C H E M T R A I L S: Carta de un mecánico de una línea aérea

La web alternativa de Clifford Carnicom publicó una carta que aparentemente ha sido escrita por un mecánico de una línea aérea, más tarde fue colgada en la página de Jeff Rense. Nadie ha podido verificar la procedencia de la misiva, pero coincide con la carta de un director de una línea aérea en respuesta a las declaraciones del mecánico anónimo.

Chemtrails – ¿Ha tropezado con la verdad un mecánico de una línea aérea? 17 de mayo de 2000

“Por razones que comprenderán a medida que lean lo que sigue no puedo desvelar mí identidad. Soy un mecánico de aviación que trabaja para una línea aérea importante. Trabajo en una base de mantenimiento situada en un gran aeropuerto y el azar ha querido que descubra lo que no me estaba visiblemente destinado.

Antes de nada, tengo que explicar en dos palabras cómo funciona la jerarquía en el mundo de los mecánicos aeronavales. Es importante para comprender mí historia y para la causa a la que ustedes consagran una gran parte de su energía.

Los mecánicos quieren trabajar en tres dominios: la aviónica, los motores y los comandos de vuelo. Se considera que los mecánicos que trabajan en estos sistemas han alcanzado el grado mas alto del escalafón jerárquico. A continuación vienen los mecánicos que trabajan en los sistemas hidráulicos y en los aparatos de climatización. Después se encuentran lo que se ocupan de los sistemas subalternos.

En fin que en la parte mas baja del escalafón se encuentran los mecánicos que se dedican a los sistemas devaciado de aguas residuales. Ningún mecánico quiere trabajar en las bombas, en los tanques y en las tuberías que almacenan los deshechos de los lavabos.Sin embargo, en cada aeropuerto en el que he trabajado siempre había 2 ó 3 mecánicos que se presentaban voluntarios para ese servicio. Los otros están tan contentos de que lo hagan que nadie presta atención a esos individuos y ningún mecánico serio tiene realmente una relación con esos mecánicos de segunda clase. De hecho, yo mismo hasta hace poco nunca me había preocupado de este asunto.

La mayoría de las compañías aéreas tienen acuerdos de servicios recíprocos con las otras compañías que utilizan el mismo aeropuerto. Esto significa que si una tiene un problema técnico, uno de nuestros mecánicos se ocupará de él. En contrapartida, sí uno de nuestros aviones tiene algún problema en el lugar donde otra compañía tiene su base de mantenimiento, ellos se encargan de repararlo.

El mes pasado, me llamaron para trabajar en un avión de otra compañía. En el momento de la llamada, el controlador no sabía cuál era el problema y no podía darme ningún detalle. Cuando llegué al lugar, descubrí que la avería se situaba en el almacenaje de desperdicios. No había otra solución: tenía que trepar hasta el interior de la carlinga para arreglar el problema. Al entrar en el compartimento me di cuenta de que había algo raro. El avión tenía más tanques, bombas y tuberías de los que se mencionaba en el libro de cargas. Al princípio, supuse que se había modificado el sistema. Hacía más de diez años que no había trabajado en un sistema de ese tipo. Mientras trataba de encontrar el problema me di cuenta que las tuberías y los tanques suplementarios no estaban conectados al sistema de evacuación … Acababa de descubrirlo cuando otro mecánico de mi compañía apareció de repente. Era justamente uno de los mecánicos que trabajaba habitualmente en esos sistemas. Le pasé el trabajo con mucho gusto. Como ya me iba, le pregunté a propósito del equipamiento suplementario. Me dijo: ocúpate de tu trabajo y déjame a mí preocuparme por el mío.

Al día siguiente estaba en el ordenador de la compañía un viendo un plan de cableado. Ya que estaba, decidí hacer una búsqueda sobre el equipamiento suplementario que había encontrado en el avión. Para mi gran sorpresa, los manuales no hacían ninguna referencia al equipamiento que había visto el día anterior. Busqué en los informes del fabrícante y tampoco encontré nada. Me pícaba la curiosidad terriblemente: estaba decidido a descubrir la naturaleza de aquel equipamiento.

A la semana siguiente recibimos tres de nuestros aviones en el hangar principal para la inspección periódica.Los mecánicos trepan por todos lados del avión durante estas inspecciones. Acababa de terminar mi trabajo así que decidí ir a ver el sistema de evacuación de uno de los aparatos. Con todos los mecánicos alrededor estaba seguro de que nadie se daría cuenta de mí presencia. Para mi sorpresa, ¡el avión que decidí inspeccionar también poseía ese tipo de equipamiento suplementario!Seguí el sistema de cañerías, de bombas y de tanques. Descubrí lo que parecía ser la unidad de mandos delsistema. Era una caja de mandos estándar de la aviónica, pero sin la más mínima inscripción. Pude seguir los hilos desde la caja de mandos hasta las bombasy hasta las válvulas, pero ningún circuito de mandos llegaba a esa unidad. Los únicos hilos que estaban conectados a esa unidad se unían alsistema operacional de los mandos del avión.

El sistema poseía un gran tanque y dos mas pequeños. Era difícil ver debido a la estrechez del compartimento, pero me pareció que el tanque grande sería de unos 200 litros Los tanques estaban conectados a una válvula de vaciado y de llenado que pasaba por el fuselaje justo por detrás de la válvula de vaciado de aguas resíduales. Busqué bajo el avión para ver dónde conducía ese empalme, vi que estaba escondido detrás de un falso panel bajo otro panel que accedía al sistema de drenajeje del vaciado. Seguí las tuberías de las bombas. Los tubos conducían a una red de conductos mas pequeños que terminaban en los rebordes traseros de las alas y de los estabilizadores horizontales del avión. Si miran atentamente las alas de un gran avión verán como una coleta de cables de aproximadamente el

tamaño de un dedo extenderse Por el borde posterior del ala. Son vástagos de descarga estática Se emplean para disipar la electricidad estática que se acumula en el avión durante el vuelo. Descubrí que los conductos de ese sistema conducían a uno de cada tres vastagos de descarga electrostática. Esos vastagos habían sido agujereados como para dejar salir el producto que fuera.

Hacía algún tiempo que estaba encaramado en el ala cuando de pronto uno de los supervisores me ordenó abandonar el hangar. A continuación me dice que mi trabajo había terminado y que no estaba autorizado a hacer horas extra.

Los dos días siguientes estuve muy ocupado y no encontré ni un minuto para seguir mi pequeña investigación.

Alrededor de 30 minutos más tarde, fui convocado por el director general. Cuando entré en su despacho, me esperaban el representante de nuestro sindicato y otras dos personas que no conocía. El director me dice que se había encontrado un problema serio. Fui suspendido por falta grave. Me abrieron un expediente disciplinario declarando que había escrito datos falsos en mi informe de trabajo relativos al detector de temperatura del motor que acababa de instalar horas antes. Estaba abatido y comencé a protestar. Dije que era ridículo y que había hecho mi trabajo a conciencia. El representante del sindicato intercedió. Recomendó que echáramos un vistazo para aclarar las cosas. En ese momento pregunté quiénes eran los otros dos hombres. El director general me indicó que eran inspectores de seguridad de la compañía aérea, pero que no tenían por qué darme sus nombres.

Fuimos al avión que tenía que haber despegado, pero que todavía estaba aparcado en la rampa de mantenimiento. Abrimos el motor y el representante de los sindicatos retiró el detector de temperatura. Verificó el número de serie y constató que era la antigua pieza. A continuación fuimos al mostrador de piezas y el representante de los sindicatos verificó mi informe. Cogió una caja sellada de una estantería. La abrió y retiró el detector de temperatura del motor que tenía el mismo número de serie que el que yo había instalado. Me dijo que estaba suspendido sin salario durante una semana.

El primer día de mi suspensión descansé en casa preguntándome lo que me había ocurrido. Durante la tarde recibí una llamada telefónica. La voz me dijo: Ahora sabe lo que les ocurre a los mecánicos que meten la nariz donde no les llaman. La próxima vez que trabaje en sistemas que no le incumben perderá el empleo. Como hoy me siento generoso, creo que podrá volver pronto a su trabajo. Clic.

Inmediatamente relacioné lo que acababa de ocurrir y el descubrimiento de las conducciones misteriosas. A la mañana siguiente me llamó el director general. Me a la excelencia de mi dossier la suspensión había quedado reducida a un día. Así que tenía que incorporarme inmediatamente al trabajo. La única cosa en la que podía pensar era: ¿Qué intentan esconder?y ¿quiénes son?.

La vuelta al trabajo se produjo como si nada hubiera ocurrido. Ninguno de los otros mecánicos mencionó la suspensión que me habían impuesto. De hecho, el representante sindical me dijo que no servía de nada hablar.

Pero esa noche navegué’por’Internet buscando respuestas. No me acuerdo cómo conseguí, pero encontré su página por casualidad. Entonces la situación se aclaró cada vez más. Al día siguiente por la mañana en el trabajo encontré una nota escrita en el interior de mi taquilla cerrada con llave. Decía: La curiosidad mató al gato. No visites las páginas de Internet que no te conciernen.

Así que ELLOS me observan. No sé lo que están vaporizando, pero puedo certificar que lo hacen. Me imagino que utilizan los camiones cisterna. Son los camiones que vacían los deshechos de los tanques de almacenaje de los lavabos.

Habitualmente los aeropuertos subcontratan ese tipo de trabajo y nadie se acerca a esos camiones. ¿Quién querría estar cerca de un camión lleno de m…? Cuando vacían los tanques de aguas residuales, llenan los del sistema de vaporización. Conocen los planes de vuelo de los aviones. De modo que probablemente programan la unidad de mando para que comience a pulverizar cierta cantidad del producto que sea después de un tiempo, cuando el avión ha alcanzado una altitud determinada o sobre ciertas aglomeraciones. La abertura del vaporizador en los falsos vastagos electrostáticos es tan pequeña que nadie en el avión podría darse cuenta”.

Dios nos asista a todos,

Un ciudadano implicado

C H E M T R A I L S


Source: Mundooculto.es