Conociendo la Ciencia Post-Materialista: Siguiendo los pasos de Nikola Tesla

Conociendo la Ciencia Post-Materialista: Siguiendo los pasos de Nikola Tesla

Conociendo la Ciencia Post-Materialista: Siguiendo los pasos de Nikola Tesla

La ciencia debe estudiar los fenómenos no físicos para progresar. Como dijo Nikola Tesla: «El día en que la ciencia empiece a estudiar los fenómenos no físicos, hará más progresos en una década que en todos los siglos anteriores de su existencia».

Conociendo la Ciencia Post-Materialista: Siguiendo los pasos de Nikola Tesla

Y parece que precisamente esto está ocurriendo mientras un equipo de científicos internacionalmente reconocidos se han unido para señalar detalles muy importantes pasados por alto por las principales comunidades científicas, y que enfatizan que la materia no es la única realidad.

Años después de que Tesla dijera que necesitamos estudiar los fenómenos no físicos para lograr un mayor progreso, los expertos están considerando el hecho de que esto tal vez no sea una mala idea.

Esta es la razón por la que algunos científicos han comenzado a hacer esto, estudiar los fenómenos no físicos, también conocido como ciencia post-materialista, que trata lo que la ciencia ordinaria no reconoce, reconoce y examina. La ciencia post-materialista parte de los límites del mundo material físico.

Los siguientes puntos resumen -de la mejor manera posible- la ciencia post-materialista.

Presentados por el Dr. Gary Schwartz, profesor de psicología, medicina, neurología, psiquiatría y cirugía en la Universidad de Arizona, juntamente con Mario Beauregard, PhD, de la Universidad de Arizona, y Lisa Miller, PhD, de la Universidad de Columbia.

La cosmovisión científica moderna se basa predominantemente en suposiciones que están estrechamente asociadas con la física clásica. El materialismo -la idea de que la materia es la única realidad- es uno de estos supuestos. Una suposición relacionada es el reduccionismo, la noción de que las cosas complejas pueden entenderse reduciéndolas a las interacciones de sus partes o a cosas más simples o más fundamentales, como las partículas materiales diminutas.

Durante el siglo XIX, estas suposiciones se estrecharon, se convirtieron en dogmas y se unieron en un sistema de creencias ideológicas que llegó a ser conocido como «materialismo científico». Este sistema de creencias implica que la mente no es más que la actividad física del cerebro y que Nuestros pensamientos no pueden tener ningún efecto sobre nuestros cerebros y cuerpos, nuestras acciones y el mundo físico.

La ideología del materialismo científico se hizo dominante en el mundo académico durante el siglo XX. Tan dominante que la mayoría de los científicos empezaron a creer que se basaba en pruebas empíricas establecidas y representaban la única visión racional del mundo.

Los métodos científicos basados en la filosofía materialista han sido muy exitosos no sólo en aumentar nuestra comprensión de la naturaleza, sino también en traer un mayor control y libertad a través de los avances en la tecnología.

Sin embargo, el predominio casi absoluto del materialismo en el mundo académico ha restringido seriamente las ciencias y ha obstaculizado el desarrollo del estudio científico de la mente y la espiritualidad. La fe en esta ideología, como un marco explicativo exclusivo para la realidad, ha obligado a los científicos a descuidar la dimensión subjetiva de la experiencia humana. Esto ha llevado a una comprensión severamente distorsionada y empobrecida de nosotros mismos y de nuestro lugar en la naturaleza.

La ciencia es ante todo un método no dogmático y de mente abierta para adquirir conocimientos sobre la naturaleza a través de la observación, la investigación experimental y la explicación teórica de los fenómenos. Su metodología no es sinónimo de materialismo y no debe comprometerse con creencias, dogmas o ideologías particulares.

A finales del siglo XIX, los físicos descubrieron fenómenos empíricos que no podían ser explicados por la física clásica. Esto llevó al desarrollo, durante los años 1920 y principios de 1930, de una nueva rama revolucionaria de la física llamada mecánica cuántica (QM). QM ha cuestionado las bases materiales del mundo mostrando que los átomos y las partículas subatómicas no son realmente objetos sólidos – no existen con certeza en ubicaciones espaciales definidas y tiempos definidos. Más importante aún, QM introdujo explícitamente la mente en su estructura conceptual básica, ya que se encontró que las partículas que se observan y el observador -el físico y el método utilizado para la observación- están vinculados. Según una interpretación de la QM, este fenómeno implica que la conciencia del observador es vital para la existencia de los eventos físicos que se observan y que los eventos mentales pueden afectar al mundo físico. Los resultados de experimentos recientes apoyan esta interpretación. Estos resultados sugieren que el mundo físico ya no es el componente primario o único de la realidad, y que no puede entenderse plenamente sin hacer referencia a la mente.

Los estudios psicológicos han demostrado que la actividad mental consciente puede influir causalmente en el comportamiento y que el valor explicativo y predictivo de otros factores, como por ejemplo: creencias, metas, deseos y expectativas, es muy alto. Por otra parte, la investigación en psiconeuroinmunología indica que nuestros pensamientos y emociones pueden afectar notablemente la actividad de los sistemas fisiológicos (por ejemplo, inmune, endocrino, cardiovascular) conectados al cerebro. En otros aspectos, los estudios de neuroimagen de la autorregulación emocional, la psicoterapia y el efecto placebo demuestran que los eventos mentales influyen significativamente en la actividad del cerebro.

Estudios de los llamados «fenómenos psi» indican que a veces podemos recibir información significativa sin el uso de los sentidos ordinarios, y de una manera que trasciende las limitaciones habituales de espacio y tiempo. Además, la investigación psi demuestra que podemos influir mentalmente -a distancia- en dispositivos físicos y organismos vivos (incluyendo a otros seres humanos). La investigación de Psi también muestra que las mentes distantes pueden comportarse de maneras que no están correlacionadas, es decir, las correlaciones entre las mentes distantes se hipotetizan como no mediadas (no están vinculadas a ninguna señal energética conocida), sin molestias (no se degradan con el aumento de la distancia) E inmediatas (parecen ser simultáneas). Estos acontecimientos son tan comunes que no pueden ser vistos como anómalos ni como excepciones a las leyes naturales, sino como indicios de la necesidad de un marco explicativo más amplio que no se puede atribuirse exclusivamente al materialismo.

La actividad mental consciente puede ser experimentada en la muerte clínica durante un paro cardiaco (esto es lo que se ha llamado una «experiencia cercana a la muerte»). Algunos experimentadores de muerte cercana han reportado percepciones verídicas fuera del cuerpo (es decir, percepciones que pueden demostrarse que coinciden con la realidad) que ocurrieron durante el paro cardiaco. Las experiencias cercanas a la muerte también reportan profundas experiencias espirituales durante estas experiencias, desencadenadas por paros cardiacos. Cabe señalar que la actividad eléctrica del cerebro cesa en unos pocos segundos después de un paro cardiaco.

Experimentos de laboratorio controlados han documentado que los mediums de investigación calificados (personas que afirman que pueden comunicarse con las mentes de las personas que han fallecido físicamente) a veces pueden obtener información altamente precisa sobre los individuos fallecidos. Esto apoya la conclusión de que la mente puede existir separada del cerebro.

Algunos científicos y filósofos de tendencia materialista se niegan a reconocer estos fenómenos porque no son consistentes con su concepción exclusiva del mundo. El rechazo de la investigación post-materialista de la naturaleza o la negativa a publicar conclusiones científicas sólidas que respalden un marco post-materialista son contrarias al verdadero espíritu de la investigación científica, que es que los datos empíricos deben ser siempre tratados adecuadamente. Los datos que no se ajustan a las teorías y creencias favoritas no pueden ser descartados a priori.

Es importante darse cuenta de que los fenómenos psi, las experiencias cercanas a la muerte en paros cardíacos y la evidencia replicable de medios de investigación creíbles, parecen ser anómalos sólo cuando se ven a través de la lente del materialismo.

Por otra parte, las teorías materialistas no aclaran cómo el cerebro puede generar la mente, y son incapaces de dar cuenta de la evidencia empírica aludida en este manifiesto. Este fracaso nos dice que ahora es el momento de liberarnos de los grilletes y de las trabas de la vieja ideología materialista, ampliar nuestro concepto del mundo natural y abrazar un paradigma post-materialista.

Según el paradigma post-materialista:

A) La mente representa un aspecto de la realidad tan primordial como el mundo físico. La mente es fundamental en el universo, es decir, no puede derivarse de la materia y reducirse a algo más básico.

B) Hay una profunda interconexión entre la mente y el mundo físico.

C) La mente (voluntad / intención) puede influir en el estado del mundo físico y operar de una manera no local (o extendida), es decir, no se limita a puntos específicos del espacio, como cerebros y cuerpos, ni a puntos específicos en el tiempo, como el presente. Puesto que la mente puede influir no localmente en el mundo físico, las intenciones, emociones y deseos de un experimentador pueden no estar completamente aisladas de los resultados experimentales, incluso en diseños experimentales controlados y cegados.

D) Las mentes son aparentemente ilimitadas, y pueden unirse de maneras que sugieren una unidad, Una mente que incluye a todas las mentes individuales.

E) Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) en paros cardíacos sugieren que el cerebro actúa como transceptor de la actividad mental, es decir, la mente puede trabajar a través del cerebro, pero no es producida por ella. Las ECM que ocurren en el paro cardiaco, junto con la evidencia de los medios de investigación, sugieren además la supervivencia de la conciencia, tras la muerte corporal, y la existencia de otros niveles de la realidad que no son físicos.

F) Los científicos no deben tener miedo de investigar la espiritualidad y las experiencias espirituales, ya que representan un aspecto central de la existencia humana.

La ciencia post-materialista no rechaza las observaciones empíricas y el gran valor de los logros científicos realizados hasta ahora. Busca ampliar la capacidad humana para comprender mejor las maravillas de la naturaleza y, en el proceso, redescubrir la importancia de la mente y el espíritu como parte del tejido central del universo. El post-materialismo es inclusivo de la materia, que se considera como un constituyente básico del universo.

El paradigma post-materialista tiene implicaciones de largo alcance. Cambia fundamentalmente la visión que tenemos de nosotros mismos, devolviéndonos nuestra dignidad y poder, como seres humanos y como científicos. Este paradigma promueve valores positivos como la compasión, el respeto y la paz. Al enfatizar una profunda conexión entre nosotros y la naturaleza en general, el paradigma post-materialista también promueve la conciencia ambiental y la preservación de nuestra biosfera. Además, no es nueva, sino olvidada por cuatrocientos años, que una comprensión transmaterial vivida puede ser la piedra angular de la salud y el bienestar, tal como se ha mantenido y preservado en las antiguas prácticas mente-cuerpo-espíritu, tradiciones religiosas y enfoques contemplativos.

El cambio de la ciencia materialista a la ciencia post-materialista puede ser de vital importancia para la evolución de la civilización humana. Puede ser aún más crucial que la transición del geocentrismo al heliocentrismo.