En Japón, NO está permitido el uso de Colgate. No pasó pruebas de seguridad desde hace años

MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU Minnesota prohibió el uso del triclosán a partir de 2017 como germicida en jabones, desodorantes e incluso en dentífricos. El gobernador Mark Dayton firmó la ley que convierte a Minnesota en el primer estado en prohibir el uso del triclosán en la mayoría de los productos de higiene, PROHIBICIÓN EN LA UNION EUROPEA: En 2010, la Unión Europea prohibió el triclosán en los materiales que entran en contacto con alimentos. Tres años más tarde, la EPA, que revisó la química en 2008, empezó otra revisión, 10 años antes de lo previsto. Citó el “rápido desarrollo de la base de datos científica” en la industria química, que incluye estudios sobre los efectos de la tiroides, según su sitio web y la Asociación Médica de Canadá había pedido la prohibición, diciendo que los beneficios de los productos anti-bacterianas son mínimos en comparación con el lavado regular con jabón. Y los riesgos son desconocidos debido a la falta de estudios concluyentes, Investigadores de la Universidad de Florida encontró que el triclosán interfirió con la transferencia de estrógeno a las crecientes fetos en ovejas gestantes. El estrógeno es importante tanto en el desarrollo masculino y femenino, ya que promueve el crecimiento de los órganos como los pulmones y el hígado.
GlaxoSmithKline Plc, que llegó a tener el triclosán en algunas pastas de dientes Aquafresh y Sensodyne, ha reformulado todos sus productos de cuidado oral que previamente lo contenían, dijo la portavoz Joanmarie Goddard. Ella no podía decir si las versiones triclosán se habían vendido en los EE.UU. La decisión fue una respuesta a la preocupación de los consumidores con el triclosán en una amplia gama de productos “puede tener un impacto ambiental negativo en el futuro”, dijo.
Kaiser Permanente sacó triclosan de sus 37 hospitales de todo el país en 2010, el cambio a los jabones tradicionales y desinfectantes para las manos a base de alcohol. Kathy Gerwig, Kaiser Permanente del vicepresidente de seguridad en el trabajo, dijo que la cadena de hospitales decidió eliminar gradualmente triclosan como parte de su “criterio de precaución” a las cuestiones de seguridad. “Si hay pruebas creíbles de que el producto que estamos utilizando puede tener algunas desventajas desde el punto de vista de la salud o del medio ambiente, entonces es nuestra obligación de buscar una alternativa más segura”, dijo Gerwig.
Johnson & Johnson se ha comprometido a eliminar el triclosán de todos sus productos para adultos a finales de 2015. La compañía dice que ninguno de sus productos para bebés actualmente contiene el ingrediente. “Queremos que la gente tenga una total tranquilidad cuando utilizan nuestros productos”, Susan Nettesheim, vicepresidente de administración de productos, dijo que la compañía hizo el anuncio el pasado verano. Mateo Perrone – The Associated Press
Un estudio sugiere que el triclosán podría ocasionar cáncer de mama, pero la conclusión deriva de experimentos con roedores. También efectos dañinos de triclosán en el sistema endocrino, que distribuye hormonas por todo el cuerpo, es asi que la Universidad de California en Davis concluyó que, en lo tocante al triclosán y triclocarbán (agente antibacteriano químicamente relacionado), “los beneficios no justifican el riesgo”. Los investigadores escribieron que las dos sustancias provocan padecimientos neurológicos y cardiacos, aunque reconocen que “la investigación es incipiente”.
En 2006, un ensayo con ranas toro y renacuajos expuestos a triclosán en ambientes acuáticos reveló que “la exposición a niveles bajos de la sustancia interfiere con la expresión del gen asociado con la hormona tiroidea y puede alterar el desarrollo posembrionario mediado por dicha hormona”. Si el triclosán realmente interfiere con el sistema endocrino, eso volvería vulnerables a niños pequeños, lactantes y mujeres gestantes
A principios de 2000, Caren Helbing, un profesor de la Universidad de Victoria en Canadá, se dio cuenta del brote de SARS en China ha conducido a un frenesí que elimina gérmenes. Al ver el triclosán aparece como un ingrediente activo en muchos productos antibacterianos, levantó la vista de su estructura química, era similar a las dos hormonas tiroideas y los bifenilos policlorados, o PCB, dijo. Tal estructura, ella y otros científicos han dicho, permiten que los productos químicos se activan en los receptores hormonales.
Helbing, que tiene un doctorado en bioquímica y microbiología, encontró que los renacuajos expuestos al triclosán convertido en ranitas pequeñas además tenían las piernas deformes – resultados que ella y otros científicos publicaron en la revisión por pares Toxicología Acuática revista en 2006. Los efectos Helbing había documentado – ranitas pequeñas y piernas deformes – podría ser visto con dosis equivalentes a 1/10 de lo que una persona podría usar en exprimir una cantidad pequeña del total en un cepillo de dientes dos veces al día, dice Helbing. Algunos de los datos Colgate en las páginas que no son públicas son “casi un sello distintivo de la disrupción endocrina”, dice Helbing.
En otro estudio publicado por la revista Environmental Health Perspectives, Isaac Pessah, director del Children’s Center for Environmental Health de la Universidad de California Davis, observó in vitro el efecto del triclosán sobre el cerebro. Halló que podía incrementar los niveles de calcio dentro de las neuronas y con ello, teóricamente, afectar el desarrollo mental. No obstante el propio Dr. Pessah indica, en las conclusiones del estudio, la necesidad de realizar estudios in vivo para confirmar los hallazgos, La asociación Scientific America expone: “Lo que sí sabemos es que la influencia de estas toallitas y bálsamos no termina en las manos, sino que se extiende, de ahí va a los drenajes y sale a la sociedad”
Recientemente un grupo de científicos se preguntaron ¿Qué pasa cuando los jabones antibacteriales y la espuma de los químicos van por los drenajes? Para descubrirlo, se hicieron desagües artificiales obstruidos con bacterias… y después los sometieron a dosis bajas y altas de triclosán: “El triclosán mata a las bacterias “débiles” pero favorece a la tolerancia de las especies de bacterias que se alimenta de triclosán… El triclosán también podría favorecer el tipo de bacterias que son resistentes a los antibióticos orales utilizados en hospitales.”
Científicos pertenecientes al Institut Català de Recerca de l’Aigua (ICRA) realizan un estudio en 2010 y advierten sobre los posibles efectos tóxicos del triclosán y su persistencia en los sistemas fluviales, ya que el proceso de depuración de las plantas de tratamiento no puede eliminarlo porque sobrevive a la depuración Por eso es posible encontrarlo en gran parte de nuestros ríos y muy especialmente en el Ebro y el Llobregat, Damià Barceló, director del ICRA y coautor del trabajo publicado, declara a El Periódico de Catalunya que «El triclosán es un bactericida que está presente en la mayoría de pastas dentífricas, colutorios y desodorantes del mercado. Es un producto muy común, que las plantas de tratamiento no consiguen eliminar ».
Igualmente, Damià Barceló, director del ICRA añade que «la concentración de este producto inhibe la fotosíntesis de las algas de los ríos y con el tiempo los ecosistemas fluviales afectados pueden acabar muriéndose».
De acuerdo con el estudio publicado en Toxicological Sciences los efectos en la salud humana: El triclosán se ha detectado en leche materna humana, sangre y muestras de orina, un estudio evaluó los efectos del triclosán en ratas hembras y descubrió que cuando las ratas llegan a la pubertad, este acelera el envejecimiento. La concentración de la hormona tiroidea sérica también fue suprimida
por el triclosán.

“En conclusión, en ambos estudios, el triclosán afectó la respuesta mediada por estrógenos en las ratas hembras en la pubertad y en destete; y al mismo tiempo suprimió la hormona tiroidea.”
Triclosán también han sido objeto de controversia: Mientras que algunos estudios han apoyado su beneficio para matar las bacterias, otros han encontrado que es tan eficaz como el agua y jabón sin antibacteriales.
“El triclosán no es un ingrediente esencial de muchos productos”, escribe el doctor James M. Steckelberg, de la Clínica Mayo. “Aunque el compuesto añadido al dentífrico ha demostrado su utilidad en la prevención de gingivitis, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) no tiene pruebas de que jabones antibacterianos y enjuagues corporales con triclosán ofrezcan más beneficios
El año pasado, en un editorial abierto del The New York Times, el reportero Ian Urbina señaló que los reguladores federales permiten que la industria sea su propio vigilante, de manera que solo unos pocos de los 85 000 químicos industriales utilizados en la actualidad –incluidos los que tenemos en el cuarto de baño- han pasado por una inspección gubernamental imparcial, no ven sino a las utilidades corporativas.. “A diferencia de los productos farmacéuticos y los plaguicidas”, escribió Urbina, “los químicos industriales no necesitan probarse antes de salir al mercado. Según las legislaciones que regulan sustancias químicas, los productores rara vez tienen que cumplir el requisito de proporcionar al gobierno federal la información necesaria sobre evaluaciones de seguridad”.
Algunos insisten en que los químicos no ofrecen peligro alguno cuando se utilizan con moderación. Por ejemplo, Bruce D. Hammock, director del Laboratorio de Plaguicidas y Biotecnología de UC Davies, participó en el estudio sobre triclosán y triclocarbán. “Triclosán presenta riesgos reales”, reconoce, “y también, beneficios”. Faltan más investigaciones sobre sus efectos en el cuerpo humano. Hammock dice que el triclosán es “un antimicrobiano bastante bueno” que debe utilizarse en el hospital y no en la cocina. “Ese no es su lugar”, dice acerca de su inclusión en jabones para manos o trastos.
Jeff Ventura, funcionario de prensa de la FDA, afirma que “con base en pruebas científicas, la proporción riesgo/beneficio, en este caso es favorable a [Colgate Total]”. “el uso de un ingrediente puede ser aceptable para un producto y no para otro”, para que prohiban triclosán en jabones.
Los reguladores federales no pueden ignorar una inquietud creciente apuntalada por crecientes evidencias y el dentífrico es un vehículo de contaminación particularmente poderoso.
“El triclosán es 110 por ciento mercadotecnia”, acusa Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Políticas sobre Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, quien colaboró para que dicho estado fuera el primero de la Unión en prohibir la mayor parte de los usos de triclosán. Osterholm me dijo que “el compuesto ha sido desplazado por agentes antimicrobianos muy superiores y más seguros”

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