Ashoka el Grande «Fundador de la Sociedad Secreta más energica de la Tierra».

“Pero hay algo que yo, el amado de las deidades, encuentro incluso más afligiente: que todos los residentes -brahmanes, ascetas, miembros de diferentes sectas, jefes de familia, que son obedientes con sus superiores, con sus padres, con sus mayores, que tratan con respeto a los amigos, a los conocidos, a los compañeros, a los parientes, a los esclavos y a los sirvientes y que son firmes creyentes-  sufran todos violencia, asesinato y separación de sus entes amados”. Edicto Decimotercero de Ashoka.

La primera vez que supe sobre Ashoka y sus misterios, llegó tras la lectura de El Retorno de los Brujos, que en 1960 publicaran los escritores franceses, Louis Pauwels y Jacques Bergier, causando autentica revolución.

No voy a cansar al lector enumerando, todas las veces que éste texto, fuera mencionado en pasados artículos. Perdí la cuenta de tantas referencias. Y tampoco voy a omitir manifestar, en mi lista personal, El Retorno de los Brujos se posiciona, como uno de los cien títulos a leer anteriormente de morir, incluso con sus luces y sombras.

Continuamente digo una de las patas rengas de este fabuloso texto, son algunas citas poco exploradas por sus autores, que no continuamente resultan certeras. En el suceso de Asokha y sus misterios, que actualmente vamos a explorar, asoman algunas de estas imprecisiones.

Y es que Ashoka supo ser por demasiados años, una página no registrada en la cronica, tenido como un personaje legendario. en cambio, todo eso cambió, cuando pruebas importantes sobre su fabuloso reinado empezaron a emerger, para sorpresa de los estudiosos.

Retrato de Ashoka Vardhana. Wikimedia Commons (Public domain)

Pero las complicaciones aumentan con Los Nueve Desconocidos, que una antigua tradición arguye fundada por Ashoka, y considerada en su era, como una de las sociedades secretas más poderosas de la tierra ¿Tratamos con los Superiores Desconocidos, de quiénes hablamos hace muy poco, o tan sólo ficción bien montada? Vayamos a indagarlo.

Ashoka el Grande. Igualdad, Fraternidad, Libertad y Justicia

“En medio de las decenas de miles de nombres de monarcas, que se apilan en las columnas de la cronica, sus majestades, y gracias, y serenidades, y altezas autenticos, y semejantes, el nombre de Ashoka brilla y brilla casi solo, como una estrella”. H. G. Wells. Outline Of World History.

Aunque la India celebra Ashoka como uno de sus grandes gobernantes, su legado no escapa a la controversia, donde ciertos sectores religiosos hindúes, admiten cierto resquemor contra el budismo, que durante su reinado, experimentara fuerte expansión. A esta incomodidad debemos sumar la poca atención recibida por parte de historiadores, que no suelen dedicar muy cosmos a su obra. Durante siglos su existencia se vio envuelta en sombras, siendo Ashoka descrito como un personaje fantasma, que escasos tomaban en serio. Los estudiosos clamaban ausencias de huellas sobre su pasado, poniendo en dudas, narrativas conocidas.

James Princep, el estudioso británico, que lograra descifrar la compleja redacción brahmi, permitiendo Ashoka fuera recuperado por la Cronica. Cortesía: wikiwand.com

Pero esta visión cambió en 1837, cuando James Princep, 1799-1840, reputado ingeniero británico, con conocimientos en arquitectura, arqueología y epigrafía, consiguió poco anteriormente de su muerte algo que aparentaba imposible, descifrar la escritura brahmi.

Aquel hito posibilitó transcripción de edictos emitidos por Ashoka, hasta por lo tanto indescifrables, apareciendo su nombre mencionado como Devánampiya, el amigo de las deidades. El planeta académico quedó impactado.

Para comprender todas estas paradojas sobre Ashoka, debemos remontar nuestras pesquisas a tiempos lejanos, cuando tiene lugar el nacimiento del Imperio Maurya, datado del siglo IV a.C.

Aquel notable reino se caracterizó por una fuerte burocracia centralizada, y regido el mismo, por sucesión hereditaria. Su primer gobernante fue Chandragupta, por por lo tanto soberano de Magadha, y que alcanzara fama al parar las incursiones de Alejandro Magno en territorio hindú. Durante veinticuatro años Chandragupta dirigió el reino con mano de hierro, extendiendo sus fronteras en figura ilimitada.

A pesar de sus imponentes logros, Chandragupta, decidió retirarse de la vida pública uniéndose a un monasterio janaísta, practicando ayuno hasta su muerte. Fue ocurrido por su hijo Bindusára, apodado por los cronistas griegos, como el destructor de adversarios. Bajo su mando el Imperio Maurya continúo ampliándose, debido a guerras interminables.

Igual que su padre, Bindusára adoptó el terror como una figura de doblegar a sus adversarios. Su crueldad no conocía límites. se comenta en vida llegó a contar con dieciséis esposas, naciendo de esas uniones 101 hijos. Tras esa cifra monstruosa, un nombre empezó a sobresalir, el de Ashoka.

Factible representación de Asoka. Relieve en Amravati. Crédito: World Imaging / Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0)

Su mamá fue Subhadrangi, hija de un sacerdote brahmán, y portadora de una belleza deslumbrante. Visiones proféticas anunciado su unión con un soberano, y el nacimiento de un hijo que dominaría toda la tierra, acompañaron desde continuamente su destino. Introducida en el harén de Bindusára como concubina, Subhadrangi se transformó más tarde en su esposa principal.

Esa unión predestinada reportaría dos hijos, siendo Ashoka uno de ellos. Nacido en 304 a.C. en Patna capital del Imperio Maurya, Ashoka, término utilizado para expresar, sin tristeza o miseria, debido a que su parto no provocara dolor a su mamá, recibió esmerado adiestramiento, en técnicas de guerra y política, demostrando enorme capacidad como futuro líder del Imperio Maurya.

Tras este temprano desarrollo de sus dotes, Ashoka ascendió como virrey en TaxilaPunjab, actual Paquistán.

Y aquí se abre nuestro primer paréntesis. Resulta Taxila no sólo fue en su tiempo centro del budismo, sino su territorio, además, supo contar con una riquísima influjo cultural, que tuvo a hunos, partos, escitas, griegos, musulmanes, y diferentes pueblos, como sus principales benefactores.

Atención a este apunte lector, puesto Taxila es considerada según viejos mitos, la zona de los Takhshas, «casta de serpientes que podía cambiar su figura a voluntad, mezclándose con los humanos», toda una revelación.

En Taxila además floreció, la primera universidad del planeta, y rumores que el célebre Mahabharata, se redactó allí. Todos estos datos son muy importantes para cuando luego abordemos, el enigma de Los Nueve Desconocidos. Continuemos con Ashoka.

Aunque Ashoka aparentaba destinado como sucesor natural de su padre Bindusára, ciertos distanciamientos entre ambos, provocaron a su muerte, se desatara una brutal guerra entre los hermanos para acceder al trono. se comenta, aunque no está probado, Ashoka masacró a casi todos ellos, que conocemos ascendían a 101.

Después de estos dolorosos hechos, Ashoka, fue coronado emperador del Imperio Maurya en el 268 a.C. en cambio, Ashoka, incluso estaba lejos de ser el piadoso soberano que después la cronica retrataría. Interminables revueltas marcaron los primeros años de reinado.

Como sus antecesores, la crueldad como procedimiento disuasivo, se transformó en un recurso efectivo, que hicieron de Ashoka un monarca impopular. Pero un último horror, daría un giro en la vida del sanguinario emperador, dando paso hacia una transformación casi milagrosa.

Taxila la primera universidad del planeta. Actual Paquistán. (Wikimedia Commons)

Los sucesos definitorios se desataron con Kalinga, reino que Ashoka deseaba anexar a su imperio, para así seguir expandiéndolo, y donde una espeluznante masacre estaba por desatarse.

En Cronica de la Cultura Oriental, 1968, H. Boekhoff y F. Winzer, escriben:

“150.000 hombres quedaron allí cautivos, 100.000 fueron pasados a cuchillo, y un número incluso mayor perdió la vida. Pero luego, habiendo sido conquistada Kalinga, el amado de las deidades se transformó para seguir más estrictamente, la recta conducta, para amar la recta conducta, y para adquirir sabiduría, en la recta conducta. Ésta fue la promesa del amado de las deidades en el asedio de Kalinga. Tales son las palabras iniciales de una inscripción grabada en la roca en Shabhazgarhi. […] Jamás jamás —sigue mencionando la citada inscripción, como diferentes gran cantidad semejantes— ni él ni sus sucesores emprenderán una guerra de conquista, que siembre el país de dolor y lágrimas, y rompa los lazos de hermandad entre los hombres”.

Consciente de sus actos Ashoka decide terminar con ésta línea de sangre, y dar paso a un cambio radical como mandatario, abrazando desde por lo tanto, el budismo como credo a seguir. Una de las explicaciones para esta conversión, tal vez deba buscarse en Taxila, donde conocemos Ashoka inicia sus primeros pasos, ya mencionada con anterioridad.

Otra cuestión para comprender éste acercamiento, es que el budismo alienta la igualdad entre las comunidades, desterrando cualquier diferencia y separatismo. Para una India tradicional aquel pensamiento subversivo, donde las divisiones ya no tendrían sentido, el budismo será entendido como gran peligro para las poderosas castas brahmánicas, siendo Ashoka, el actualmente amado de las deidades, clamado como un iluminado controvertido.

Ashoka impulsará el Dharma, o sistema de piedad para tratar de encauzar a su pueblo en objetivos más nobles, tanto en lo moral y ecológico. Igualdad, fraternidad, libertad, y justicia, serán varios de esos principios revolucionarios. Misioneros del Dharma, se enviarán con portadores de éste mensaje, por toda la Tierra.

Talbot Mundy, y Los Modernos Desconocidos. ¿Novela de ficción, o algo más. Cortesía: gutenberg.net.au

Edictos en piedras y estupas serán desde por lo tanto, memorias vivientes de un vasto cambio universal. Con Ashoka se instaurará el Chakravarti (aquel que mueve la rueda) y que según señala la tradición primordial, apela a la espiritualidad como eje mayor, de su reinado temporal.

Ashoka, y la leyenda de Los Nueve Desconocidos

“De aquí en adelante, y durante los siguientes 2.000 años, todas las investigaciones, que van desde la estructura de la materia, hasta las técnicas empleadas en psicología colectiva, debían ocultarse detrás de la máscara mística de una población que normalmente se estima se ocupa unicamente de sucesos excitantes y sobrenaturales. Ashoka fundó la sociedad secreta más energica del planeta: la de los Nueve Hombres Desconocidos”. El Retorno de los Brujos, 1960.

En paralelo a estos extraordinarios cambios, Ashoka aparece referenciado al lado a una leyenda alucinante. Cuando inicié mi artículo señalé al lector El Retorno de los Brujos, aquel místico texto de Pauwels y Bergier escrito en los sesenta, fue culpable de esta difusion. Los autores proponen Ashoka, habría creado una misteriosa sociedad secreta, con el objeto de preservar conocimientos avanzados herederos quizás, de antiguas culturas desaparecidas.

Representación de los 9 Desconocidos. (Public domain)

Para evitar su manipulación y mala utilización, que provocaron un desastre en el pasado, las mentes más preparadas debían estar a cargo de ese notable legado. Se eligieron nueve hombres desconocidos como custodios. Tal es la base del mito presentado por los escritores franceses.

El inconveniente son las fuentes documentales. Se cita a Louis Jacolliot, como una evidencia para atender en suceso. Esta autora viene trabajando desde hace tiempo en Jacolliot, varias veces lo mencionamos en artículos pasados, pero debo decir no hay cita de Los Nueve Desconocidos en sus textos, aunque para ser justos, Jacolliot presenta un detallado ensayo de ciertos fenómenos paranormales, observados durante su estancia en la India.

Uno de esos ejemplos, es su admisión sobre una insolita fuerza vital, parecido a la energía vril, al igual que de una civilización desaparecida llamada Rutas, ligada a la misteriosa Lemuria. Otro nombre mencionado por Pauwles y Bergier, es la figura de Talbot Mundy, escritor británico, 1879-1940, que demasiados ven como el real creador tras la leyenda de Los Nueve DesconocidosTalbot Mundy escribió dos novelas sobre de este mito, datando ambas de 1924.

La primera se llamó, Caves of Terror, continuada por la más popular, Nine Unknown. Definida ésta última como novela de terror, Mundy se explaya sobre viejos conocimientos prohibidos, que de conocerse pudieran desestabilizar al planeta. Sugiere nueve obras custodiadas por místicos, cubriendo tópicos que van desde la propaganda de guerra, fisiología, microbiología, alquimia, comunicación alienigena, gravitación, cosmología, luz, y sociología.

Talbot Mundy es un creador desde hace tiempo vengo siguiendo pista, y con títulos publicados que a esta autora intriga, donde vemos un hombre muy al tanto de ciertas particularidades esotéricas, muy implicado con el movimiento teosófico, que hace pensar su información no debe ser descartada a priori. Pero dejemos a Mundy, y regresemos Ashoka.

Prestemos atención. Cuando hablamos de los maestros teosóficos escribimos Morya, tutelar de la misteriosa Helena Petrovna Blavatsky, aparecía vinculado con la dinastía Maurya, misma que Ashoka. Aunque esta asociación resulte inentendible, el interrogante tiene un nombre, tradición primordial.

Quién escribe viene insistiendo demasiado con el asunto, sobre un antiguo conocimiento espiritual, que en sus inicios fuera patrimonio de toda la sociedad. De cuando en cuando, dependiendo de las necesidades, surgen centros conectores con este eje sagrado, variando según las edades y avances como especie.

Allí se dicen viven los grandes inmortales, hombres que lograron la sabiduría total, iniciados en los misterios más relevantes, son conocidos además como los superiores desconocidos. En el tiempo de Ashoka, la India supo albergar uno de estos centros, y de alta importancia. Uno de los primeros en aportarnos pistas fue Apolonio de Tiana, siglo IV a.C., nativo de CapadociaTurquía.

Sus hazañas son equiparadas con la del Cristo, debido a sus inquietantes similitudes. Apolonio fue además un terapeuta, clarividente y taumaturgo de gran resonancia, entre diferentes epítetos que se aluden sobre su asombrosa vida, aunque actualmente no me extenderé sobre estos puntos.

Una plancha de 52 símbolos, grabada en la antigua redacción brahmi, que vincula al reinado de Ashoka. Colección Crespi. Archivo Personal / Ricardo Gomez

Si nos interesa conocer sobre Apolonio, se le acredita participación en una aventura para rastrear la ciudad de los sabios. Según rumores Apolonio recibió en santuario griego de Dafne, placas de metales cubiertas de insolitos grabados, pertenecientes a Pitágoras, marcando la ruta a la tierra sagrada, o sea la India.

En una zona donde los puntos limítrofes hoy día pueden confundir, Apolonio consiguió superar los obstáculos, y fue recibido por los hombres que todo lo conocen. Durante su estancia con estos sabios, Apolonio fue declarante de hechos inverosimiles, como comenta Andrew Thomas en su imprescindible ShambhalaOasis de Luz.

“Los residentes de la ciudad sabían utilizar la luz solar. igualmente hacían uso de la gravitación para elevarse en el aire, hasta la altura de tres pies, y podían inclusive planear. Apolonio vió una ceremonia en el curso de la cual los Sabios golpearon el suelo con sus bastones, y fueron aerotransportados”.

Otra revelación que hicieran aquellos sabios, es comunicar el universo es una entidad viva. Vivían en figura comunitaria, y tenían el don de estar en dos mundos al mismo tiempo, el físico y espiritual. Anteriormente de su partida, Apolonio recibió la orden de oponerse a la tiranía romana. Teniendo en cuenta estos datos, no sería raro Ashoka haya recibido parte de este legado luego encarnado en sus misteriosos desconocidos.

¿Cómo aclarar sino su conversión, posterior apoyo a las ciencias, y conservación del medio ambiente, al igual que un cambio ético tan asombroso? Estamos conjeturando lo sé, pero su nacimiento profetizado, marca un signo de reconocimiento en esta línea.

Vuelvo a recordar Ashoka tuvo acceso directo a la primera Universidad del planeta, fundada en Taxila. igualmente que ciertas construcciones datadas del período de su orden, parecen lejos de llegar explicarse en el presente, debido a su avanzada tecnología. Ashoka el gran reformador, falleció en el 232.a.C.

¿Inmortales en los Andes?

Hermandad de los Siete Rayos por Aramu Muru y los Andes. Cortesía: punotours.com.pe /

La cronica de Ashoka y un enigmatico conocimiento perdido, que tiene a ciertos hombres sabios como custodios de un conocer ancestral, parece apuntar a los Andes, hoy en dia configurado como nuevo polo espiritual.

Demasiados son los datos encontrados por esta escritora, que insinuan una conexión entre India y Sudamérica. Rumores apuntando a la existencia de una comunidad secreta, residiendo en tierras andinas, parecen reflejar los misterios comentados.

¿Se tratan de los mismos sabios inmortales, visitados por Apolonio en su viaje hacia la India? Esta escritora estima que sí. Hasta aquí.

Conclusión

La cronica de Ashoka y su legado, representa un hechizo complicado de ignorar. Demasiados de sus hechos parecen perderse en las tinieblas del tiempo, pero gracias al desciframiento de antiguas escrituras, conocemos Ashoka fue real. Eso lo convierte en un personaje incluso más alucinante. Tenemos demasiado trabajo por adelante, apenas estamos comenzando a rasgar el velo. Continuará.

Fuente