Los misterios de Ceres

Los misterios de Ceres

La NASA ha destinado a la misión Dawn 473 millones de dólares, que desde el 6 de marzo orbita el protoplaneta.

Los misterios de Ceres
Viena, Aut. Considerado en el pasado como un planeta, luego un asteroide y ahora como un planeta enano con algunas características de luna, los científicos siguen intrigados por este cuerpo celeste a medida que van conociéndolo mejor.

Nuevas observaciones de la misteriosa bola de roca y hielo de 950 km de diámetro que gravita alrededor del Sol, entre Marte y Júpiter, sumaron interrogantes al enigma, indicaron los investigadores.

La sonda Dawn, una misión de 473 millones de dólares de la NASA, que desde el 6 de marzo orbita alrededor de Ceres, obtuvo información adicional acerca de dos intrigantes puntos brillantes presentes en la superficie del protoplaneta.

El equipo de Dawn juntó imágenes de Ceres tomadas con distintas longitudes de onda, explicó a la prensa Federico Tosi, del Instituto Nacional de Astrofísica de Roma. Una de las imágenes, correspondiente a lo que ve el ojo humano, muestra a Ceres como una esfera oscura y marrón con dos puntos claramente visibles.

Los misterios de Ceres
Sin embargo, en las imágenes térmicas, el Punto 1 se ve como un punto oscuro en una bola rojiza, indicación de que “es más frío que el resto de la superficie observada en el mismo momento del día de Ceres, bajo las mismas condiciones de iluminación solar”, especificó Tosi.

La mayor sorpresa, agregó, es que el Punto 5 desaparece en la imagen térmica.

Las teorías que explican a qué corresponden esos puntos van desde hielo hasta minerales hidratados, es decir agua que no está bajo la forma de hielo puro, sino absorbida por minerales.

La presencia de hielo sería difícil de explicar porque Ceres se encuentra en una zona no lo suficientemente alejada del Sol como para permitir la formación de hielo estable en la superficie, explicó Tosi.
Menos cráteres de lo previsto

Otro aspecto intrigante está en las diferencias de Ceres con su vecino cercano, Vesta, un asteroide estudiado por Dawn en el 2011 y el 2012. Vesta es brillante y refleja buena parte de la luz del Sol, mientras que Ceres es oscuro.

El equipo también observó menos cráteres sobre la superficie de Ceres que los que se podrían suponer a partir de los que tiene Vesta.

“Cuando comparamos el tamaño de los cráteres con los de Vesta, nos está faltando cierta cantidad de grandes cráteres, en relación con lo que estábamos anticipando”, indicó Christopher Russell, principal investigador de la misión Dawn.

Otras marcas presentes en su superficie sugieren que Ceres “tuvo una historia violenta en materia de colisiones”, agregó Martin Hoffman, del instituto Max Planck de investigación del Sistema Solar.

Los investigadores esperan que la misión rinda información valiosa sobre la formación de nuestro Sistema Solar, del cual Ceres es al parecer una reliquia