Un Extraño Caso De Un Robot gigante

El miércoles por la noche del 5 de mayo de 1982, una niña de 13 años llamada Rose Robson-Hilbert regresaba de la casa de su amiga en Woolton Hill Road y se dirigía a su casa en Lee Park Avenue.

El tiempo era alrededor de las 10.30 pm. Mientras Rose caminaba por Belle Vale Road, vio a una mujer que parecía haber salido de un cuento de hadas de Disney, al otro lado de la carretera, frente al campo de recreación.

La mujer era alta, de unos seis pies de altura, y tenía el pelo largo y dorado, una cara bonita con ojos enormes y labios rojos vívidos, y llevaba un vestido largo de color rosa brillante que cayó al suelo.

Esta mujer extrañamente vestida estaba sonriendo y haciendo señas a Rose, que inicialmente desconfiaba de la mujer, pero cuando la miró, la niña se sintió muy tranquila y de repente sintió la necesidad de ver lo que la mujer quería.

Cruzó la calle y sintió como si estuviera caminando en un sueño. En ese momento, el padre de Rose estaba conduciendo por Belle Vale Road camino a su trabajo (en una fábrica en Speke) cuando vio a su hija y tocó el claxon del automóvil.

Ese pitido rompió un hechizo hipnótico y devolvió a la niña a la realidad, y lo que ahora vio no era una bella princesa de hadas sino un siniestro robot sombrío de algún tipo, de unos 9 pies de altura, atrayéndola con sus gigantescos brazos de metal.

Justo a la derecha de la monstruosidad mecánica había una nave en forma de platillo aterrizado con una luz brillante en el centro. Era como si un OVNI hubiera aterrizado en el campo de recreación. Rose gritó y salió corriendo del robot y escuchó sus golpes sordos siguiéndola.

Cuando Rose llegó a casa, le contó a su madre lo que había sucedido y, aunque la madre de la niña pensó que había visto una sombra o algo natural que tal vez había sido magnificado por el miedo de la niña a caminar sola a casa tarde, el padre de Rose dijo que había visto algo en El campo de recreación con una luz brillante sobre él cuando había pasado a su hija camino al trabajo.

Más extraño aún, después de ese encuentro con la imponente figura robótica, Rose perdió su tartamudeo para siempre. En el momento del supuesto encuentro, se había visto un ovni flotando sobre el campo de golf Lee Park.

En noviembre de ese año, hubo más informes del “Robot Gateacre” rondando por el mismo campo de recreación en Belle Vale Road y también fue visto cerca de la Escuela Primaria Craighurst alrededor de la medianoche por un automovilista que pasaba.

Seis formadores en Gateacre Comprehensive aparecieron en el Liverpool Echo ese mes después de que construyeron un pequeño dispositivo robótico en orugas que podría recoger un cubo para una competencia científica patrocinada por BP, y hubo sugerencias poco realistas de que alguien local había construido el robot que estaba siendo visto en el área, pero el que vieron Rose y otros testigos tenía 9 pies de altura y no era algo del tamaño de un auto de carreras controlado a distancia en las orugas.

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