El cerebro de un hombre ha permanecido 10 minutos activo… después de su muerte

En la unidad de cuidados intensivos de Canadá, los médicos se han quedado atónitos tras…

Nuestro cerebro estaría conectado con el universo en escala cuántica

En la unidad de cuidados intensivos de Canadá, los médicos se han quedado atónitos tras una muerte extraña. Después de apagar el soporte vital a cuatro enfermos terminales, uno de ellos siguió registrando actividad cerebral durante más de 10 minutos. Y eso es biológicamente inexplicable.

Los doctores confirmaron la muerte del paciente tras comprobar que su corazón había dejado de latir, su pulso había cesado y sus pupilas no respondían a los estímulos. Sin embargo, el electroencefalograma continuó grabando oscilaciones cerebrales. En concreto mostraba ondas delta, las que comúnmente están asociadas con las etapas de sueño profundo.

Este caso anómalo es completamente distinto al conocido fenómeno ‘ola de la muerte’. Científicos holandeses probaron con ratas que el cerebro puede ‘vivir’ casi un minuto después de la decapitación. Observaron que existe unaexplosión eléctrica fruto de que las células cerebrales pierden repentinamente el acceso al oxígeno y la energía, lo que implica que corazón y cerebro pueden morir en momentos diferentes.

“Parece que la ola masiva que se puede registrar de aproximadamente 1 minuto después de la decapitación refleja la frontera última entre la vida y la muerte”, indicaron los investigadores de la Universidad de Radhoud.

‘Ola de la muerte’ registrada tras la decapitación

No es con lo que tropezaron los médicos de Canadá. Ni el lapso de tiempo ni el tipo de actividad cerebral se ajustaba al paciente fallecido. Los doctores aseguran que todavía es demasiado pronto para concluir qué es lo que ocurrió porque solo se ha dado un caso, lo que hace posible que fuera la máquina la que fallara aunque afirman que no se ha detectado que se produjera ningún error. Sin embargo, aunque con cautela, sí sugieren que puede ser que cada persona tenga una propia experiencia en la muerte.

Las líneas amarillas muestran la actividad cerebral de los pacientes fallecidos

Su trabajo presenta los escáneres grabados de los cuatro pacientes que murieron ese día. Las líneas amarillas, que recogen la actividad cerebral, se desvanecen en cada caso en momentos diferentes. En el paciente número 2, la actividad cerebral cesó diez minutos antes de que muriera. En el 1 y 3, terminaron a la vez que la parada del corazón. Y el 4, el más extraño, siguió hasta diez minutos más tarde.

La ‘necroneurociencia’, neurociencia tras la muerte, es un campo todavía lleno de misterios, que se ejemplifica junto a otros estudios como los dos publicados en del 2016que encontraron que 1.000 genes seguían activos en cadáveres humanos durante varios días. Por lo que el verdadero fin aún sigue siendo un misterio.