Rituales satánicos, entregando el alma al Diablo

Rituales satánicos, entregando el alma al Diablo

La mayoría de las personas no conocen realmente el poder de los rituales satánicos. Y también pocos saben que el abad Guibourg fue quien inventó las misas negras en el siglo XVII, después de colgar los hábitos. Guibourg organizaba misas negras en compañía de Catherine Deshayes Monvoisin (1640-1680), conocida como La Voisin, entre 1670 y 1679. Francisca “Athénaïs” de Rochechouart, una dama francesa conocida como Madame de Montespan y por haber sido amante de Luis XIV, solicitó los servicios de Guibourg y La Voisin para organizar misas negras y rituales satánicos con el único objeto de recuperar al rey. Incluso dicen que se llegó a sacrificar varios bebes. Tanto Guibourg como La Voisin imitaban las prácticas cristianas en sus rituales.

Y en la década de 1970 del, el estadounidense Anton Szandor LaVey fue el responsable de dar otra imagen al satanismo, escribió una biblia y fundó la Iglesia Satánica en San Francisco (llamada Iglesia de Satán). LaVey fue apodado como el “Papa Negro” y marcó una nueva tendencia en el Satanismo, fomentando los intereses individuales y animando a las personas a ser los dueños de su propio destino.

Pero en poco tiempo esta controvertida “practica espiritual” fue más allá, con rituales que implicaban atroces asesinatos, con niños sacrificados o personas que mataban por orden del mismísimo Satán. Esto es solo un avance de todo lo que rodea a los rituales satánicos, pero incluso así cada vez son más las personas que deciden formar parte de ciertos grupos que se dedican con auténtica devoción a Satán.

¿Qué es un pacto con el diablo?

Un pacto es un acuerdo que se utiliza ya sea como un negocio o para acordar ciertos términos. En el satanismo, la creación de un pacto con Satanás puede ser una forma de auto iniciación en el camino del satanismo. Expertos en la materia dicen que es necesaria la creación de un pacto, pero para aquellos que tienen un interés en ser seguidores de Satanás se aseguran que tendrán ciertos beneficios.

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El pacto con Satanás no es lo mismo que vender el alma al diablo. Mientras que en un pacto con el diablo se entrega el alma de la persona a cambio de deseos, la mayoría de satanistas no creen que haya un más allá, por lo que la idea de vender u ofrecer la propia alma “eternamente” no tiene sentido. Para ellos las creencias de un alma eterna o un más allá donde el alma accede al cielo o el infierno, es generalmente un concepto cristiano, no satánico.

Entonces dicho esto, el pacto puede ser un método de creación de una unión con Satanás o un demonio elegido. Algunos satanistas optan por ofrecer un pacto a Satanás como un método para crear una relación de trabajo en un intento de beneficiarse. Otros hacen un pacto para mostrar su lealtad o buscar el reconocimiento de Satanás. El pacto puede ser una forma de devoción, o una solicitud de patrocinio a un dios o demonio. Por lo menos, un pacto también puede estar en la forma de una solicitud, a cambio de culto o de servidumbre a Satanás.

Pactos independientes

No siempre es necesario la presencia de “testigos” para hacer el pacto. Algunos optan por hacerlo ellos mismo. Este tipo de ritual es similar a una misa negra, por lo que es necesario deshacerse de cualquier lazo religioso. Con el pacto con Satanás creado y firmado, se procede a quemarlo en la llama de las velas que fueron utilizados para el ritual. En algunos casos el propósito del pacto es ser “discípulo” de Satanás y comenzar camino del satanismo. Toda una declaración de intenciones.

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Si por ciertas razones la persona se ve obligada a no practicar el satanismo durante años, entonces es necesario hacer un segundo pacto, para volver a dedicar su vida a la oscuridad. Este tipo de pactos se les conoce comúnmente como iniciación al satanismo independiente.

A diferencia del satanismo en grupo, donde hay que jurar lealtad a los líderes, los satanistas independientes tienen que crear su propio ritual y el pacto con el fin de declararse, oficialmente como un satanista. Este acto está considerado personal y significativo, y debido a esto, la iniciación no tiene que ser oficiado por un liderazgo jerárquico en el grupo satánico.

Iniciación y rituales satánicos

Pero también hay quien decide iniciarse en el satanismo en grupo, dependiendo por completo de una orden jerárquica. Y hay varias etapas a tener en cuenta: La primera es cuando la persona muestra un enteres en el satanismo y en los rituales satánicos. La segunda etapa es cuando la persona entiende el significado espiritual de unirse a Satanás. En este punto hay que entender las fuerzas de la oscuridad como una fuente de poder. La etapa final es cuando él o ella se unen en “sangre” al satanismo. Es aquí cuando las personas corren un verdadero peligro ya que se verán obligadas a participar en oscuros rituales e incluso a cometer delitos.

Y entonces comienza el poder de Satanás en la persona, tomando el control en contra de su voluntad. El alma se alimenta con el mal y el odio. Se reproducen recuerdos constantes de todos los errores cometidos en la vida junto con un sentimiento de culpa incontrolable. La conciencia es eliminada y distorsionada. Todo lo que antes era positivo se convierte en oscuridad.

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Pero lo peor de todo es la manipulación. La mayoría de la gente representa a Satanás como un amenazante demonio, pero esta no es la forma en que se presenta. Su presencia aparece en forma de una persona encantadora con promesas, ofreciendo na nueva vida de poder, lujuria, fama o fortuna. Es entonces cuando comienza la manipulación apelando a los más profundos deseos y temores. Y cuando pensamos que no se puede caer más bajo, es entonces cuando “la parte oscura” justifica cualquier conducta maligna. Y sin darnos cuenta, nuestra alma, el más valioso de los regalos, acaba corrompida por la oscuridad. Ya no se puede salir, acabas de “regalar” tu alma al diablo. Y lo que al principio parece ser una bendición, acaba convirtiéndose en la peor de las pesadillas.