Si algo ha creado fascinación y controversia son los relatos de la creación del planeta de las distintas culturas, los viejos divinidades y la enigmatica casualidad de su retorno…
Mitología sumeria y los Anunnaki
conforme a la leyenda sumeria, los Anunnaki son las deidades que «bajaron de los cielos». Las interpretaciones de las tablillas localizadas así lo sugieren.
Estos entes eran exageradamente poderosos y en sus filas estaban divinidades malvados, y divinidades buenos. De hecho, hubo conflictos de intereses entre ellos, de acuerdo a la leyenda.
A ellos se les atribuye la creación de la sociedad, en cambio, llegar al «homo sapiens» no fue facil. Se supone que su principal motivación era crear esclavos para los trabajos que debían hacer en la Tierra, como la extracción del oro.
Por eso hubo distintas «intentos» fallidos. conforme a los relatos viejos, estos primeros humanos tenían, entre diferentes propiedades, la incapacidad de reproducirse. Todo parece indicar que esta casta pereció durante el Gran Diluvio Universal.
Las deidades sumerios Anunnaki. Crédito: The British Museum Collections / Wikimedia Commons
Siendo los Anunnaki nuestros posibles divinidades creadores, es comprensible que ellos definieron todas las funciones de nuestro organismo y ADN. Investigadores en genética afirman que nuestro código genético está conformado por 64 codones, pero solo tenemos 20 activos. Esto quiere decir que nuestra genética no funciona a toda capacidad.
¿Por qué los Anunnaki nos crearon sin poder utilizar toda la capacidad genética que nos otorgaron?
Pues, de acuerdo a los sumerios, es por esa razón que estos divinidades poderosos volverán a la Tierra y «corregirán» el error que dejaron en el pasado.
Mitología Hopi y los intraterrestres
Pinturas que simbolizan a la «Gente Hormiga» que ayudó a los Hopi a resguardarse en el fin de los primeros 3 mundos. (Public domain)
La leyenda Hopi está envuelta de misterios debido a su complejidad. Sus divinidades y sus creencias son completamente distintas a lo que todos sabemos y se basa, completamente, en distintos «mundos» y la llegada de las deidades que pondrán fin a los mismos.
Primer planeta: Tokpela
Se trata de la creación de todo lo que sabemos; el cosmos mismo y la creación del hombre. La leyenda muestra a Tokpela como un cosmos infinito en el que solo existía Taiwoa, quién decidió crear a Sótuknang.
Él fue quién creo los nueve reinos universales donde viviría al lado a Taiwoa y las deidades que estaban por venir.
Sótuknang creó a Kókyangwúti, decidiendo que alguien debía permanecer en la Tierra, y fue a ella a quién se le encomendó la creación de la vida.
Así, Kókyangwúti creó a los gemelos Poqanghoyay y Palongawhoyay para que mantuvieran el orden cuando la vida se estableciera en el planeta.
Los gemelos crearon las montañas y el sonido y cuando terminaron su trabajo, fueron enviados al polo norte y al polo sur, para que el equilibrio se mantuviese.
Kókyangwúti además creó toda la vida de la Tierra, creando a los primeros hombres a imagen y semejanza de Sótuknang y a las mujeres las creó a su propia imagen. Así nació el primer planeta.
Su destrucción inició con la llegada de Lavaíhoya, «el Hablador», quién convenció a los hombres de diferentes creencias, generando conflictos. Taiowa y Sótuknang decidieron volver al planeta y destruirlo, salvando a los humanos que lo merecían, resguardándolo en el mundo subterráneo de la «gente hormiga».
Taiowa y Sótuknang hicieron que lloviera fuego sobre la Tierra, creando los volcanes de lava y fuego que destruyeron todo a su paso.
Los indios Hopi posee incontables creencias y mitos. Cortesía: britannica.com
Segundo planeta: Topka
Los humanos salieron de las profundidades donde se establecieron, y regresaron a la superficie y debido a los conocimientos adquiridos, fueron capaces de edificar hogares y sembrar alimentos.
Con este nuevo planeta llegó la avaricia y empezaron los intercambios de bienes entre ellos. Continuamente querían más, sin importar el precio, lo que empezó a generar nuevas disputas.
Al ver esto, Sótuknang decidió que los gemelos Poqánghoya y Palongauhoya volvieran al planeta para resguardar aquellos humanos salvos. Por lo tanto, el planeta dejó de girar, generando que el hielo cubriese todo.
Tercer Planeta: Kuskurza
Sótuknang ordenó a los gemelos que volvieran a los polos y, así, la Tierra volvió a su equilibrio, causando que el hielo se derritiera y las montañas, los mares y los entes vivos emergieran una vez más. Así el hombre volvería a la superficie.
En este planeta, los humanos empezaron a reproducirse, creando las grandes poblaciones y el desarrollo de iguales.
Pero los humanos comenzaron a ver la reproducción con fines perversos, además de crear armas para la destrucción. Las guerras empezaron y el caos se instaló.
Sótuknang fue incluso Kókyangwúti y le manifestó que resguardara a los humanos mientras él inundó al planeta. Cuando finalizó el desastre, los humanos estaban en las montañas más altas, donde crearon las canoas.
Cuarto planeta: Tuwaqachi
Es el planeta en el que nos encontramos hoy en dia y, según la leyenda Hopi, el más completo, pero no el más perfecto.
Aquí cada asociación realizó su propio camino, separándose unos de los diferentes. En pocas palabras, este planeta está basado en las migraciones. Los miembros Hopi esperan la llegada de otro de sus divinidades, que vendrá a salvar a aquellos que merecen ser salvados cuando el cuarto planeta sea destruido.
Viracocha: el Dios Inca
Viracocha, el Dios Inca creador de todo. (Public domain)
Viracocha es considerado como el Dios más notable de la leyenda Inca. En el panteón de divinidades Inca, además resalta como uno de los más importantes al ser considerado como el Dios creador de todas las cosas.
Lo que ha llamado la atención sobre este personaje, es que las propiedades que se le asociaron no concuerdan con las propiedades de los residentes de Sudamérica y, por el contrario, se asemeja demasiado más a la representación hecha por los viejos sumerios de las deidades Anunnaki.
En la leyenda Inca se nombra que Viracocha creó al Sol, los astros y a la sociedad, siendo sus primeras creaciones entes gigantes que lo único que tenían en mente era la destrucción. El Gran Diluvio se encargó de extinguirlos.
Después de crear a una mejor sociedad, se esfumó en el mar para no volver. en cambio, los relatos cuentan que volvió a la Tierra disfrazado de mendigo para educar los valores a los humanos y sentar las bases de la civilización.
Pero, sobre todo, se poseía la creencia de que Viracocha volvería a la Tierra cuando aparecieran instantes de dificultad.
Quetzalcóatl, el retorno de la Serpiente Emplumada
Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que prometió a su pueblo volver. Crédito: René Mayorga / Flickr
Quetzalcóatl es la mítica serpiente emplumada, considerada como el Dios más notable de los teotihuacanos, mexicas, toltecas, olmecas y los mayas.
Este Dios representa la dualidad que existe entre la condición física del hombre, con su cuerpo de serpiente y su parte espiritual, por sus plumas.
conforme a los relatos viejos, Quetzalcóatl, tras haber cumplido su misión, prometió a su pueblo que volvería cuando el calendario lunar, el solar y el de Venus coincidieran.
Los Divinidades del Olimpo
Zeus, el Dios más notable del Olimpo. Crédito: Bgabel / Wikimedia Commons
La mitología griega está repleta de relatos y mitos sobre las deidades del Olimpo. Ellos eran representados con apariencia y emociones humanos, pero con el poder asombroso que mueve todo aquello que sobrepasa al humano normal.
A diferencia de los mencionados con anterioridad, la mitología griega nombra que sus divinidades continuamente están presentes en el planeta, yendo y viniendo a su voluntad. En diferentes palabras, cuando el planeta esté en apuros, alguno de sus divinidades repararía el daño.
en cambio, esto además significa que son capaces de castigar al planeta si los humanos los enfurecen, creando inundaciones, tormentas o causando que las siembras mueran.
Mitología Nórdica y las deidades de la creación
Asgard, el hogar de las deidades.
El mito de la creación nórdica comienza con el nacimiento de los gigantes a partir del sudor de Ymir y la aparición de una vaca enorme después de que el hielo glacial se derritiera.
Esta vaca servía para alimentar a los gigantes; y a su vez, la vaca se alimentaba de la sal del hielo. Al lamerlo, se fueron creando partes de un ser, Bur, quién tuvo un hijo: Buri y este, a su vez, tuvo tres hijos: Odín, Vili y Ve, formando una nueva casta: las deidades.
Las deidades se unieron para matar a Ymir y apoderarse del planeta. Los Gigantes, en su mayoría, perecieron ahogados en la sangre de Ymir, la cual se transformaría en los mares.
Las deidades crearon la Tierra a partir del cuerpo de Ymir, y de su cráneo crearon los cielos, lugar donde vivirían.
Con la supremacía de las deidades encima del resto de factores, crearon a los primeros humanos, haciendo al hombre a partir de la rama de un fresno y a una doncella de una vid.
Los descendientes de esta primera pareja vivirían en la Tierra y Odín tomaría a los más valientes para que vivieran en Asgard al lado a él, siendo estos los que lo ayudarían en la lucha contra las fuerzas del mal.
No se nombra si, en algún instante, los Divinidades volverán a la Tierra, pero sí se nombra que será destruida cuando los Gigantes se enfrenten a Odín y sus divinidades, muriendo todos en batalla.
Este final les espera tanto a hombres como a divinidades, pero esto mismo les llevará a entrar al Valhalla, el paraíso para los guerreros.
Como podemos ver, las mitologías de todo el planeta, con sus diferencias, coincidían en una sola cosa; las deidades volverán a nuestro planeta. Es muy curioso que esta semejanza se presente en cada una de ellas… Por lo tanto, ¿podría existir aquí una relación con los antiguos astronautas?
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