AVISTAMIENTO OVNI DE 1897 EN VITORIA (ESPAÑA)

Pueblo de Antezana, Vitoria, España

El investigador español Miguel Pedrero, durante su secuencia en el programa La rosa de los vientos, contó la experiencia de un cronista del diario español El Anunciador Vitoriano de 1897, en el que se registra un gran avistamiento ovni que habría ocurrido entre los días del 3 al 28 de marzo de ese mismo año. Este avistamiento se realizó en los pueblos de Yurre, Antezana y Lopidana de Vitoria y fue visto de manera masiva por los pobladores. 

Este es un extracto de la crónica del periodista de la época:

“…a alguna altura del suelo en las noches oscuras sin ruido alguno perceptible y en medio de un silencio pavoroso, aparece entre Yurre y Lupidana, un globo luminoso, de color sangre, que despide intensos resplandores con los cuales se tiñen de siniestras tintas rojizas, los troncos de los árboles, las piedras del camino y todo los accidentes del terreno”.

El cronista cuenta además que del globo se desprendieron una serie de luces más pálidas que vagaban en el aire y se detenían en las puntas de las ramas secas. 

Dice: ”La luz misteriosa no permanece fija en sitio alguno, sino que ondulando ligeramente, pero sin apartarse de una dirección determinada, recorre la distancia intermedia entre el punto en que surge y el pueblo de Otaza, inmediato a Estarrona, perdiéndose en el frondoso bosque de aquella aldea”

Se cuenta además en el diario que una vecina al ver estas luces abrió la ventana para verlas más de cerca y una de ellas se le acercó, tuvo tanto miedo que cerró la ventana. También se cuenta que la luz se colocó sobre un carro de un molinero durante un trecho bastante amplio.

Por último cuenta que “preocupados, y aún sobrecogidos de espanto, por una luz misteriosa que todas las noches aparecía en las cercanías de estos lugares. Durante aquellos días fueron numerosos los vitorianos que se desplazaban cada noche a ver el fenómeno”.

Pero eso no fue todo, el 14 de marzo de 1897, se produjo un avistamiento múltiple en el que se pudo ver varias luces en diferentes poblaciones. Tres días después, el 17 de marzo, 200 personas las que observaron las evoluciones de este objeto luminoso que llegó a ponerse a la altura de los tejados de las casas. 

Las autoridades de la época señalaron que estas luces no eran más que “fuegos fatuos” que suelen ser luces azuladas, de menor intensidad, y que se desplanzan a ras del suelo. Por otro lado, los testigos le dieron evidentemente, una explicación religioso y señalaron que era un alma en pena que salía del purgatorio.

Hay que resaltar que estos avistamientos ocurrieron cincuenta años antes del avistamiento ovni de Kenneth Arnold, fecha que dio origen a la llamada era moderna de los ovnis.

Pueblo de Antezana, Vitoria, España

El investigador español Miguel Pedrero, durante su secuencia en el programa La rosa de los vientos, contó la experiencia de un cronista del diario español El Anunciador Vitoriano de 1897, en el que se registra un gran avistamiento ovni que habría ocurrido entre los días del 3 al 28 de marzo de ese mismo año. Este avistamiento se realizó en los pueblos de Yurre, Antezana y Lopidana de Vitoria y fue visto de manera masiva por los pobladores. 

Este es un extracto de la crónica del periodista de la época:

“…a alguna altura del suelo en las noches oscuras sin ruido alguno perceptible y en medio de un silencio pavoroso, aparece entre Yurre y Lupidana, un globo luminoso, de color sangre, que despide intensos resplandores con los cuales se tiñen de siniestras tintas rojizas, los troncos de los árboles, las piedras del camino y todo los accidentes del terreno”.

El cronista cuenta además que del globo se desprendieron una serie de luces más pálidas que vagaban en el aire y se detenían en las puntas de las ramas secas. 

Dice: ”La luz misteriosa no permanece fija en sitio alguno, sino que ondulando ligeramente, pero sin apartarse de una dirección determinada, recorre la distancia intermedia entre el punto en que surge y el pueblo de Otaza, inmediato a Estarrona, perdiéndose en el frondoso bosque de aquella aldea”

Se cuenta además en el diario que una vecina al ver estas luces abrió la ventana para verlas más de cerca y una de ellas se le acercó, tuvo tanto miedo que cerró la ventana. También se cuenta que la luz se colocó sobre un carro de un molinero durante un trecho bastante amplio.

Por último cuenta que “preocupados, y aún sobrecogidos de espanto, por una luz misteriosa que todas las noches aparecía en las cercanías de estos lugares. Durante aquellos días fueron numerosos los vitorianos que se desplazaban cada noche a ver el fenómeno”.

Pero eso no fue todo, el 14 de marzo de 1897, se produjo un avistamiento múltiple en el que se pudo ver varias luces en diferentes poblaciones. Tres días después, el 17 de marzo, 200 personas las que observaron las evoluciones de este objeto luminoso que llegó a ponerse a la altura de los tejados de las casas. 

Las autoridades de la época señalaron que estas luces no eran más que “fuegos fatuos” que suelen ser luces azuladas, de menor intensidad, y que se desplanzan a ras del suelo. Por otro lado, los testigos le dieron evidentemente, una explicación religioso y señalaron que era un alma en pena que salía del purgatorio.

Hay que resaltar que estos avistamientos ocurrieron cincuenta años antes del avistamiento ovni de Kenneth Arnold, fecha que dio origen a la llamada era moderna de los ovnis.