Gran red de unidades militares secretas de China atacan a EE.UU. diariamente


Gran red de unidades militares secretas de China atacan a EE.UU. diariamente

Un ejército está atacando a EE.UU.Esta guerra se combate sin balas ni fanfarria. Negados por su gobierno, estos soldados operan en las sombras y en silencio. Sin embargo, diariamente se ven destellos de sus operaciones:hackers y espías atacando y robando a empresas estadounidenses y al gobierno de EE.UU. Hasta ahora, no se podía tener una perspectiva completa de sus operaciones y del departamento militar que les da órdenes. Sin embargo, todas las ciberoperaciones y las acciones de espionaje de Chinacomparten una cosa en común: están orquestadas desde el Departamento General de Personal (DGP) del Ejército Popular de Liberación, el departamento militar más importante del ejército chino dedicado a operaciones de guerra. Una empresa de seguridad reveló en febrero de 2013 a una de las unidades militares del ejército hacker deChina, la Unidad 61398. Es una de las aproximadamente 20 unidades similares que operan bajo el Tercer Departamento del DGP, y junto al Tercer Departamento están los otros departamentos de espionaje del régimen chino que luchan contra Occidente. Bajo las órdenes del DGP, tres departamentos trabajan en sus campañas de espionaje para guerras no convencionales. Su Segundo Departamento se enfoca en los espías humanos e inteligencia (HUMINT). El Tercer Departamento se enfoca en ciberespionaje y señales de inteligencia (SIGINT). El Cuarto Departamento se enfoca en guerra electrónica, interceptación de datos satelitales y en inteligencia electrónica (ELINT). El DGP también supervisa las regiones militares de China, la Armada, la Marina, la Fuerzas Aérea y la Segunda Artillería, hogar de las armas nucleares chinas. “La mayor amenaza” Casey Fleming, CEO de BlackOps Partners Corporation, que se dedica a la contrainteligencia y a la protección de secretos comerciales para empresas de Fortune 500, habló sobre los peligros que suponen el ejército de espías que trabaja contra EE.UU. bajo la dirección del DGP. “Claramente es la mayor amenaza para América”, dijo. “Es una guerra de la era tecnológica, una guerra económica, una guerra donde no se lanzan bombas y no se disparan armas, pero es una guerra en la que estamos inmersos”, dijo. Una forma de estimar los daños producidos por esta guerra es mediante el costo del robo de propiedad intelectual, llevado a cabo mayormente por el régimen chino. La Comisión sobre el Robo de Propiedad Intelectual de EE. UU. estimó que los costos de esos robos para dicho país equivalen a 300 mil millones de dólares y a 1,2 millones de puestos de trabajo al año. Fleming afirmó que, en base a investigaciones realizadas por la unidad de inteligencia de su empresa y situaciones de clientes, el costo es más cercano al equivalente de 500 mil millones de dólares en innovación robada a empresas estadounidenses. Esos 500 mil millones de dólares generarían impuestos, ganancias y empleos. En una entrevista anterior, Fleming estimó que la pérdida total en la economía debido al robo de innovación es de cinco billones de dólares por año cuando se toman en cuenta los 10 años que toman la investigación y el desarrollo. Una batalla que no se ve La pregunta entonces es por qué el aparato de guerra de China está hackeando a empresas norteamericanas. Según un informe del 26 de septiembre del Comando de Fuerzas de Operaciones Especiales de EE. UU., el régimen chino está llevando a cabo una guerra híbrida contra EE. UU. El robo por parte del régimen chino de propiedad intelectual para su ganancia económica es sólo una pieza dentro de una estrategia más amplia para luchar una guerra evitando el enfrentamiento entre tropas. El informe dice que “La guerra híbrida involucra a un Estado o actores similares a un Estado utilizando todos los medios diplomáticos, informáticos, militares y económicos disponibles para desestabilizar a un adversario”. “La reciente doctrina china articula el uso de un amplio rango de tácticas de guerra contra sus adversarios, incluyendo EE. UU.”, afirma el informe, que cita al Teniente General chino Qiao Lang diciendo que “la primera regla de una guerra irrestricta es que no hay reglas, nada está prohibido”. El informe resalta el uso que hace China de la guerra híbrida, la cual incluye “guerra comercial, guerra financiera, guerra ecológica, guerra psicológica, guerra de contrabando, guerra mediática, guerra de drogas, guerra en redes, guerra tecnológica, guerra de fabricación, guerra de recursos, guerra en ayuda económica, guerra cultural y guerra en leyes internacionales”. Las estimaciones sobre la cantidad de soldados en cada DGP varía, y la mayoría solo se enfoca en los ciberespías del Tercer Departamento. El Instituto Proyecto 2049 estimó en noviembre del 2011 que en el Tercer Departamento había 130.000 trabajadores. El Wall Street Journal estimó en julio que el Tercer Departamento tiene 100.000 hackers, lingüistas y analistas. Ambos, sin embargo, estiman que el Tercer Departamento sólo tiene 12 burós operativos. Fleming, cuya compañía realiza operaciones de contrainteligencia e investiga los sistemas de espionaje y guerra no convencional del régimen chino, afirmó que bajo el Tercer Departamento hay 20 burós operativos y entre 250.000 y 300.000 soldados dedicados el ciberespionaje. El New York Times también reportó 20 burós. Bajo el Segundo Departamento hay trabajando entre 30.000 y 50.000 espías humanos en operaciones infiltradas dirigidas contra EE. UU. y empresas extranjeras. Ninguna fuente pudo dar un número estimado de agentes del Cuarto Departamento, el cual trabaja en inteligencia electrónica. Un ex soldado que trabajó en el Cuarto Departamento, y cuyo trabajo era monitorear los satélites climáticos de China, dijo a Mundooculto.es que los soldados que trabajaban en esas operaciones de inteligencia eran muy herméticos y que sus operaciones eran desconocidas incluso para otras personas dentro del Cuarto Departamento. La fuente afirmó que, sin embargo, los soldados en las operaciones de espionaje del Cuarto Departamento tienen turnos rotativos. “Por ejemplo, si Rusia está lanzando un satélite, ellos lo van a monitorear”, nada estará fuera de su horario para monitorear a EE.UU. Están trabajando las 24 horas del día. Los intereses del Partido El Ejército Popular de Liberación (EPL) “no es un ejército nacional que pertenece al Estado” afirma un informe del 12 de noviembre del Servicio de Investigación del Congreso de EE. UU. “En cambio, sirve como el brazo armado del Partido”. El EPL no está luchando esta guerra en nombre del pueblo chino, y los soldados en los departamentos de espionaje del DGP están siendo utilizados para profundizar las ambiciones políticas y financieras del Partido Comunista Chino. Según Richard Fisher, miembro principal del Centro Internacional de Evaluación y Estrategia, “El EPL es una especie de Estado dentro de un Estado que está completamente dedicado a la supervivencia del Partido, y el Partido le retribuye esto entregándole recursos al EPL”. “El EPL y sus oficinas subordinadas existen para concretar el liderazgo del Partido Comunista”, dijo e indicó que si la cúpula del Partido quisiera que alimentaran a los vagabundos, lo estarían haciendo. En cuanto a los ataques cibernéticos y las operaciones de espionaje, “todo esto ocurre bajo la orden y mandato del Departamento General de Personal, porque éste actúa por orden y mandato del Partido Comunista Chino”, dijo Fisher. Los ciberataques llevados a cabo por el Estado chino y su uso de espías más convencionales son parte de un esfuerzo mayor coordinado por el DGP. La oficina opera bajo la Comisión Militar Central, la cual responde a los máximos líderes del régimen chino en el Comité Central del Partido Comunista Chino. A diferencia de las otras ramas de combate bajo el DGP, los departamentos de espionaje del régimen chino tienen más flexibilidad en la forma de operar. Sus órdenes vienen de los Planes Quinquenales del Partido Comunista Chino, los cuales suelen incluir objetivos industriales y metas económicas del Partido. Uno de los vínculos más claros entre los Planes Quinquenales y las campañas de robo económico por parte del ejército chino es el Proyecto 863, que fue puesto en marcha por el ex líder del Partido Comunista Chino Deng Xiaoping en marzo de 1986. El programa identificaba industrias específicas para que el régimen desarrollase, y es ampliamente considerado como un programa que requiere robar. El Proyecto 863 es “un programa emblemático” en el deseo del régimen chino de “alcanzar rápidamente y superar” a Occidente, según un informe del 2011 de la Oficina del Ejecutivo Nacional de Contrainteligencia de Estados Unidos. Éste afirma que el Proyecto 863 “proporciona financiamiento y orientación para los esfuerzos por adquirir clandestinamente tecnología e información económica sensible estadounidenses”. Sinergia Comprender la estructura general del DGP y los roles de sus departamentos es crucial para entender los actos de ciberespionaje y las operaciones de espionaje por parte de China, los que pueden parecer sin sentido y aleatorios. No hay sólo una unidad militar trabajando en los ataques. Son tres grandes ramas, bajo el mando del DGP, que trabajan en conjunto. Por ejemplo, los hackers del Tercer Departamento pueden violar los sistemas de seguridad de los satélites y proporcionar datos útiles al Cuarto Departamento, que es el responsable de la inteligencia electrónica. Los espías físicos del Segundo Departamento pueden infectar internamente con malware las redes de una empresa norteamericana, el cual luego facilita el acceso a los hackers del Tercer Departamento. Si un espía del Segundo Departamento roba información de una red, los hackers del Tercer Departamento pueden también lanzar ataques contra la red para ayudar a ocultar los rastros del espía, haciendo que parezca que los datos fueron robados en un ciberataque. El sistema se extiende mucho más. Hay empresas estatales que operan directamente bajo la dirección de cada uno de los tres departamentos, al igual que bajo otras ramas militares del Ejército chino que pueden beneficiarse directamente de los secretos comerciales robados a empresas extranjeras. Y el ejército chino también se superpone con los departamentos de seguridad nacional, y participa directamente en algunas de las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen chino contra el pueblo chino. William Triplett, ex asesor principal del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense y experto en seguridad nacional, ha estado siguiendo al DGP durante un tiempo. Escribió una serie de dos partes sobre las empresas estatales que trabajan bajo dicho departamento, y sus vínculos con la investigación sobre armas nucleares por parte del régimen chino. “No son sólo ataques cibernéticos”, dijo Triplett y señaló que, si bien los ataques cibernéticos salieron en las noticias, la imagen completa del sistema del régimen chino es mucho más preocupante. “Van por todo”, dijo. “Para cubrir ampliamente la red, utilizan agentes reales en vivo, y tal vez una vez cada tanto el FBI arresta a alguien por hacer esta o esa cosa terrible”. Agregó que en la comunidad de defensa, cuando los espías chinos son capturados, “Decimos que es sólo el que atrapamos. ¿Cuántos otros hay que no hemos atrapado?”. Ejército invasor “El Estado Mayor es específicamente responsable de los asuntos de guerra”, dijo una fuente anteriormente en China con conocimiento directo del departamento. “Tienen escuelas específicas que entrenan a los agentes”, dijo. “Conozco gente que fue a tales escuelas y fueron enviados a bases en las montañas donde recopilan señales satelitales y tratan de traducir al chino las comunicaciones en lenguas extranjeras”. Señaló que los agentes de inteligencia electrónica del Cuarto Departamento interceptan comunicaciones telefónicas y satelitales, y también trabajan en interferir señales. Los agentes en el Segundo Departamento, añadió, suelen ser asignados a las embajadas para la recolección de inteligencia –una práctica común de los burós de inteligencia de la mayoría de los países– o para trabajar en empresas en países de interés. En cuanto al Segundo Departamento, que supervisa las operaciones convencionales de espionaje humano de China, también conocido como HUMINT, Fleming dijo que sus agentes suelen trabajar como infiltrados en empresas extranjeras, think tanks, universidades o agencias gubernamentales. Otros trabajan como agentes durmientes de China. Los agentes durmientes suelen ocupar puestos de trabajo regulares y vivir en el extranjero, y típicamente permanecen inactivos a menos que reciben órdenes para llevar a cabo operaciones. Según Lu Dong, ex agente del régimen chino que desertó en 2001, muchos de los sistemas de espionaje del régimen chino para espiar en el extranjero funcionan explotando el sistema abierto de Estados Unidos. Lu trabajó como un “espía de bajo rango” para las oficinas chinas de espionaje público, el que se realiza a simple vista: el Departamento de Trabajo del Frente Unido y la Oficina de Asuntos Chinos en el Extranjero. Estos departamentos trabajan para expandir la influencia del régimen chino en países extranjeros y para mantener vigilados a los emigrantes chinos. Él señala que los departamentos públicos “son sólo los segundos muchachos”, y sus agentes generalmente son menos capacitados y profesionales que los agentes del DGP. El DGP, dijo, “sólo envía espías de alto rango”. Creciente conocimiento Los investigadores recién están empezando a desmenuzar el sistema detrás de los ataques cibernéticos aparentemente constantes del Ejército chino contra empresas y oficinas gubernamentales de EE. UU. El atractivo del ciberataque es su naturaleza opaca. Es difícil rastrear los ataques hasta un individuo específico, sobre todo en China, donde el partido gobernante no sólo no coopera con las investigaciones criminales, sino que incluso niega los ataques por completo. No fue sino hasta febrero de 2013 que surgió una prueba sólida que el DGP del ejército chino estaba detrás de los ataques cibernéticos que estaban robando a las empresas estadounidenses. El siguiente avance fue en mayo del 2014, cuando el FBI nombró y acusó a cinco oficiales militares chinos por su presunta participación en los ataques. La unidad de hackers militares revelada por la empresa de seguridad Mandiant y el FBI se llama la Unidad 61398 y opera desde Shanghai. Solamente hay detalles disponibles sobre otra de las 20 unidades del DGP, la Unidad 61486. Los nombres de las unidades que utilizan números de cinco dígitos, según Mandiant, son intencionalmente vagas para que les sea más fácil a mantenerse en las sombras. El informe Mandiant circuló ampliamente. La revista Fortune entrevistó a Kevin Mandia, quien dio a conocer la información en un artículo de julio del 2013. El artículo destaca el peso de la información, señalando que antes de su revelación era difícil atribuir los ciberataques directamente al régimen chino y a su ejército, y el informe dejó en claro las conexiones. Recientemente, investigadores de seguridad de Novetta, una coalición pública y privada que contrarresta el ciberespionaje chino, descubrieron lo que creen es otra ciber-unidad del régimen chino, apodada “Axioma”, la cual afirman es más avanzada que la Unidad 61398. Aún no está claro si Axioma es una unidad del DGP o un programa de espionaje interior bajo las órdenes del Consejo de Seguridad de Estado de China enfocado en monitorear a disidentes chinos. Según Fleming, los investigadores consideran a la Unidad 61398, la unidad conocida públicamente, como la menos avanzada entre las unidades bajo el Tercer Departamento. Basado en el análisis de campañas de ciberespionaje, se cree que las otras 19 unidades son mucho más capaces. “Es mucho más organizado, mucho más jerárquico que lo que se conoce públicamente”, afirmó Fleming. “Varias de las otras unidades son extremadamente sigilosas y extremadamente precisas”, dijo refiriéndose a las habilidades y la efectividad de muchos otros ataques salidos de China. Según Fisher, “el Departamento del Estado Mayor es un esfuerzo enorme y multifacético. Es el núcleo de la función operativa y de inteligencia del EPL”. Añadió, sin embargo, que es controlado por el Partido Comunista Chino, y que sus campañas de robo y guerra híbrida contra Estados Unidos tienen sus raíces en las órdenes del Partido Comunista Chino. “No es sólo aquí [en Estados Unidos]. Es donde sea que puedan. Esto es lo que hacen las dictaduras malvadas. Se mantienen cerradas a todas las otras partes del mundo y existen para explotar y destruir a cualquier sociedad que cuestione la legitimidad de su liderazgo”, dijo. “Mientras exista este Partido Comunista, va a estar trabajando para socavar las democracias en todas partes”.

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