Las desapariciones más misteriosas que aún siguen sin explicación

Miles de seres humanos se pierden todos los días. Por desgracia, la explicación es por lo general la delincuencia – secuestros, o asesinatos. En fin, la gran mayoría de los casos tienen una explicación racional; Sin embargo, hay un pequeño porcentaje de casos que parecen desafiar la lógica del todo. A continuación 12 de las desapariciones más misteriosas de todos los tiempos.

1. Teniente Felix Moncla desaparece en pleno vuelo.

En 1953, el teniente Felix Moncla estaba estacionado en la Base Aérea de Kinross en Michigan. Un objeto volador no identificado apareció en el radar y Moncla tomó un  interceptor para investigarlo.

Los operadores de radar de tierra informaron que el avión de Moncla voló a unos 500 kilómetros por hora y se acercaba al objeto mientras cruzaba un lago en el oeste y se encontraba a 7.000 pies de altura.

En este momento, los operadores afirmaron que en el radar, el avión de Moncla fusionó con el OVNI, momento en el que ambos desaparecieron. Una búsqueda y rescate acudieron pero no se encontraron escombros u otra señal, ni siquiera el avión. Desde ese momento. Moncla y su avión nunca se volvieron a ver.

2. La tripulación fantasma del MV Joyita

Al igual que el reconocido Titanic, el MV Joyita fue considerado “insumergible”, pero eso no le impidió quedar a la deriva y medio sumergido en la isla de Fiji de Vanua Levu con todos sus 25 pasajeros y tripulantes desaparecidos el 3 de octubre 1955.

La embarcación desapareció en algún lugar en el sur del Pacífico y cuando la encontraron, habían desaparecido cuatro toneladas de carga, incluyendo suministros médicos, madera, alimentos y tarros de aceite vacíos.

Cuando encontraron la radio, estaba sintonizada con la marina internacional del canal. Todos los botes salvavidas habían desaparecido y se encontraron vendas manchadas de sangre.

Pensando que habían enviado una señal de socorro (aunque resulta que la señal nunca fue recibida en la marina), el capitán y la tripulación abandonaron el buque en los botes salvavidas. No habían suficientes botes salvavidas para todos y algunos de los pasajeros posiblemente flotaban en el agua oscura en solo chalecos. Dado a que la señal de auxilio nunca llegó, es posible que las 25 personas que se quedaron en el barco murieran una por una, por ahogamiento o al ser comidos por los tiburones.

¿Y los pasajeros que salieron en el bote salvavidas? Bueno, eso sigue siendo un misterio.

3. Frederick Valentich y su escalofriante desaparición OVNI

 

 

 

El caso de Valentich es notorio por laescalofriante grabación que lo acompaña. En 1978, el piloto Frederick Valentich informó de una nave no identificada y muy extraña (OVNI), mientras el se dirigía a King Island, en Australia.

Valentich afirmó que la aeronave no identificada volaba cerca de 1.000 pies por encima de él y tenía un aspecto alargado y verdusco.

En concreto, dijo Frederick, “Ese extraño avión se cierne sobre mí de nuevo. Se esta moviendo y no es un avión” Poco después, su avión comenzó a funcionar mal y desapareció del radar, nunca más fue hallado. Los últimos 17 segundos de la grabación de vuelo contienen ruidos metálicos que los analistas no son capaces de explicar.

¿Quieres más? Bueno, resulta que el Departamento de “Informe resumido de Investigación de Accidentes de Aviación” de transporte contiene una transcripción de las comunicaciones de radio entre Valentich y la Unidad de Melbourne Flight Service. Este caso es aún más extraño. Según un portavoz de la Real Fuerza Aérea de Australia, también se documentaron unos 10 informes de avistamientos de ovnis en el mismo fin de semana de la desaparición, y unos años más tarde, un hombre afirmó haber descubierto un artefacto que contenía un mensaje de Fredrich Valentich.

4. Las múltiples desapariciones del Triángulo de Bennington

 

El caso del triangulo de Bennington implica una serie de misteriosas desapariciones entre 1920 y 1950, las desapariciones se dieron entre los meses de Octubre, Noviembre y Diciembre.

• El 1 de diciembre de 1949, el veterano James Tetford desapareció de un autobús lleno de gente que se dirigia a St. Albans. 14 pasajeros testificaron que vieron a James y que estaba en su asiento durmiendo, pero que cuando el autobús había llegado a su destino este simplemente no estaba. Se inició una larga investigación, pero el hombre nunca fue encontrado.

• El 12 de Noviembre de 1945, un hombre llamado Middie Rivers (quien era guía de montaña) desapareció ante los ojos del grupo de turistas a los que guiaba de regreso al campamento. Él caminaba delante del grupo de personas por una zona que conocía como la palma de su mano, cerca de la carretera de Long Trail y desapareció, sin más. Nunca más fue visto ni se encontraron restos o pistas que dieran respuesta a este inquietante suceso a pesar de la intensa búsqueda realizada durante varios días por la policía local y un grupo de voluntarios.

• En octubre de 1950, un niño de 8 años de edad llamado Paul Jepson desapareció de una granja. La madre de Pablo, que se ganaba la vida como una cuidadora de animales, dejó a su pequeño hijo feliz jugando cerca de una pocilga mientras ella tendía a los animales. Poco tiempo después, volvió a encontrarlo ero no estaba allí. Una búsqueda extensa de la zona resultó infructuosa.

5. Hippies Absorbidos por el relámpago de Stonehenge

 

Stonehenge era uno de los Siete Misterios del Mundo Medieval y solía estar abierto al público para acampar y hacer ceremonias religiosas. Eso fue antes de agosto de 1971, cuando el sitio se convirtió en epicentro de una desaparición espeluznante.

Se trata de  grupo de “hippies” que habían lanzado carpas en el centro del círculo y pasaron la noche alrededor de una fogata y fumando hierba. Según la historia comúnmente aceptada, a las 2 am una tormenta severa descendió sobre la llanura de Salisbury, trayendo enormes relámpagos. Dos testigos, un agricultor y un policía, dijeron que un rayo cayó sobre las piedras de Stonehenge y absorbido toda el área en una misteriosa luz azul que era tan intensa que tuvieron que cubrir sus ojos.

El testigo escuchó  a los campistas ‘hippies’ gritando y cuando el rayo pasó los testigos corrieron rápidamente. Naturalmente, esperaban encontrar mal heridos y personas quemadas o muertas. Para su asombro, y el gusto de lo paranormal y comunidades de ovnis, no encontraron a nadie.

6. El vuelo MH370: El gran misterio del Siglo 21

 

 

 

Seguramente ustedes ya conocen esta historia y ya se les estaba olvidando… ¡Pero no lo voy a permitir!, deben saber que la desaparición del vuelo MH370 sigue siendo un GRAN misterio.

Uno de los misterios más desconcertantes de la historia de la aviación moderna es ahora también una de las más grandes teorías de la conspiración del siglo 21. El Sábado, 08 de marzo 2014, el Malaysia Airlines 370 desapareció mientras volaba desde el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur.

En algún momento el transpondedor del avión fue apagado manualmente, y las rutas de vuelo cambiadas drásticamente. . Durante este tiempo, no hubo llamadas telefónicas de socorro por los pasajeros o la tripulación, no hubo señales de socorro que fueran enviadas por los pilotos. Lo más misterioso es que cuando se perdió por completo la ruta del avión y había sido considerado ‘perdido’ los familiares de los pasajeros decían que cuando llamaban los teléfonos daban señal.

Han habido muchas teorías como un incendio o problema técnico a bordo que generó que los pilotos perdieran la pista de dónde estaban y se estrellaran. (¿Pero por qué no hubo señal de socorro y textos de pasajeros o llamadas?)

• el avión fue secuestrado y llevado a una gran altitud con el fin de hacer que los pasajeros y la tripulación quedaran  inconscientes mientras que fue desviado. (¿Pero cómo llegó el avión a evitar a los sistemas de radar internacionales a través de una vasta extensión de tierra y mar?)

• El avión fue arrojado de su curso debido a un problema a bordo y luego se estrelló en algún lugar del Océano Índico, donde se hundió rápidamente. (Una vez más, ¿por qué estaban allí sin llamadas de socorro, y por qué fue el transpondedor apagado?)

• Y como complemento al misterio es el destino de la caja negra. Este registrador de vuelo “indestructible” nunca alertó a las autoridades. Por lo general, el dispositivo continuaría dando señales durante 30 días después de un accidente o una explosión ‘NO IMPORTA DONDE ESTE!.

7. Pasajeros que no llegaron a su destino

 

 

 

En 1968, en el aeropuerto de Kankakee, en Illinois, la lista de pasajeros del DC-3 de la compañía de aviación Pardue, con destino a Dallas, Texas, se encontraba ya completa. Sólo dos personas, Jarrold L. Potter y su mujer, Carrie, faltaban por embarcar. Se hacía tarde, y al poco, los vieron llegar sin equipaje, corriendo por la pista.

Al subir al avión, las azafatas se sorprendieron de encontrar a dos personas de aspecto tan desmejorado. Estaban ojerosos y pálidos y tenían un color mortecino en la piel. Creyendo que era debido a su excitación por temor a perder el vuelo, las azafatas les tranquilizaron, diciéndoles que no pasaba nada e indicándoles sus asientos.

El avión despegó y los dos pasajeros se pusieron a hablar entre ellos de las ventajas de viajar en avión y del panorama que se divisaba desde el cielo. En un momento dado, cuando el avión estaba sobrevolando Rolla, en Missouri, Jarrold se levantó del asiento para ir al lavabo y su mujer le acompañó temiendo se fuera a marear y después le diera el viaje con sus lamentaciones. Pasó el tiempo, y ni uno no otro volvió a aparecer jamás.

El DC-3 aterrizó en Dallas y dos personas de la lista de pasajeros, no se encontraban ya entre ellos. Se pensó, por encontrarle sentido a la desaparición, que quizás hubiesen equivocado la puerta y hubiesen abierto accidentalmente una de las salidas del avión, sin embargo esta teoría pronto se descartó, pues eso hubiese provocado, por unos minutos, una pérdida de presión y altura en el aparato, que nadie notó en ningún momento. Nadie consiguió nunca explicarse lo sucedido, y así quedó registrado para el asombro de pasajeros y tripulantes.

Pero la historia no estaba destinada a quedarse ahí. Seis años después, en 1974, un avión de la Lufthansa, con destino a Frankfurt, salió del aeropuerto de Milán. Eleonor Thomas, compartía asiento con un hombre y una mujer de carácter simpático y extrovertido. A pesar de que parecían cansados y sus ropas, viejas y desgastadas, llamaban la atención, Eleonor habló con ellos animadamente hasta que ambos se levantaron del asiento y se dirigieron al lavabo. Nunca más volvieron a aparecer.

Lo sorprendente del caso es que toda los viajeros del avión, recordaban esa característica en sus caras y ropas, y todos coincidían en que parecían amables y dicharacheros. Cuando los inspectores de vuelo revisaron la lista para identificar a los dos “volatilizados”, se encontraron con que sus nombres eran Jarrold L. Potter, y Carrie Potter, los mismos que habían desaparecido en pleno vuelo, seis años antes.

El suceso volvió a ocurrir en 1988, en un vuelo chárter con destino a Nueva York. El matrimonio Potter ocupó los asientos que tenían reservados, y después de hablar con la tripulación e ir al lavabo, ninguno de los dos volvió a ser vistos jamás.

Jarrold Potter, era un ejecutivo de una compañía de seguros de la Cámara de Comercio de Ilinois y su mujer, era su secretaria personal. La historia parece que forma parte de un caso real y existen datos que lo confirman. Fuera lo que fuere lo que les pasó a los Potter en el primer viaje, y sean quienes sean los aparecieron posteriormente, el relato bien merece entrar en los hechos imposibles y forteanos.

8. La familia Méchinaud

 

 

 

La familia Méchinaud pasó la Nochebuena de 1972 en casa de unos amigos que vivían en la localidad francesa de Cognac. Después de cenar el matrimonio y sus hijos tomaron el camino de regreso a su casa que se encontraba en el pueblo de Boutiers, en el departamento de Charente. Jamás Llegaron a ella. Cuando se encontraban a poco más de cuatro kilómetros, siendo la una de la madrugada del día 25 de Diciembre, se volatirizaron en el aire. Jamás fueron encontrados.

Años antes habían corrido la misma suerte los cinco miembros de familia Martin que vivían en Portland, Oregón. El 7 de Diciembre de 1958, Kenneth Martin, de cincuenta y cuatro años, su esposa y sus tres hijos, dijeron a sus vecinos que iban al bosque en busca de un árbol para adornarlo durante la navidad. No volvierón a ser vistos.

El 29 de aquél mismo mes, un contratista de obras llamado Earl Zrust, con domicilio en Silver Lake, desapareció también, inexplicablemente, en compañia de su esposa y de sus cuatro hijos. No tenía motivos para abandonar su casa, que acababa de pagar. No aparecieron los cuerpos en las cercanías. ¿Que explicación dar a tan extrañas desapariciones? ¿A dónde van las personas que se desvanecen en el aire?

Una de las desapariciones más enigmáticas se produjo la noche del 24 de Diciembre de 1909. En la granja de Owen Thomas, a corta distancia del pueblo de Brecon, en el país de Gales, se había reunido la familia y unos amigos para celebrar la Nochebuena. Poco antes de la medianoche, la señora Thomas encargó a su hijo Oliver, de once años, que acudiese al pozo en busca de agua.

Dos minutos más tarde, sonaron unos gritos de auxilio. Corrieron varios hombres armados al lugar donde suponían que un lobo estaba atacando al niño. Les esperaba una sorpresa. Hallaron el cubo tirado todavía lejos del pozo y ninguna huella que indicara que un lobo había atacado a Oliver. Las únicas pisadas en la nieve eran las del niño y se interrumpían a medio camino del pozo, como si hubiera echado a volar.

Ante el pánico de los hombres que miraban en todas direcciones en busca del niño, se oyeron repentinamente unos gritos de auxilio que provenían del cielo, que duraron un largo rato y que se fueron debilitando poco a poco, hasta extinguirse.

A la mañana siguiente llegaron al lugar las autoridades, pero por más que investigaron en el terreno nada encontraron que pudiese aclarar el enigma. Nadie supo ni pudo explicar por qué desaparecían las huellas de Oliver. En consecuencia el caso fue archivado con otros que jamás se solucionaron.

9. La desaparición del poblado de Anjikuni

 

 

El misterio comenzó en 1930 cuando el cazador Arnand Laurent y sus dos hijos vieron un extraño destello que cruzaba el cielo septentrional del Canadá. Laurent declaró que la luz cambiaba de forma por momentos, de modo que en un instante era cilíndrica y al siguiente parecía una bala enorme.

Pocos días después un par de miembros de la policía montada que iban camino del lago Anjikuni se detuvieron en la cabaña de Laurent en busca de abrigo. Uno de ellos explicó que en el lago había “algo así como un problema”. Laurent les menciono el extraño avistamiento. El policía preguntó al confundido Laurent si la luz que había visto se dirigía hacia el lago y éste le respondió afirmativamente,El policía movió la cabeza sin más comentarios, durante los años siguientes los Laurent no volvieron a ser interrogados. Ese fue un descuido comprensible pues la Real Policía Montada de Canadá ya estaba ocupada en esa época con el caso más extraño de su historia.

El cazador, llamado Joe Labelle, marchaba con sus raquetas de nieve hacia el pueblo junto al lago Anjikuni, se sintió agobiado por una extraña sensación de pavor. Normalmente, aquel era un ruidoso núcleo rural de mil doscientas personas y ese día, Joe hubiera esperado oír a los perros de los trineos que ladraban para darle su habitual bienvenida. Pero las chozas rodeadas por la nieve estaban recluidas en el silencio, y no salía huno de ninguna chimenea. Al pasar por la orilla del lago Anjikuni, el cazador vio que los botes y los kayaks todavía se hallaban amarrados a la orilla.

Sin embargo, cuando fue de puerta en puerta, solamente encontró una soledad misteriosa. Aún estaban apoyados en las puertas los apreciados rifles de los hombres. Ningún viajero esquimal dejaría jamás su rifle en casa.

Dentro de las cabañas, las ollas de caribú guisado estaban mohosas sobre los fuegos apagados hacía mucho tiempo. Sobre un camastro había un anorak remendado a medias y dos agujas de hueso junto a la prenda.

Pero Labelle no encontró cuerpos, ni vivos ni muertos, ni tampoco señales de violencia.En algún, momento de un día normal -cerca del almuerzo según parecía- se produjo una repentina interrupción en el trabajo diario, pero lo que la vida y el tiempo parecían haberse detenido en seco.

Joe Labelle fue a la oficina de telégrafos y transmitió su informe al cuartel general de la Real Policía Montada de Canadá. Todos los oficiales disponibles fueron enviados a la zona de Anjikuni.

Al cabo de unas pocas horas de búsqueda, los policías montados dieron con los perros de los trineos perdidos. Estaban atados a los árboles cerca del pueblo y sus cuerpos se hallaban bajo una sólida capa de nieve.Habían muerto de hambre y de frío.(en otra version se menciona que habian sido asesinados)

En lo que fuera el cementerio de Anjikuni, se produjo otro descubrimiento escalofriante. Las tumbas se encontraban abiertas, de las cuales, bajo una temperatura glacial, alguien se había llevado los cadáveres.

No se veían huellas fuera del pueblo, ni tampoco posibles medios de transporte por los cuales la gente pudiera haber huido. Sin poder creer que mil doscientas personas pudieran desvanecerse de la faz de la tierra, la Real Policía Montada de Canadá amplió su búsqueda. Con el tiempo, la investigación cubría todo Canadá y continuaría durante años. Pero después de tantos años, el caso sigue sin solución.

Actualmente la RCMP (Royal Canadian Mounted Police, Real Policía Montada del Canadá) niega la historia sobre la desaparición, niega que una aldea con una población tan grande hubiese podido existir en un área tan alejada de los territorios del noroeste.

Sin embargo, en una carta enviada por el RCMP en aquel momento al periódico “The Toronto Daily Star” , confirma la historia del cazador.

10. Desaparecido sin rastro, David Lang

 

 

De entre los múltiples reportes de desapariciones misteriosas, que presentan a la vista de muchas personas, destaca el que le aconteció a David Lang, en septiembre de 1880, en una zona muy próxima a su granja, en Gallatin, estado de Tennessee.

En aquella ocasión, David se dirigía a su domicilio, en el momento en que apareció en su camino el carruaje del juez Augustus Peck, un cercano conocido de la familia. Los hijos de David, desde la granja, vieron como su padre levantaba una mano para saludar al afable juez. Incluso escucharon su voz alegre al hacerlo. Y en ese momento David desapareció por completo. La esposa de Lang y sus hijos corrieron estupefactos hacia el sitio en donde lo vieran en el último instante, el azorado juez bajo presuroso del carruaje para acompañarles, pero no encontraron a nadie. El terreno empastado no tenía agujero alguno en donde pudiera haber caído el granjero, y en mucha distancia a la redonda no había un solo matorral en donde pudiese haberse ocultado. Llegaron más vecinos, excavaron la zona, fue infructuoso. Luego, en la primavera siguiente, Sarah, una de las hijas de David Lang, notó que en el lugar donde se había esfumado el granjero el pasto se notaba amarillento, configurando un círculo notable de tres metros de diámetro. La niña divulgo el hallazgo a su madre y a los demás vecinos. En el momento de la puesta de sol la niña volvió al lugar acompañada de su hermano; ambos comenzaron en llanto a llamar a su padre desaparecido; ambos recuerdan haber oído su voz como si proviniera de una enorme lejanía. Y nada más.

Este caso es uno de los más conocidos y estudiados por los apasionados del genero. Hay quien cree que es todo fruto de la imaginación de un novelista y que fue un relato presentado para participar en un concurso del periodico local, pero lo cierto es que dicho escrito no se ha encontrado nunca.

 

11. La desaparición de Owen Parfitt

 

 

Owen Parfitt tenía un derrame cerebral masivo, era incapaz de moverse. En junio de 1763 en Shepton Mallet, Inglaterra, Parfitt estaba sentado a fuera de su casa junto a su hermana, como de costumbre en las noches cálidas. El hombre de 60 años de edad, estaba en silencio con su camisa de dormir sobre su abrigo doblado. Al otro lado del camino había una granja donde los trabajadores estaban terminando su jornada laboral recogiendo heno. Aproximadamente a las 19:00h, la hermana de Parfitt, Susannah, salió a la calle con un vecino para ayudar a Parfitt a entrar en la casa, ya que una tormenta se acercaba. Al salir al porche de la casa Parfitt ya no estaba, sólo se encontraba el abrigo doblado sobre su silla. Las investigación de esta misteriosa desaparición se llevaron a cabo en 1933, pero no se encontró rastros ni pistas sobre Parfitt.

 

12. El misterio del Fausto

 

 

 

El 20 de julio de 1968, el barco Fausto arribó al embarcadero de las Puntas, para descargar plataneras destinados a su siembra. El día 21 sobre las 2 de la madrugada, el Fausto se hizo otra vez a la mar para llegar a su base en el Puerto de Tazacorte, donde debería haber llegado en condiciones normales 7 horas después.

A bordo viajaban 4 personas: el patrón que era Ramón Concepción Hernandez(48 años), Eliberto, que era hermano suyo(de 41 años), Miguel Acosta Hernandez(de 44 años) y el mecánico que era Julio García Pino.

El barco, que empezó a retrasarse, alertó a los familiares y amigos de estos, así como al dueño del barco, Rafael Costa Arroyo. No dudaron en llamar a la Ayudantía Militar de Marina de Santa Cruz de La Palma.

Tras varios días de búsqueda, el día 25 por fin se recibe un aviso de que otro barco llamado Duquesa los localizó a medianoche y dijo que se encontraban sin problemas y que tras suministrarle agua, víveres y decirles por que dirección tenían que ir para volver a casa se fueron. Dijeron además que el Fausto llegaría a su destino esa misma tarde.

Muchos vecinos se reunieron para recibir al Fausto, pero sin embargo, pasaban las horas y el Fausto no llegaba.

Al ver que seguía sin aparecer, decidieron volver a mandar aviones y barcos de reconocimiento, pero pasaban los días y no se encontraba ni rastro de el. Un velo de preocupación y de sensación de tragedia se cernió sobre todos los vecinos de La Palma.

Transcurridos 17 días después de haberse proclamado la desaparición del barco, se da por perdido y se detienen todas las investigaciones.

Cada vez eran mas frecuentes los rumores expuestos por varios periódicos de que las personas que iban en ese barco se habían escapado a Venezuela para tener una vida mejor. Sin embargo, esa teoría se desbancó rápidamente al recibir un periódico llamado El Día un telegrama enviado por el hermano de Julio García Pino que decía que Venezuela se había enterado de la desaparición del Fausto y se unía a su búsqueda.

Tras muchos días de búsqueda, por fin el día 11 de octubre la prensa tinerfeña sorprendió a sus lectores con una noticia con respecto a la búsqueda del Fausto. Al parecer, el día 9 de octubre el carguero italiano Anna di Maio lo había encontrado a la deriva a 1200 millas de La Palma y con un cadáver en avanzado estado de descomposición.

El capitán del Anna di Maio decidió remolcar el Fausto hasta Puerto Cabello, su primera escala en el viaje que hacía desde el Mediterráneo al Pacífico. Pero el 14 de octubre se recibió un nuevo telegrama, enviado por el capitán del Anna(Bruno di Magio), a través de Radio Roma, en el que decía que volvieron a perder el Fausto debido a que se fue a pique su barco. Al llegar a Puerto Cabello Bruno contó que el barco parecía un barco fantasma a la deriva. En el cuarto del motor se encontró el cadáver, que no llevaba identificación alguna, pero debido a las cartas que dejó a su mujer antes de morir se supuso que era Julio García Pino. Los hermanos de Julio, (Antonio, Juan y Pedro) llegaron a Puerto Cabello con la esperanza de poder sepultar los restos de su hermano.

Este caso, es uno de los que más incógnitas ha suscitado en la gente, ya que no se supo más del barco, ni de sus tripulantes, ni de nada relacionado con ellos.


Source: Mundooculto.es