Algunos robots están empezando a aprender a hablar en su propio lenguaje

La Inteligencia Artificial está avanzando a pasos agigantados. Los softwares ya han conseguido tener memoria y sus usos son cada vez más variados. Pero hay un sector en el que se está poniendo especial interés: el lenguaje.

Wired ha hablado con Igor Mordatch, un experto en robótica que está trabajando para que los robots consigan mantener conversaciones entre ellos. Antes, ya ha conseguido enseñarles a moverse como seres humanos partiendo desde cero. Pero su nuevo objetivo puede ser mucho más revolucionario.

A sus 31 años, Mordatch trabaja para OpenIA, el laboratorio de IA fundado por Elon Musk. Allí, el experto está dando un paso más a la conversación entre robots y humanos que ya aparece en sistemas como Siri de Apple. Lo que busca es crear mundos virtuales donde los robots puedan crear sus propios sistemas de lenguaje.

Por lo que parece, el proyecto va viento en popa. Esta semana, Mordatch y su equipo han conseguido crear un mundo donde los robots se encargan de completar ciertas tareas comunicándose entre ellos. Lo han hecho únicamente con formas en un plano 2D, pero es el primer paso hacia un sistema complejo que consiga perfeccionarse a él mismo.

Para conseguirlo, han utilizado el llamado “aprendizaje por refuerzo”. En este sistema,los robots se ponen un objetivo (por ejemplo, llegar hasta cierto punto) y prueban todo tipo de combinaciones para conseguirlo. Las pruebas que ayudan a avanzar hacia el objetivo son almacenadas, mientras las que no sirven de nada o son perjudiciales se eliminan.

Al combinar varios sistemas en un mismo objetivo, los ingenieros de OpenIA esperan que formulen un idioma propio (del que ya se tienen las primeras pruebas) que sea cada vez más complejo.

 Cuando se vuelva lo suficientemente desarrollado, esperamos poder traducirlo al inglés”, comenta Mordatch. Pero si funcionase correctamente podría incluso superar al lenguaje humano.

La idea de la compañía es alejarse de lo que se ha hecho hasta el momento. Históricamente, se han utilizado métodos que tratan de imitar el lenguaje humano, pero no se habían planteado la creación de un nuevo idioma de la forma en la que lo está intentando OpenAI.

Tal y como explica Mordatch, el lenguaje nació de una necesidad que tenían los seres humanos. Al poder comunicarse, lograron una gran ventaja significante sobre los animales. Su idea es aplicar esta dinámica a los robots.Por ello, en su mundo virtual, las máquinas ya no solo aprenden su propio idioma; también utilizan gestos y acciones para algunas órdenes sencillas.

El proyecto de Mordatch no es el único camino a seguir, y muchos otros están tomando vías alternativas para perfeccionar la IA. Probablemente, el futuro lo marque la combinación de todas ellas. Pero todo indica a que las máquinas acabarán teniendo su propio lenguaje.

La Inteligencia Artificial está avanzando a pasos agigantados. Los softwares ya han conseguido tener memoria y sus usos son cada vez más variados. Pero hay un sector en el que se está poniendo especial interés: el lenguaje.

Wired ha hablado con Igor Mordatch, un experto en robótica que está trabajando para que los robots consigan mantener conversaciones entre ellos. Antes, ya ha conseguido enseñarles a moverse como seres humanos partiendo desde cero. Pero su nuevo objetivo puede ser mucho más revolucionario.

A sus 31 años, Mordatch trabaja para OpenIA, el laboratorio de IA fundado por Elon Musk. Allí, el experto está dando un paso más a la conversación entre robots y humanos que ya aparece en sistemas como Siri de Apple. Lo que busca es crear mundos virtuales donde los robots puedan crear sus propios sistemas de lenguaje.

Por lo que parece, el proyecto va viento en popa. Esta semana, Mordatch y su equipo han conseguido crear un mundo donde los robots se encargan de completar ciertas tareas comunicándose entre ellos. Lo han hecho únicamente con formas en un plano 2D, pero es el primer paso hacia un sistema complejo que consiga perfeccionarse a él mismo.

Para conseguirlo, han utilizado el llamado “aprendizaje por refuerzo”. En este sistema,los robots se ponen un objetivo (por ejemplo, llegar hasta cierto punto) y prueban todo tipo de combinaciones para conseguirlo. Las pruebas que ayudan a avanzar hacia el objetivo son almacenadas, mientras las que no sirven de nada o son perjudiciales se eliminan.

Al combinar varios sistemas en un mismo objetivo, los ingenieros de OpenIA esperan que formulen un idioma propio (del que ya se tienen las primeras pruebas) que sea cada vez más complejo.

 Cuando se vuelva lo suficientemente desarrollado, esperamos poder traducirlo al inglés”, comenta Mordatch. Pero si funcionase correctamente podría incluso superar al lenguaje humano.

La idea de la compañía es alejarse de lo que se ha hecho hasta el momento. Históricamente, se han utilizado métodos que tratan de imitar el lenguaje humano, pero no se habían planteado la creación de un nuevo idioma de la forma en la que lo está intentando OpenAI.

Tal y como explica Mordatch, el lenguaje nació de una necesidad que tenían los seres humanos. Al poder comunicarse, lograron una gran ventaja significante sobre los animales. Su idea es aplicar esta dinámica a los robots.Por ello, en su mundo virtual, las máquinas ya no solo aprenden su propio idioma; también utilizan gestos y acciones para algunas órdenes sencillas.

El proyecto de Mordatch no es el único camino a seguir, y muchos otros están tomando vías alternativas para perfeccionar la IA. Probablemente, el futuro lo marque la combinación de todas ellas. Pero todo indica a que las máquinas acabarán teniendo su propio lenguaje.