Mount Weather, Virginia

Mount Weather, Virginia
Básicamente, la versión real del bunker “del fin del mundo” en el que siempre ves al Presidente ir en las películas a 48 kilómetros fuera de Washington DC, en las montañas Blue Ridge. No se ha hablado mucho del lugar, aparte de una breve entrevista en la revista “TIME” de uno de sus ingenieros jubilados.
Mount Weather-USA
Mount Weather es una instalación subterránea de alta seguridad a una hora en auto al oeste desde Washington D.C. Tiene sus propios dirigentes, su policía y bomberos y sus propias leyes. Vestigio de la Guerra Fría, desde los atentados del 11 de Setiembre ha recuperado toda su vitalidad. Pero, hasta ahora, ninguno de los que ha estado en su interior ha dicho una sola palabra.
Oficialmente, a Mount Weather se lo conoce como el Centro de Operaciones de Emergencia de la Dirección Federal de Gestión de Emergencias (FEMA es su sigla en inglés). Menos oficialmente, es un complejo subterráneo enorme originalmente construido para albergar a funcionarios de gobierno en caso de un ataque nuclear a gran escala. En momentos en que la administración Bush libra su guerra contra el terror, se cree que Mount Weather alberga un “gobierno de las sombras” formado por altos funcionarios de Washington y que podría ser un refugio de Bush.
Después de la caída de la URSS, Mount Weather resultaba un costoso vestigio de la Guerra Fría. Luego vino el 11-S. Los informativos señalaron que “líderes del Congreso fueron puestos a salvo en un complejo gubernamental protegido unos 120 kilómetros al oeste de Washington”; otro puso de relieve “un embotellamiento de tránsito de limusinas con patentes oficiales y de Washington”. Cuando la expresión “lugar no divulgado” ingresó en la jerga vernácula, Mount Weather y un puñado de instalaciones semejantes recobraron su vitalidad. Hace apenas dos meses, un ejercicio de simulacro de desastre llamado Forward Challenge ’06 envió a miles de empleados federales a Mount Weather y otros sitios.
Mount Weather no es difícil de encontrar. Tras 80 kilometros de un camino que serpentea un cordon montañoso, se llega a un claro señalado con carteles desteñidos que dicen: “Propiedad estadounidense. Prohibido el paso”. Ese es el borde de la república conocida. Lo que hay más allá es oscurecido por los matorrales de los Apalaches y la tinta negra del secreto de gobierno. Hasta ahora, nadie recibió autorización para recorrer el complejo subterráneo de Mount Weather y contar lo que vio. En una extensión de 200 hectáreas de tierras del Blue Ridge, funciona como un principado de cola, con sus propios líderes.