASMA DE LINCOLN

Ubicada en Pennsylvania Avenue Nº 1600, al noroeste de Washington D. C., la Casa Blanca es considerado uno de los edificios más célebres y emblemáticos del mundo. Ideada por George Washington y construido en 1790 bajo la dirección del arquitecto de origen irlandés James Hoban, en estilo Neoclásico, esta edificación de color blanco fue inaugurada oficialmente por John Adams en 1800. El edificio recibió al principio los nombres de “Palacio Presidencial” y “Mansión Ejecutiva”, hasta que el presidente Theodore Rooselvelt propuso al Congreso que adoptara oficialmente el nombre de “La Casa Blanca” (“The White House” en inglés).

Sin embargo, para muchos, la Casa Blanca no sólo sería la residencia oficial y lugar de trabajo de los presidentes en ejercicio de los Estados Unidos, sino que también un inquietante lugar donde habrían ocurrido numerosos y documentados hechos de tintes paranormales, es decir, un sitio que continuaría siendo habitado por los fantasmas de varios ex mandatarios y otros personajes históricos, los cuales se manifestarían a través de espectrales apariciones, sesiones de espiritismo o extraños e inexplicables sonidos en mitad de la noche.

Las primeras historias de fantasmas en la Casa Blanca comenzaron en 1812. El edificio fue quemado por los británicos, sin antes haber tomado la precaución de remover de su interior al cuarto presidente del país, James Madison, quien habría sido salvado junto a su esposa, Dolly, por el enfurecido fantasma de George Washington.

Según se dice, más de la mitad de las seis plantas de la Casa Blanca, sus 132 habitaciones y 32 baños, están embrujados.

Abigail Adams, por ejemplo, esposa del presidente John Adams, usó el East Room para colgar la ropa hasta que fue disuadida por un audaz espectro que insistía en pellizcarle el culo.

(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: El presidente Barack Obama y uno de los presuntos fantasmas que habitan en la Casa Blanca)

 

La propia Abigail pasó a engrosar la fauna paranormal de la Casa Blanca. Suele ser vista recorriendo apresuradamente los corredores, abrazada a un bulto de ropa sucia. Sus apariciones son precedidas por un fuerte aroma a jabón que no logra disimular un otro hedor, más subterráneo, probablemente a ectoplásmicos secretos presidenciales.

Otro reconocido fantasma de la Casa Blanca es el espectro de un soldado británico que aparece portando una antorcha. Se cree que fue uno de los que quemaron el edificio en 1812. Su reaparición más espectacular se produjo en 1954, cuando una pareja de invitados diplomáticos despertó en medio de la noche con su cama envuelta en llamas. Apoyado sobre el marco de la puerta, un soldado con antiguas ropas británicas reía socarronamente.

Se dice también que el presidente Andrew Jackson todavía acecha en las sombras del Rose Room, también conocido como Queen’s Bedroom, aterrorizando a todos con su cavernosa risa. Nadie se explica por qué insiste en quedarse en la Casa Blanca, ya que su muerte se produjo en Hermitage, Nashville. Al parecer, el cargo de presidente es bastante difícil de dejar atrás.

(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: Andrew Jackson, presidente número 7 de los Estados Unidos. cuyo espíritu todavía habitaría la Casa Blanca)

 

Andrew Jackson, cuyo rostro aparece en los billetes de 20 dólares, y quien antes de morir juró vengarse de los políticos que le hicieron la vida imposible durante su elección en 1828. La primera dama Mary Todd Lincoln, esposa del presidente Abraham Lincoln, fue la primera persona en tener una experiencia con el fantasma de Jackson en la Casa Blanca. Mary, conocida por realizar sesiones de espiritismo en la casa presidencial con la esperanza de comunicarse con sus hijos muertos Willie y Eddie, aseguró haber visto la aparición fantasmal de Jackson a través de salas residenciales de la Casa Blanca. También se ha reportado una risa maníaca que se escucha a veces en la habitación rosa de la Casa Blanca, curiosamente la misma habitación donde Jackson solía dormir durante su presidencia. En este mismo lugar, por cierto, también se ha reportado la existencia de un frío extraño, incluso en los días en que hace más calor. El ex presidente Franklin D. Roosevelt, de hecho, aseguró que en varias ocasiones vio la silueta fantasmal del presidente Jackson.

 

Una estoica luchadora contra los fantasmas de la Casa Blanca fue Mary Todd Lincoln, esposa de Abraham Lincoln, quien sostuvo en repetidas ocasiones haber oído pasos allí donde no había nadie e incluso insultos y versos obscenos en el Rose Room.

Estas manifestaciones de actividad paranormal eran contrarrestadas con vigorosas oraciones.

Mary Lincoln también percibía una presencia sobrenatural en el Yellow Oval Room. Esta vez no se trataba de un fantasma, sino del sonido del violín del fallecido presidente Thomas Jefferson.

En la misma habitación, durante la presidencia de Harry Truman, un guardia oyó una voz escalofriante que repetía:

¡Soy el señor Burns! ¡Soy el señor Burns!
(I’m Mr. Burns! I’m Mr. Burns!)

La voz provenía del ático del Yellow Oval Room, y se le atribuyó al fantasma de David Burns, dueño original de las tierras donde se construyó la Casa Blanca, según algunos, adquiridas a precio vil.

Sin dudas el fantasma de la Casa Blanca con mayor actividad es el de Abraham Lincoln. Acecha sobre todo en la Oval Office, donde el presidente conduce los asuntos oficiales de estado. También se lo ve habitualmente en su antiguo dormitorio, ahora llamado Lincoln Room, jugando con su hijo, Willie, quien falleció a los cuatro años dentro de la Casa Blanca.

Curiosamente, a las apariciones del fantasma de Lincoln se suceden las de Mary Surratt, ejecutada por conspirar contra la vida del presidente. La noche anterior a su sentencia, su hija Anna se abrió paso entre las habitaciones para pedir misericordia. Su ruego no fue atentido, de modo que se repite, casi como un mantra anual, en el aniversario de su muerte.

El asesinato de Abraham Lincoln:

Abraham Lincoln fue el decimosexto presidente de los Estados Unidos.  Sin lugar a dudas fue uno de los líderes más carismáticos de América por su inquebrantable oposición al avance de la esclavitud. Pero al igual que su vida, su muerte también fue bastante sorprendente.

Días antes de su asesinato, Abraham Lincoln comentó con varias de sus personas más allegadas que estaba teniendo sueños en los que se veía muerto a si mismo. Según su amigo Ward Hill Lamon, estas fueron sus palabras:

«Aquel día me retiré a dormir muy tarde, había estado toda la noche esperando las noticias que llegaban desde el frente de la guerra. Me metí en la cama y me quedé dormido, no había podido pasar mucho tiempo cuando me despertaron unos sollozos. Estaba escuchando llorar a alguien, pero la habitación estaba vacía. Decidí encontrar el origen de aquel misterioso ruido, cada vez parecía que se escuchaban más personas llorando, pero por mucho que lo intentaba, no daba con el origen. Recorrí toda la Casa Blanca hasta que llegué a la Sala Este. Cuando entré en ella me llevé una horrible sorpresa, en medio de la sala había un altar con un cuerpo muerto encima y una multitud llorando a su alrededor. Exigí al soldado que tenía más cerca que me explicara quién había muerto en la Casa Blanca. «El Presidente» fue su respuesta «Ha sido asesinado». De pronto una fuerte ráfaga de dolor me despertó en mi cama, sabía que había sido un sueño, pero por algún motivo me encontraba muy incómodo.»

Por si esto no resultara suficientemente misterioso, su guardaespaldas personal también relato su última y extraña conversación con el presidente. El presidente le había contado su macabro sueño y por ello su guardaespaldas le recomendó no asistir al Teatro Ford aquella noche, donde iba a ver con su mujer para ver la obra «Our American Cousin». Lincoln le respondió que se lo había prometido a su esposa y debía ir, su guardaespaldas le pidió que por lo menos le dejara acompañarle como escolta de refuerzo, pero Lincoln se negó. Cuando Lincoln se fue para el Teatro se despidió de su guardaespaldas con un «Good Bye» (adiós), esta era la primera vez que se despedía de esta manera ya que Lincoln siempre le decía «Good Night» (Buenas noches). A su guardaespaldas le llamó la atención pero no le dio demasiada importancia en aquel momento, horas después quedó en estado de shock al ver en las noticias que lo habían asesinado.

El fantasma de Abraham Lincoln:

Pero, sin lugar a dudas, el fantasma más célebre de la Casa Blanca es el del presidente Abraham Lincoln, cuya presidencia fue la más tumultuosa en la historia de los Estados Unidos. Durante su administración, la nación se dividió en dos ( el norte unionista y el sur confederado), lo que acabó con una sangrienta guerra civil; uno de sus hijos murió en la Casa Blanca, y él mismo Lincoln fue acusado de sufrir graves problemas emocionales, sin mencionar que su esposa fue internada posteriormente por uno de sus hijos en una institución psiquiátrica, y eventualmente el mismo Lincoln sería asesinado en 1865. Por ello, con una vida tan “conflictiva”, a muchos no les extrañó que su fantasma sea visto con mayor frecuencia por los residentes e invitados de la Casa Blanca.

(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: Abraham Lincoln, décimosexto presidente de los Estados Unidos)

 

La leyenda cuenta que pocos días antes de que fuera asesinado, Abraham Lincoln tuvo un sueño premonitorio, lleno de negros presagios. El mandatario soñó que se encontraba durmiendo cuando un clamoroso llanto lo despertó. Una vez que se levantó y acudió a la Sala Este de la Casa Blanca, encontró un féretro, rodeado de una gran multitud doliente. Dentro del ataúd, por cierto, yacía un cadáver cuyo rostro estaba cubierto por un paño negro. Cuando Lincoln preguntó quién era la persona muerta, los presentes le respondieron que ese hombre era el presidente de los Estados Unidos, que acababa de ser asesinado. Pocos días más tarde, en la noche del 14 de abril de 1865, la pesadilla se haría realidad y Lincoln sería asesinado de un disparo en la cabeza mientras presenciaba una comedia musical en el teatro Ford. Su asesino había sido John Wilkes Booth, un actor de Maryland, residente en Virginia y simpatizante del Sur, quien apareció por detrás suyo y le disparó un único tiro mientras gritaba la frase en latín “¡Sic semper tyrannis!” (“Así siempre a los tiranos”).

Una de las primeras personas que aseguraron haber visto el fantasma de Abraham Lincoln en la Casa Blanca fue la Princesa Wildhemina de Holanda, quien escuchó que alguien tocaba la puerta de su recámara. Cuando abrió, la mujer afirmó haberse encontrado, frente a frente, con el espíritu del ex presidente. Al escuchar los gritos de la princesa, un secretario corrió a ver lo que sucedía. El hombre señaló que vio al fantasma de Lincoln, sentado sobre su cama, colocándose unas botas.

Años más tarde, fue el famoso primer ministro británico Winston Churchill quien vería al fantasma de Lincoln durante una estancia en el Dormitorio Lincoln. Churchill, después de ver al fantasma del asesinado mandatario parado junto a una chimenea, no entró en pánico y sólo solicitó que lo cambiaran de habitación. Posteriormente, serían los presidentes Teddy Roosevelt, Franklin D. Roosevelt (y su esposa), Dwight Eisenhower y Herbert Hoover quienes también dijeron haber visto al espectro de Abraham Lincoln en las habitaciones o los pasillos de la Casa Blanca.

Años más tarde, Joshua P. Warren, un investigador de fenómenos paranormales, publicó varias pruebas fotográficas del espíritu del ex mandatario, como una vieja fotografía tomada en 1950 por el antiguo fotógrafo de la Casa Blanca, Abbie Rowe, en el sótano de la residencia presidencial, en la que supuestamente se puede apreciar la silueta transparente de Abraham Lincoln. “El lugar donde se tomó la foto está directamente debajo del dormitorio de Lincoln”, aseguró en esa oportunidad Warren. En la imagen en cuestión se aprecia a un hombre manejando una máquina excavadora y un grupo de hombres en el fondo. Sin embargo, al lado derecho de la imagen foto se puede ver a un hombre casi transparente, que para Warren correspondería al fantasma de Lincoln.

Años más tarde, sería Nancy Reagan, esposa del presidente Ronald Reagan y gran aficionada a las sesiones de espiritismo, quien señalaría haber platicado, en varias ocasiones, con el espíritu del asesinado presidente John F. Kennedy. En su libro, “The Choice”, que abordaba la reelección presidencial de Bill Clinton, el famoso periodista Bob Woodward, uno de los periodistas que dieron a conocer el escándalo Watergate que implicó al presidente Richard Nixon, afirmó que Hillary Clinton, esposa del presidente Bill Clinton y actual candidata a la presidencia de Estados Unidos, también celebró una sesión de espiritismo en la Casa Blanca y se comunicó con el espíritu de Eleanor Roosevelt. La misma Hillary Clinton, de hecho, ha manifestado varias veces que durante los años que vivió en la Casa Blanca pudo percibir la presencia de espíritus en diversas estancias del edificio presidencial.

Las sorprendentes apariciones de Abraham Lincoln:

Muchos ocupantes de la Casa Blanca han asegurado que el fantasma de Lincoln merodea por los pasillos, algunos encuentros han sido realmente sorprendentes y espeluznantes, te proponemos una lista de los mejores:

Eleanor, la mujer del presidente Roosevelt, nunca admitió ver al fantasma pero dijo que ella sintió su presencia en numerosas ocasiones, además cada vez que ella sentía dicha presencia, su perro se ponía a ladrar sin motivo hacia un punto vacío de la habitación.

El presidente Truman y su hija Margaret también escucharon golpes en la puerta de la que había sido la habitación de Lincoln en varias ocasiones.

El también presidente Roosevelt presenció junto a Maureen Reagan y su marido lo que ellos denominaron el espectro de Lincoln.

 

(FOTOGRAFÍA SUPERIOR: Representación de la muerte de Lincoln)

 

Y ahora los dos encuentros más escalofriantes:

La reina Guillermina de Holanda, estaba de visita en la Casa Blanca cuando escuchó pasos fuera de su habitación, llamaron a la puerta y cuando la abrió se encontró de frente con el fantasma de Lincoln. Automáticamente se desmayó.

El primer ministro británico Winston Churchill disfrutaba dándose un baño a altas horas de la noche con una copa de  whisky y un cigarro, cuando vio la misteriosa figura de Lincoln de pie, en frente de la chimenea. Churchill se levantó desnudo de la bañera y con su siempre rápida lengua le dijo «Buenas noches presidente, parezco estar en desventaja». En ese momento Lincoln sonrió y desapareció.

Un investigador de lo paranormal cree tener pruebas fotográficas del espíritu del mandatario.

Joshua P. Warren dice que halló una fotografía tomada en 1950 en el sótano de la residencia presidencial, en la que supuestamente se puede apreciar a Lincoln.

“El lugar donde se tomó la foto está directamente debajo del dormitorio Lincoln”, aseguró Warren a “The Huffington Post”.

El investigador señaló que la foto fue tomada por el antiguo fotógrafo de la Casa Blanca, Abbie Rowe.

En la imagen se aprecia a un hombre en una máquina excavadora y un grupo de hombres en el fondo. Sin embargo, se ve a un hombre casi transparente a la derecha.

Warren asegura que se trata de un fantasma aunque algunos fotógrafos escépticos sospechan que se trato de un problema fotográfico de sobreexposición.

Por Antonio ceniza

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