Oannes, el ser anfibio que enseñó a la humanidad

Existen repartidos por todo el planeta, relatos de seres anfibios que, según los mitos, instruyeron…

Existen repartidos por todo el planeta, relatos de seres anfibios que, según los mitos, instruyeron a la humanidad en una época remota sobre diversas disciplinas como agricultura, astronomía, medicina, arquitectura, etc.

Oannes

Beroso/Berosus, sacerdote e historiador caldeo del siglo III AEC, redactó en griego su Babyloniaca (c. 280 BC), una obra acerca de la historia de Babilonia. En ella cuenta sobre un personaje llamado Oannes, un ser mítico que enseñó  la sabiduría a la Humanidad.

Oannes habría sido el primero y el más sabio entre los “Annedoti” (o Apkallu), criaturas anfibias míticas, representadas en los relieves babilónicos como seres con  el cuerpo de pez, pero que por debajo tenían la figura de un hombre.

Según el relato de Berosus, Oannes, enviado por Ea/Enki, surgía de las aguas del Golfo Pérsico cada mañana para instruir a la Humanidad enseñando a los hombres la escritura, las artes y las ciencias, mucho antes del Gran Diluvio.

Oannes, el ser anfibio que enseñó a la humanidad

Oannes

Alejandro Polyhístor (100 AEC – 40 AEC), fue un erudito griego que reprodujo los escritos de Berossus sobre la obra de Oannes:

“Beroso, en su libro primero sobre la historia de Babilonia, nos informa que vivió en la epoca de Alejandro, el hijo de Filipo y cita que se conservaban con el mayor cuidado en Babilonia documentos escritos, que abarcaban un periodo de quince miriadas de años. Estos escritos contenían la historia de los cielos y del mar: del nacimiento de la humanidad…

En aquellos tiempos, había en Babilonia una gran cantidad de personas de distintas naciones, que habitaban Caldea y vivían sin orden ni concierto, como las bestias de campo. En el primer año, de la parte del Golfo Pérsico que bordea a Babilonia, apareció un animal dotado de razón llamado Oannes. Su cuerpo era como el de un pez, tenía una cabeza humana y arriba otra de pez, y asimismo, más allá de la cola de pez, se extendían sus pies humanos. También su voz era humana.

La bestia pasaba el día entero con los humanos pero no ingería comida alguna. Le brindó a los hombres el conocimiento de las letras y las ciencias y técnicas de todo tipo. También les enseñó como fundar ciudades, establecer templos, legislar leyes y medir la tierra. Asimismo, les reveló la siembra y la cosecha de frutas, y en suma, les develó todo lo que involucra la vida civilizada.

Desde aquel entonces, tan universales fueron sus enseñanzas, que nada se ha necesitado añadirles para mejorarlas. Cuando el Sol se ponía, la bestia volvía al mar para pasar las noches en las profundidades, dado que era un ser anfibio. Con el tiempo, otras bestias aparecieron.

Oannes, el ser anfibio que enseñó a la humanidad

Oannes

Apollodorus (180 AEC – 119 AEC), gramático, historiador y mitógrafo griego, también se refirió a la historia contada por Beroso:

“Esta es la historia que Beroso nos ha transmitido: Nos dice que el primer rey fue Alorus de Babilonia, un caldeo: reinó diez saros y después Alaparus y Amelonque vino de Pantibiblon; luegoAmmenon el Caldeo, en cuyo tiempo apareció el Musarus Oannes, el Annedotus del Golfo Pérsico.

Luego sucedió Megalarus, de la ciudad de Pantibiblon y reinó dieciocho saros y tras él Daonus, el pastor, de Pantibiblon y reinó diez saros; en su tiempo (dice él) apareció de nuevo en el Golfo Pérsico, un cuarto Annedotus, que tenía la misma forma que los anteriores, la de un pez mezclada con la de un hombre.

Luego Euedoreschus reinó desde la ciudad de Pantibiblon por un periodo de dieciocho saros. En su época apareció otro personaje cuyo nombre era Oadacon, del Golfo Pérsico, como el anterior, con la misma forma complicada, entre pez y hombre.

Luego reinó Amenpdinus, un caldeo de Laranchae y el, siendo el octavo en el orden gobernó diez saros. Luego reinóOtiertes, un caldeo de Laranchae y gobernó durante ocho saros. A la muerte de Otiartes, su hijo Xisuthrus, reinó dieciocho saros. En su época sucedió el Diluvio Universal..”

Oannes, el ser anfibio que enseñó a la humanidad

Oannes

Por su parte, Abydenus, célebre historiador griego autor de “Historia de los Caldeanos y Asirios, narra:

“Cuanto concierne a la sabiduría de los caldeos, se dice que el primer rey de este país fue Alorus, que promulgó un informe diciendo que estaba designado por Dios para ser el pastor del pueblo: reinó diez saros.

Después de él, Alaparus reinó tres saros; le sucedió Amillarus, de la ciudad de Pantibiblion, que reinó trece saros; en este tiempo, un semidemonio llamado Annedotus, muy parecido a Oannes, apareció del mar por segunda vez.

Después de él reinó Ammenon doce saros que era de la ciudad de Pantibiblon: luego Megalarus, del mismo lugar, dieciocho saros; luegoDaos, el pastor, gobernó por espacio de diez saros – era de Pantibiblon – en su tiempo pasaron del mar al suelo cuatro personajes de doble forma, cuyos nombres fueron Euedocus, Eneugamus, Eneuboulos y Anementus.

Después de estas cosas estuvoAnodaphus, en el tiempo deEuedoreschus. Hubo luego otros reyes y el último de todos Sisithrus (Xisuthrus). De modo que en total el numero ascendió a diez reyes y la duración de sus reinados a 120 saros”

De acuerdo a los relatos épicos del dios Erra, terminado su trabajo, los Apkallu retornaron al Apsu, “El Reino de las aguas profundas”, y nunca más fueron vistos