La Fuente Magna: Evidencia de los Sumerios en el altiplano andino

Este es uno de los artefactos más polémicos de América del Sur. Es un gran…

La Fuente Magna: Evidencia de los Sumerios en el altiplano andino

Este es uno de los artefactos más polémicos de América del Sur. Es un gran cuenco de piedra, similar a un recipiente para hacer libaciones, bautismos o para ceremonias de purificación. (Ver vídeo!)

Encontrado por un aldeano cerca del lago Titicaca, en Bolivia, la escritura grabada que reviste el cuenco es sin duda Sumerio.

En 1992 una expedición a Chúa descubrió un cuenco, que fue desenterrado por un hombre local unos 30 años antes, y estaba todo cubierto con glifos.

El sorprendente descubrimiento fue que el interior del cuenco estaba cubierto con lo que a primera vista parecían signos cuneiformes.

Fotos del panel interior fueron enviadas a lingüistas de todo el mundo, quienes declararon sin lugar a dudas que el sistema de escritura era el cuneiforme Sumerio.

La Fuente Magna: Evidencia de los Sumerios en el altiplano andino

Entre los varios lingüistas que estudiaron el cuenco, tenemos que recordar dos casos importantes:

El profesor italiano Alberto Marini dio una primera traducción declarando que era cuneiforme sumerio.
El profesor Clyde Winters, por otra parte, ofrece una fecha aún más temprana diciendo que era cuneiforme “proto-sahariano” y que algunos de los signos cuneiformes en el tazón fueron utilizados en el Sahara hace unos 5000 años.

Clyde Winters fue capaz de traducir completamente el contenido del interior del cuenco.

En su estudio “Decifrado la escritura cuneiforme en el cuenco de la Fuente Magna” Winters afirma claramente que, para analizar los glifos, sólo había utilizado material ortodoxo oficialmente aceptado por la corriente principal.

La Fuente Magna: Evidencia de los Sumerios en el altiplano andino

A continuación, la traducción de los caracteres cuneiformes Sumerios:

Acérquense en el futuro a una persona dotada de gran protección en el nombre de la gran Nía. Este oráculo sirve a las personas que quieren alcanzar la pureza y reforzar su carácter. La Divina Nía difundirá pureza, serenidad, carácter.

Usa este talismán, para hacer germinar en ti sabiduría y serenidad. Utilizando el santuario adecuado, el santo ungüento, el sabio jura emprender el justo camino para alcanzar la pureza y el carácter. Oh sacerdote, encuentra la luz única para todos los que desean una vida noble.

Según los textos antiguos, Ni-ash, (Nammu, o Nía), era la diosa que dio a luz al Cielo y a la Tierra, en los tiempos de los sumerios. “Nia” o “Nammu” es la diosa sumeria que identifica al “abismo de las aguas” en el océano primigenio.

Fue la primera deidad y origen del todo. Diosa del nacimiento, su lugar de culto se centró en la ciudad sumeria de Ur

Se la representa como un anfibio, de aspecto reptiliano, y en muchos textos es identificada como consorte de An y madre de Enki.

El bajorrelieve que hay en la parte interior del cuenco, que puede evocar una rana (símbolo de fertilidad), según algunos investigadores es justamente la representación de Nía, la diosa de los Sumerios. Los otros símbolos que se encuentran a los lados del bajorrelieve y en la parte adyacente a las incisiones proto-sumerias, fueron interpretados como quellca, idioma escrito de la civilización Pukara, pero no han sido descifrados.

En la parte externa del vaso hay algunos bajorrelieves zoomorfos que recuerdan a la cultura de Tiwanaku: el pez y la serpiente. Es muy probable que la Fuente Magna haya sido utilizada como vaso sagrado para ceremonias esotéricas que evocaban el culto de la fertilidad y la búsqueda de la pureza.

Una vez descifrados los caracteres cuneiformes y habiendo corroborado su origen sumerio explotó el asombro junto con la impostergable pregunta: ¿cómo es posible que haya inscripciones proto-sumerias en un cuenco encontrado cerca al lago Titicaca, a unos 3800 metros de altura sobre el nivel del mar, distante decenas de miles de kilómetros del lugar de expansión de la civilización Sumeria?