DÓLMENES RUSOS – 10000 años de antiguedad

 

DÓLMENES RUSOS - 10000 años de antiguedad

Unos enclaves energéticos asombrosos
Hasta 1997, se consideraba que los dólmenes eran tumbas prehistóricas o altares en uso hace unos 5 ó 6.000 años. Sin embargo, según la información de Vladimir Megré en sus libros sobre Anastasia publicados en inglés en 2006, los dólmenes son el último vestigio y obsequio de nuestros antepasados vedas, una civilización muy superior a la nuestra, extinguida hace unos 10.000 años aproximadamente.
Un dolmen es un sencillo habitáculo de piedra maciza con una base, cuatro paredes y una roca gigantesca como techo; aunque a veces están hechos de una pieza de sólida roca. En la fachada tienen un agujero circular. Existen dólmenes por todo el mundo, pero la mayoría se encuentran en Rusia, en la zona del Cáucaso y el Mar Negro. Se cree que había unos 12.000 dólmenes en Rusia, pero solo quedan unos 2.000. Son piedras de granito cuya roca no se encuentra en las proximidades, perfectamente ensambladas. Es asombroso que pudieran levantarlas sin la ayuda de grúas.
Andis Kaulins, de la Universidad de Stanford, ha estudiado la evidencia de la correlación de los dólmenes del Cáucaso con las constelaciones celestes. Y ha descubierto que representan un mapa gigantesco de los cielos, particularmente claro en Leo. Los antiguos usaban las estrellas para medir la Tierra y los cielos y hacían sus mapas en las rocas.
En la sociedad mecanizada y deshumanizada en que vivimos, el valor de estos dólmenes es incalculable, pues preservan nuestra verdadera identidad. Sus arquitectos sabían perfectamente que dichas estructuras debían estar situadas en lugares donde las energías celestes pudieran colaborar con tan vital propósito. Estos eran lugares de energía muy especial donde las personas venían a comunicarse con los dioses.