Una Casta de Inmortales Gigantes en los Andes: los misterios de Amáraka,

Hoy esta escritora entrega pistas encima del continente americano, y un misterio de alta iniciación, sobre de una antigua casta de inmortales incluso en actividad. Aunque demasiados consideran esta idea, como fruto de leyendas fantásticas, hay cierta evidencia sugiriendo la existencia de esta realidad, a todas luces imposible. Levantemos el velo de Isis. ¡Atienda el lector!

Amáraka – La Tierra de los Inmortales

“América  es  pues  la  tierra  en  donde  reina  Indra,  Señor  del Firmamento, o Sol, figurado además  como  un dragón resplandeciente. Ambas palabras,  India  y  América,  tienen  el  mismo origen y se refieren a lo mismo.  América fue la autentica India”. América Planeta Sin Tiempo. .

Héctor Burgos Stone, y su maravilloso texto, Amáraka. Planeta Sin Tiempo, 2006. Archivo Personal / .

En 2009 tuve oportunidad de entrevistar al gran estudioso ecuatoriano ya fallecido, Héctor Burgos Stone. Me había topado con su trabajo, mientras investigaba encima del enigma de Tayos.

Su visión sobre un continente americano, no inserto en la cronica tradicional, venía captando la atención pública desde hacía décadas, y que reflejara con maestría en varios libros de su autoría. Burgos Stone entendía América, como una antigua tierra primordial, y donde la matriz civilizadora habría dado inicio.

Era una teoría alucinante, y además arriesgada, que el planeta académico no hacía más que rechazar, al no encajar con la cronología establecida.

Una Raza de Inmortales en los Andes: los secretos de Amáraka

El incomparable tríptico El Jardín de las Delicias, inmortal obra de EL Bosco. ¿Se oculta éste paraíso en América? (Wikimedia Commons)

En varios artículos abordamos la espinosa cuestión, y continuamente me interrogué, porque tanto alboroto ante ésta probabilidad. La herejía de Burgos Stone, seguía los postulados de diferentes sublevados, como es el suceso de Juan Móricz, quién había adherido a una tesis parecido.

Ambos se habían conocido, y compartido el mismo sentir. Uno de los puntos polémicos sugería el término América, vinculaba hacia el viejo hermetismo escondido, y que según me confesara Burgos Stone, fuera intencionalmente alterado.

Señaló:

“Américo Vespucci jamás existió. Albérico o Alberick era su nombre, así que es imposible haya sido en honor a éste personaje, y de así serlo es más lógico que el toponímico estuviera relacionado con su apellido, y no con su nombre de pila. Buscando equivalentes en un diccionario sánscrito, A English -Sanskrit Dictionary de Sir Monier Monier Williams, encontré Amáraka, que podemos descomponerla en A-partícula privativa. Mara-Mortal, Ka-Tierra, es decir Tierra de los Inmortales o Tierra sin tiempo, o de las deidades; lo cuál tiene relación con el griego Amarantha, tierra del Amaranto, o flor de la inmortalidad de las deidades. Homero llama Etíopes (Ante los Ojos del Sol), a los americanos viejos. Aquí procedían las deidades a crear, a celebrar sus banquetes”.

En su texto Amáraka. Planeta Sin Tiempo, 2006, Héctor Burgos Stone, desarrolla toda esta teoría en forma más detallada, siendo a mi comprender uno de sus legados más fascinantes.

Una Raza de Inmortales en los Andes: los secretos de AmárakaLa Cronica Empieza en Bimini, 1977, gran trabajo del estudioso francés Pierre Carnac, donde desarrolla una teoría muy atrevida sobre de América. Archivo Personal / .

Pero América como tierra de inmortales, cuenta con diferentes antecedentes. Examinemos uno de esos informes.

Rumores de un paraíso perdido con sede en América

“Se trata de la creencia de una tierra encantada donde viven entes sobrenaturales, y en la cuál son admitidos los mortales que merecen vivir eternamente, entre el placer y las delicias. Ese paraíso terrenal se ha situado tan pronto en Oriente como en Occidente, según fuera considerado la cuna o el sitio de reposo del género humano”. Las Culturas Desconocidas. Serge Hutin, 1980.

El 11 de octubre de 1492, horas anteriormente de un hallazgo que va revolucionar la geografía mundial, una bitácora de viaje informa lo siguiente:

“Después del sol puesto, navegó a su primer camino al Oeste. Andarían doce millas cada hora, y hasta dos horas después de medianoche andarían noventa millas, que son veintidós leguas y media. A las diez de la noche, estando Colón en el castillo de popa, vio lumbre, aunque fue como cosa cerrada, llamó a Pedro Gutiérrez, repostero de estrados del soberano, diciéndolo que aparentaba lumbre, que mirase él. Sorprendido ante lo desconocido así lo asentó Colón en su bitácora: ‘Se vio una vez o dos, y era como una candelilla de cera que se alzaba y levantaba, lo cual pareciera ser indicio de tierra’”.

por lo visto el almirante Cristóbal Colón es considerado en informes ufológicos, como uno de los primeros declarantes en ver OVNIs en tierras americanas, aunque el suceso sea discutido. Pero como nos cuenta Pierre Carnac en su imprescindible, La Cronica Empieza en Bimini, 1977, Colón, no solo fue un excepcional navegante, sino un ocultista versado en la cabalística hebrea. Estos datos nos hacen comprender Colón fue un iniciado, y, por lo tanto, nada de lo ocurrido con América obedeció al azar. Digo esto, porque cuando Colón reafirma su concepción de un Nuevo Planeta, territorio que denomina Indias, o mejor mencionado «India», contesta su aparente desconcierto, a un enigma esotérico muy elevado, y pista brindada, al inicio de nuestro artículo.

Pero el viaje de Cristóbal Colón descubre otro enigma sobre América, sobre de una antigua tierra de buenaventura, zona de los vivos, y afortunados. Un verdadero jardín de las delicias. En la Biblia es mencionada como el Edén, fuente de aguas sagradas, que otorga la eterna juventud. El elixir de la vida. En el interior de esta geografía sacra, de la cuál Colón estaba versado, América representa parte de una búsqueda secreta bien delineada, un visado para otra tierra, como alguna vez escribiera Jacques Begier.

Cronica de Inmortales en los Andes

“Esta casta podía vivir con facilidad en el agua, aire o fuego, pues tenían un control ilimitado de los elementos. Eran los hijos de los dioses. Fueron ellos los que impartieron al hombre los más insolitos misterios de la naturaleza, y le revelaron la palabra inefable y actualmente perdida. Esta palabra ha recorrido el Globo, y incluso permanece como un eco alejado y moribundo en los corazones de varios hombres privilegiados”. El Planeta Perdido de Agharti. Alec Maclellan.1982.

Una Raza de Inmortales en los Andes: los secretos de AmárakaEl Incognito de los Andes, 1960, obra cumbre del gran contactado norteamericano, George Hunt Williamnson, donde se cuenta una apasionante cronica. Archivo Personal / MundoOculto.es.

Si el lector me siguió hasta aquí, está preparado para comprender la cronica que actualmente voy a desarrollar, muy vinculante a todo lo exibido. El tema surgió mientras investigaba Cueva de los Tayos, el gran enigma ecuatoriano.

Resulta Julio Goyén Aguado mano derecha de Juan Móricz, declaró que en el interior de Tayos tuvo un contacto extraño. Manifestó, se topó con un ser de elevada estatura, verdadero gigante, alimentado a través de energía, y que podía manifestarse a voluntad. Goyén pensaba además, esta entidad señalaba los primigenios, que según dicta la tradición esotérica, remite a una de las primeras humanidades de naturaleza etérica, y, por ende, inmortal.

Una ampliación del asunto, lo encontramos en un antiguo texto hindú, conocido como el Código del Manú, donde se alude a Swayambhouva, entendido como el ser, «que hay por sí mismo».

Una Raza de Inmortales en los Andes: los secretos de AmárakaEn 1957 George Hunt Williamnson cogió contacto con la misteriosa escuela Abadía de los Sietes Rayos, que se estima se oculta en el Perú. Cortesía: hermandadblanca.org

Otra pista sobre inmortales en América, lo encontramos En El Incognito de los Andes, 1960, mítico texto escrito por el contactado norteamericano George Hunt Williamson, bajo el seudónimo de Brother Philip, donde se cuenta la cronica de cíclopes gigantes, conocidos como la casta «L o Eles». Estos entes, explica Williamson, habrían arribado a la tierra desde el cosmos hondo, en eras remotas.

Cuenta:

“Anteriormente de venir al mundo Tierra, atravesaron el cosmos siguiendo todos los grandes ciclos del Tiempo. Eran Titanes que viajaban (por el camino de los astros), y lo siguen haciendo en otra Dimensión de Tiempo y Cosmos), y que continuamente buscaban las mejores pasturas del cosmos, para su ganado. Fueron la primera vida sobre la Tierra, y son los Inmortales de nuestras Leyendas, la Casta de Dios o la Casta de los Mayores, que precedió al Hombre. Varios de los Eles eran verdaderos Cíclopes, dotados de un ojo central en el medio de la frente.

Diferentes, tenían dos ojos como los entes humanos, y hasta había diferentes que habían desarrollado el tercer ojo psíquico. Tenían unos cuatro metros de estatura, y eran hombre y doncella, pero no de la forma como consideramos hoy la diferenciación sexual. Anteriormente de llegar a la Tierra, habían colonizado la mayoría de lo que hoy es conocido como Galaxia de la Vía Láctea; miles de soles y mundos cayeron bajo su influjo. Una vez que se establecían en un nuevo mundo, intentaban dejar tras de sí, lo que sólo podemos llamar grandes bibliotecas, en su hondo imperio subterráneo de colosales ciudades.

En estas bibliotecas pequeños ficheros de cristal, contienen la cronica del Cosmos, y están encerrados en un campo magnético, que a veces encuentra afinidad, con alguna persona sensitiva que vive hoy en la Tierra. Los Eles no eran entes tridimensionales, como somos hoy día, si bien eran definitivamente entes físicos en un planeta físico. Habían intentado, a lo largo de incontables edades, lograr como casta, una condición atemporal, llegar a un lugar donde pudieran no sólo crear por el mero pensamiento, sino huir de las cadenas de la existencia física, para romper las ataduras que los mantenían sujetos a los mundos y equipos físicos. Buscaban el gran incognito que haría de ellos Inmortales, los que le facultaría andar por el Tiempo y las Estrellas, sin atadura alguna”.

se comenta los Eles, consiguieron cumplir su ambición de inmortalidad una vez arribados a la Tierra, ya que se dice fue aquí donde aprendieron a crear a través del pensamiento, conquistando la materia física, rompiendo con las ataduras del Tiempo y Cosmos. Los Eles quizás pudieran corresponderse con los míticos Elohim bíblicos, quién sabe. Los Eles además, habrían sido culpables de fundar un enigmatico monasterio escondido en las montañas del Perú, próximo al Lago Titicaca, y conocido como La Hermandad de los Siete Rayos. Se estima en 1957 durante una expedición, George Hunt Williamnson, accedió a éste retiro andino. Hasta Aquí

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