La autopista maldita de Oklahoma
Los testigos de los siguientes relatos cuentan sus historias con el corazón agitado y el claro temor de ser tomados por locos. Las historias de autopistas abundan, pero en su mayoría se reducen a eso, historias sin hechos. En Oklahoma la historia es otra.
En febrero de 1951, los avistamientos en la autopista 20 tomaron un fuerte giro. Las apariciones provocaron una muerte. Charles Bordeaux, investigador de la Fuerza Aérea trataba de resolver un caso de asesinato a un aviador. Mientras indagaba a las personas, se enteró que un miembro activo de la fuerza aérea recogió a un hombre con uniforme de aviador en la autopista 20, el hombre parecía amigable y sin prisa, el conductor le hizo un par de preguntas a las que el hombre respondió tranquilamente. El mismo hombre pidió un cigarrillo para calmar el frío, pero cuando el conductor quiso entregarle el encendedor, se sorprendió al ver que sobre el asiento estaba solo el cigarrillo. El pasajero desapareció. Esa misma tarde, en el aeródromo, un guardia alcanzó a ver un hombre con uniforme de aviador cerca al hangar de bombarderos, un lugar de acceso prohibido. El guardia gritó alto al intruso pero como este emprendió a correr, el guardia disparó, esas era sus órdenes, la bala fue en dirección del intruso, pero cuando el militar corrió al lugar no encontró ningún cuerpo, ni sangre, ni restos de nadie, la bala siguió su camino hasta encontrarse con el cuerpo de otro aviador de la base aérea, dejándolo muerto al instante. El crimen no pudo ser resuelto, el guardia no fue a prisión por asesinato, ya que el hecho se consideró un accidente provocado por una aparición fantasmagórica.
from otra realidad