Los Bosques más tenebrosos del planeta – Actividad Paranormal al extremo.
La naturaleza nos ofrece destinos asombrosas y varios entes humanos son atraídos más por lo enigmatico anteriormente que por lo bello. Los bosques son zonas hermosos que simbolizan al planeta natural, pero hay varios que nadie le recomendaría visitar.
asimismo de cementerios, hospitales y viviendas abandonadas, hay diferentes zonas que estar de noche y totalmente solo puede resultar sobrecogedor y incluso peligroso. Estos zonas son los bosques, que gracias al cine de terror y a las mitos de cada comunidad, se convirtieron en un signo ligado al mal. Los senderos que se pierden entre la espesura de los árboles, la oscuridad que parecen esconder peligros inimaginables y ruidos insolitos, se confabulan para concebir un paisaje terrorífico.
Películas como «El proyecto de la Bruja Blair» o «La Bruja» son un ejemplo de la ambientación en los bosques como perfectos escenarios para infundir miedo. Si a esto le sumamos que además fueron zonas donde se han cometido un gran numero de asesinatos por parte de varios asesinos seriales, el aura de misticismo y espanto de estos espacios boscosos está plenamente justificada.
The Blair Witch Project.
Conoceremos a continuación varios de los bosques que por los sucesos trágicos que ocurrieron allí o por las misteriosas experiencias de varios declarantes, se ganaron la fama de zonas malditos.
Los Fantasmas del Bosque de Pluckley
Pluckley es un pequeño pueblo de Kent, en Inglaterra. Es un lugar rodeado de densos bosques, pero su reputación no se debe a la belleza natural de su entorno, sino por su trágica cronica y por los fantasmas que alberga.
La iglesia parroquial de San Nicolás tiene 900 años de cronica y durante las noches se oyen insolitos ruidos y una luminiscencia que revolotea en el interior del inmueble vacío. igualmente suele aparecer una doncella vestida con un traje de mediados del siglo XX.
Otra de las apariciones es la de un infortunado hombre que trabajaba en la fábrica de ladrillos, que cayó y murió lentamente bajo los ladrillos, y aun se puede oír el grito de agonía y ver su fantasma.
Los que ingresan en el bosque son perseguidos por los fantasmas de las personas que se extraviaron, sobre todo, un suicida coronel de la tropa del siglo 18 y un salteador de caminos que fue capturado por los aldeanos, clavado en un árbol y decapitado.
Pero el hecho más trágico ocurrido en Pluckley fue la matanza durante la noche de Halloween de 1948. Veinte personas fueron localizadas muertas, entre los cuales 11 eran niños. Lo enigmatico fue que no presentaban ninguna herida. innumerables testigos afirmaron haber contemplado esa noche luces misteriosas originarios del bosque.
Las autopsias no pudieron definir la provoca de la muerte y al pasar un tiempo, las autoridades cerraron el suceso.
Noticia en el diario The Smarden Post informando encima del macabro hallazgo de 20 cadáveres los bosques de Pluckley.
La cronica se repitió en 1998, durante la misma noche de Halloween. 4 alumnos que entraron en el bosque desaparecieron sin dejar rastro. Los pobladores de Pluckley afirman que observaron iguales luces en el bosque de cincuenta años anteriormente.
Noticia del hallazgo de los cadáveres de cuatro jóvenes desaparecidos el 31 de Octubre de 1998.
Por supuesto, con sucesos de suicidios, masacres y la cronica del lugar, no es de extrañar que Pluckley sea declarado en 1989 por el Texto Guinnes como «la villa más embrujado de Gran Bretaña».
La Isla de las Muñecas
Entre los diversos canales de Xochimilco, a 20 kilómetros al sur de la Ciudad de México, se encuentra una chimanpa (terreno flotante erigido encima del agua que está formado por una especie de balsa entretejida y cubierta con tierra) que sólo verla provoca escalofríos a quienes se acercan: la Isla de las Muñecas. Este lugar fue habitado por don Julián Santana Barrera, un hombre solitario, que ocupó el sitio por más de 20 años.
La cronica cuenta que mientras don Julián estaba recorriendo por la isla localizó el cadáver de una reducida que murió ahogada en uno de los canales, después de quedarse enredada entre los lirios de la orilla. Desde este día, don Julián perdió la tranquilidad y vivía asustado, pues todas las noches sentía la presencia del alma de aquella chiquilla, que se hacía notar por medio sus lamentos, gritos y quejidos.
Sus creencias en los entes sobrenaturales le permitieron idear una figura de protección y empezó a llenar la isla de muñecas con la finalidad de ahuyentar a las almas en pena, sobre todo la de la niña.
Don Julián salía todos los días a vender sus cosechas y en el camino estaba muñecas entre las hierbas o en los botes de basura. Fue al igual que decoró su hogar de una figura escalofriante, con centenares de estos espeluznantes juguetes.
Él asevera que una sirena de río se le aparecía y para decirle que se lo llevaría con ella. Un día, mientras el pescaba con su sobrino ocurrió una tragedia. Su sobrino había ido a dominar el ganado que estaba pastando, cuando regresó a la lancha, localizó el cadáver de su tío flotando en el agua, quien había fallecido de un infarto. La muerte en figura de sirena cumplió su promesa de llevarlo.
En el presente, como un tributo al amigable don Julián, la gente continúa llevando muñecas a esta isla. igualmente se le hacen ofrendas a una muñeca en especial conocida como Agustinita, que fue encontrada el 28 de agosto, el día de San Agustín, se estima que es milagrosa y las personas recurren a ella a pedirle deseos.
Aokigahara, el bosque de los suicidas
Aokigahara es conocido por la prensa japonesa e internacional como «el bosque de los suicidios». Cada año acuden allí entre 50 y 100 personas que jamás retornan. En el estacionamiento quedan los coches abandonados de los que se internaron en el bosque para quitarse la vida.
En la mayor parte de los sucesos, se ahorcan de las ramas de los árboles, diferentes se envenenan o se aplican altas dosis de drogas. Aokigahara es considerado como el segundo lugar del planeta donde más gente se suicida, solo por detrás del puente Golden Gate de San Francisco (EE.UU.).
Este inmenso bosque de unos 35 kilómetros cuadrados está colocada a casi 130 kilómetros al oeste de Tokio, en la base del monte Fuji, y por su aspecto frondoso además se le conoce como el Mar de Árboles.
El sitio es exageradamente silencioso debido a sus tupidos árboles que frenan al viento impidiendo que circule en el interior del bosque. Su aspecto y sus historias inspiraron a la realización de la película ‘The Forest‘ (‘El bosque siniestro‘, en Hispanoamérica; ‘El bosque de los suicidios’, en España) en 2016.
Lo más inquietante es pasear por el bosque y ver los recuerdos que los familiares de los suicidas depositan en el sitio donde acabaron con su vida. El escenario es desolador. Desde la década de 1950 se han hallado cerca de 500 cadáveres.
El bosque de Aokigahara está poblado de carteles que exhortan a los visitantes a reflexionar «una vez más» en la vida que les fue otorgada y que tengan presentes a «sus padres, hermanos y hermanas y niños». «No sufra solo, anteriormente, contacte a alguien», rezan los mensajes acompañados del número de teléfono de una línea de auxilio psicológica.
Una de las principales interrogantes es la razón por la que este lugar es escogido para llevar a cabo tantos actos macabros. Hay diferentes explicaciones al respecto:
La cruel práctica durante el siglo XIX de abandonar en el bosque a ancianos y niños por parte de las familias más pobres durante las plagas y las hambrunas que asolaron a la población.
El bosque de Aokigahara está relacionado históricamente con demonios de la leyenda japonesa, y hay poemas de incluso 1.000 años de antigüedad que hablan de la maldición de este lugar.
En la cultura japonesa hay referencias que relacionan este lugar con el suicidio. Como ejemplo, el relato de dos amantes que se suicidan en Aokigahara aparece en el cuento ‘Kuroi Jukai‘ (‘El negro mar de árboles‘) de Seicho Matsumoto, en 1960.
El texto titulado ‘Manual completo de suicidio‘ de Tsurumi Wataru (publicado en 1993), se encuentra hoy en dia prohibido en el país y explica esta foresta como un sitio «perfecto para morir» y incluso alude al ahorcamiento como una «obra de arte».
Manual Completo del Suicidio (Tsurumi Watary, 1993).
A diferencia de los naciones cristianos o musulmanes, el suicidio en Japón no se ve como un pecado. El enfoque es diferente al del resto del planeta, con antecedentes como las acciones de los pilotos ‘kamikaze’ durante la II Guerra Mundial o los ‘seppuku’ que se autoinflingían los samuráis por cuestiones de honor. La tasa de suicidios del país es la sexta más elevada del planeta, con 21.897 sucesos contabilizados en 2016, según los datos de un informe gubernamental citado por el diario The Japan Times.
Los Bosques Old House
A lo largo de la costa de la bahía de Chesapeake en Virginia, cerca de la reducida ciudad de Diggs; se extiende una zona agreste llamada los Bosques de Old House, con una amplia cronica de fenómenos sobrenaturales y diferentes acontecimientos que los han llevado a ser considerados como uno de los zonas más embrujados de los Estados Unidos.
Durante la guerra revolucionaria de Estados Unidos, los bosques fueron el sitio predilecto entre piratas y soldados para ocultarse. En la guerra civil estadounidense, fue escenario de diversos combates entre las fuerzas confederadas y de la Unión. Esta cronica de violencia, asesinatos y escaramuzas le dieron el sobrenombre de «Bosque Negro» de Virginia.
Parte la fama de los Bosques Old House son las mitos de tesoros ocultos en la costa conocida como Whites Creek que datan de los años 1600. Las mitos famosos Cuentan que varias bandas de piratas y contrabandistas aprovechaban lo recóndito del lugar para ocultar sus tesoros saqueados a los galeones españoles, holandeses y portugueses en el Atlántico.
De todos estos, el más conocido es el del Soberano Carlos II que envió un tesoro a América en las semanas previas a la batalla de Worcester. Pero en su trayecto a América la nave encalló en Whites Creek en medio de una tormenta. Los bandidos que habitaban el bosque saquearon el barco y ocultaron el botín con la intención de recuperarlo más tarde. La cronica tiene dos versiones encima del destino de los bandidos porque una asevera que murieron durante otra tormenta o que fueron capturados y ejecutados por sus crímenes.
El tesoro continúa enterrado y se dice que los fantasmas de los ladrones retornan cada noche en busca de su tesoro, y se pueden ver sus linternas espectrales vagar entre los bosques.
Con tantas historias de tesoros ocultos, es fácil pensar que el bosque atrae a demasiados buscadores de tesoros, pero la realidad es que la reputación del lugar basta para desmoralizar incluso al más intrépido aventurero pues un vasto número de oportunistas han desaparecido al internarse en el bosque.
igualmente hay informes de naves fantasma en las costas cercanas a Old House; siendo el más recordado el que presenció un pescador llamado Ben Feribee a finales del siglo XIX.
Según el una declaración de Feribee, estaba pescando en Whites Creek cuando vio una nave fantasma materializándose de la nada, que fue descrita como un enorme galeón iluminado en cada mástil y tripulado por sombras humanas sobre la cubierta. La nave intentó embestir el bote del pescador, quien tuvo que maniobrar para evitar la colisión inminente. Cuando todo aparentaba perdido y que el galeón lo arrollaría, la nave sencillamente lo atravesó y continuó su camino por las aguas sin hacerle daño.
Sobre los fantasmas que embrujan Old House, el más comentado es el espectro de una doncella vestida de blanco que cruza el bosque gritando cuando va a ocurrir alguna tormenta; por esta razón fue bautizada como «la dama de las tormentas» y es asociada como portadora de la desgracia.
Un poblador llamado Henry Forrest que se dedicaba a la caza de patos, aseguró haberse topado con un asociación de soldados vestidos con el uniforme de las casacas rojas de 1776. Mientras Forrest disparaba a los patos desde la orilla del río, los soldados aparecieron tras unos cañaverales y avanzaron hacia él. El cazador huyó a su bote y para su sorpresa, se localizó a un soldado sentado en él.
Forrest le apuntó con su escopeta, a lo que el alma contestó «Dispara y la maldición del diablo caerá sobre tí y tu progenie traidora»; pero el cazador no se dejó intimidar y abrió fuego contra el soldado. El fantasma se abalanzó hacia él, y Forrest huyó despavorido hacia el bosque.
En 1926, un hombre llamado Jesse Hudgins fue rodeado por un asociación de insolitos que portaban linternas mientras estaba andando a la orilla del bosque. Cuando los tuvo cerca y los vio mas nitidamente, se llevó el susto de su vida porque se trataba de esqueletos putrefactos que vestían unas oxidadas armaduras medievales, y uno de ellos lo amenazó con una espada.
En otro reporte menos dramático, un conductor quedó varado en la carretera que atravesaba el bosque por un desperfecto en su auto. Después de unos minutos, se le acercó un personaje que explicó como un esqueleto con armadura, y que preguntó «¿es esta la carretera del Soberano? He perdido mi nave».
Otra clase de espíritus que merodean los bosques incluyen dos perros negros que persiguen a los autos y tambien han llegado a derribar a motociclistas para despues desaparecer lanzando ladridos de ultratumba. igualmente se han observado caballos negros que corren al lado de los autos, cuervos traslúcidos que vuelan entre las copas de los árboles y vacas y toros sin cabeza que aparecen en los claros del bosque.
Los grupos de caza fantasmas e expertos paranormales que han visitado Old House experimentaron toda clase de sucesos que van desde desperfectos en sus cámaras y equipo electrónico incluso la captura de fotografías con imágenes espectrales, vídeos en los que aparecen luces y figuras traslúcidas; y tambien grabaciones de psicofonías con ruidos de pisadas, voces y tambien el sonido de cañonazos.
Desde épocas que no existían incluso los autos, los viajeros se resistían a cruzar el bosque debido a que una enigmatica presencia hacía que los caballos entraran en pánico o se negaran a avanzar. La sensación se extendía a los entes humanos, pues demasiados campistas manifestaron haber sido envueltos por una impresion de pánico y perdición; al grado de rehusarse a continuar avanzando al interior del bosque. Entre los síntomas reportados incluyen la sensación de pérdida del aliento y asfixia; terror ocasionado por esferas luminosas, y la presencia de un raro olor a azufre que desaparecía repentinamente.
El Triángulo de Bridgewater
En el sureste de Massachusetts (Estados Unidos) hay un área de aproximadamente 520 km2 conocida como el Triángulo de Bridgewater. La fama de esta zona se debe porque es el escenario de varios fenómenos paranormales que van desde avistamientos de OVNIs, a apariciones de esferas luminosas, informes de avistamientos de Bigfoot, descubrimientos de serpientes y pájaros gigantes, sucesos de mutilación de ganado, asesinatos con fines satánicos realizados por el asesino Carl Drew y diferentes fenómenos. El triángulo se encuentra entre las ciudades de Abington, Rehoboth y Freetown. En el centro se ubica el Pantano Hockomock que significa: «El sitio donde viven los espíritus» en el idioma de los indios Wampanoag. Su nombre fue dado por el investigador Loren Coleman debido al gran número de sucesos paranormales que sucedían en la zona.
Vista desde Google Earth del Triángulo de Bridgewater.
En 1760 se reportó el primer hecho raro en el Triángulo de Bridgewate. En la mañana del 10 de mayo, se anunció que una «esfera de fuego» surcó el cielo Nueva Inglaterra y que emitía una luz tan potente que proyectaba sombras. Este es el primer avistamiento OVNI conocido en la zona y al que le han sucedido demasiados diferentes incluso el presente. La ciudad de Raynham se ha acostumbrado a recibir informes de esferas relucientes surcando los alrededores.
Mapa del Triángulo de Bridgewater con la descripción de varios de los famosos hechos paranormales que han sucedido en la zona. Cortesía: laexuberanciadehades.wordpress
No sólo la presencia OVNI se ha destacado en este triángulo. Cuantiosos declarantes confirman haber tenido escalofriantes encuentros con fantasmas en esta área. Se dice sobre una viajera pelirroja que aparece en Ruta 44 en Rehoboth pidiendo un aventón, la aparición de un fantasma en el Pantano de Hockomock y además la de un camionero fantasma en Freetown que se desplaza tocando el claxon amenazando a los automovilistas que se localizan delante.
Diferentes de los sucesos preocupantes son los de mutilaciones de animales, sobre todo en la zona de Freetown y Fall River; que en un inicio se afirmaba que eran producidas por sectas. En 1998 se localizó en el bosque el cuerpo de una vaca descuartizada y el de un asociación de terneros horriblemente mutilados como si hubiesen sido utilizados en algún sangriento ritual.
Los fenómenos insolitos parecen haberse focalizado en varios sectores y los más temidos son los siguientes:
Pantano Hockomock:
Se localiza en la sección occidental del Triángulo de Bridgewater y es el centro de demasiados fenómenos paranormales. El sitio es evitado por los indios de la zona, además de demasiado respeto por encontrarse un antiguo cementerio. Varios relatos hacen mención al avistamiento de animales insolitos, como grandes aves semejantes a un pterodáctilo de varios metros de envergadura, avistado por un sargento de la policía en 1971. Serpientes gigantes en las aguas del pantano y fuegos fatuos son parte de la intensa actividad asombroso y tambien hay cuantiosos informes del Bigfoot en este lugar.
En 1970 varios declarantes avistaron un animal peludo de casi 3 metros de altura, que escapó corriendo sobre cuatro patas. originalmente se creyó que era un oso, pero estos animales se extinguieron de esta zona. Ese mismo año, dos policías sintieron cómo una descomunal fuerza arrancaba la parte trasera de su coche. Los policías huyeron velozmente, pero lograron a ver por el espejo retrovisor la colosal figura de una criatura enigmatica. originalmente dijeron que aparentaba un oso, pero las cuadrillas de caza jamás consiguieron encontrarlo.
En 1978, un poblador local aseguró haber contemplado al monstruo de Hockomock. Explicó a la criatura como un animal cubierto con un pelaje marrón oscuro, de unos 3 metros de alto. En iguales fechas, una doncella vio en su jardín una tremenda figura de la misma altura, con el pelo oscuro.
Imagen de un supuesto Bigfoot que coincide con la descripción de los declarantes del pantano Hockomock.
Bosque Estatal de Freetown-Fall River:
Este bosque de más de 2,000 hectáreas situado en los condados de Bristol y Plymouth (Massachusetts) ha sido escenario de diferentes asesinatos e sucesos desde tiempo atrás. Entre los sucesos más habituales se dice sobre la colocación de cables en los caminos para derribar a motociclistas y provocarles lesiones. Los hechos más graves ocurridos en este bosque es el de varios asesinatos, como el hallazgo en 1978 del cadáver de la animadora Mary Lou Arruda de apenas 15 años. Su cuerpo fue hallado atado a un árbol. En 1980 mientras la policía investigaba otro crimen local, detectó a varios individuos que parecían hacer un ritual de tipo satánico. En años posteriores fueron denunciados diferentes tres asesinatos en este bosque, el de un vagabundo confundido por un policía en 1987 y el de dos hombres muertos por armas de fuego en 2001.
Roca Anawan:
Lleva el nombre del Jefe Indio Anawan y es el sitio donde el mismo se entregó a los colonos, poniendo fin a «la guerra del Soberano Felipe». Cuenta una leyenda que los espíritus enfurecidos de los guerreros del jefe Anawan siguen atormentando la zona y provocan incendios espectrales en medio de danzas espectrales.
Fuente
